_
_
_
_

Chips cerebrales, bombas electromagnéticas y peores noticias

El Ministerio británico de Defensa elabora un informe sobre amenazas futuras en el que dibuja un escenario sombrío

Chips implantados en el cerebro, armas de pulso electromagnético, clases medias revolucionarias tomando el papel del proletariado, grupos movilizados de forma inmediata por bandas criminales o terroristas gracias a las nuevas tecnologías. Así es como ve el futuro el Ministerio británico de Defensa, según un informe en el que adelanta las amenazas a las que tendrá que hacer frente en 30 años y que publica el diario The Guardian.

El texto, firmado por el almirante Chris Parry, jefe del Centro de Desarrollo, Conceptos y Doctrina del Ministerio de Defensa, es un "análisis de los riesgos e impactos clave", una visión del "contexto estratégico futuro" al que tendrán que enfrentarse los soldados de Su Majestad. No obstante, el equipo que ha elaborado el documento lo define como "basado en probabilidades, más que predictivo".

Según el diario británico, el informe analiza en 90 páginas asuntos ya conocidos como la creciente pujanza económica de países como India o China, y otros como la militarización del espacio e incluso lo que denomina "decreciente calidad de las noticias", debida al aumento de los "ciudadanos-periodistas con conocimientos de Internet" y a la presión por publicar la información antes que nadie, lo que dificulta la verificación de la información.

Uno de los campos que más llama la atención del informe es el tecnológico, en el que destacan el uso de chips conectados al cerebro. Además, sostiene que la tecnología de la información, cada vez más omnipresente, permitirá que Estados o grupos, incluso criminales, puedan movilizar a sus simpatizantes de forma casi inmediata -flashmobs lo llaman los militares británicos- lo que supone un desafío de primer orden para las fuerzas armadas que, a su vez, deberían poder concentrar fuerzas en un punto tan rápido como sea posible.

En el campo armamentístico, destaca que para 2035 estarán disponibles armas de pulso electromagnético, capaces de destruir los sistemas de comunicación de una zona o de inutilizar centros neurálgicos de comunicación o negocios. También prevé el uso de armas de neutrones, que matan sin destruir infraestructuras y que podrían ser usadas para "limpiezas étnicas extremas en un mundo cada vez más poblado". Armamento sin intervención humana, biológico, radiológico o nuclear también se citan en el informe.

Destaca también en el informe el papel que los militares británicos prevén para la clase media. "Las clases medias podrían convertirse en revolucionarios, tomando el papel pronosticado por Marx", afirma el informe, basando la tesis en el creciente abismo que separa a las clases medias de los más ricos. Según el documento, la clase media podría "unirse, usando el acceso que tiene al conocimiento, los recursos y la habilidad para modelar a su antojo procesos transnacionales". Prevé una resurrección de ideologías como el marxismo y estima que la tendencia hacia el relativismo moral y hacia valores pragmáticos llevará a que la gente busque "el santuario de sistemas de creencias más rígidos, lo que incluye mayor ortodoxia religiosa e ideologías políticas doctrinarias, como el populismo y el marxismo".

Describe un mundo en el que más de la mitad de la población vivirá en ciudades, con un aumento de la población chabolista, más inmigración. La globalización hará que los estados estén interconectados, lo que reducirá el riesgo de guerras entre ellos. Serán las comunidades de intereses, incluso de distintos países, las que protagonicen las guerras.

La población será otro elemento de tensión. Los países en desarrollo concentrarán el crecimiento demográfico ?hasta 8.500 millones de personas en todo el mundo en 2035- con incrementos espectaculares en Oriente Próximo, del 132%, y en el África subsahariana, del 81%. El aumento de población tendrá impacto en el acceso a los recursos, sobre todo el agua potable, y el medio ambiente.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_