Alemania planea ilegalizar el 'paintball' como respuesta a la masacre de Winnenden
La medida llega como reacción a los asesinatos ocurridos hace dos meses, donde 15 personas perdieron la vida en un instituto de la localidad
El gobierno alemán planea prohibir el juego del paintball, una especie de simulacro de guerra donde las balas son de pintura, como reacción a la reciente masacre que acabó con la vida de 15 personas en un instituto del país, según afirma el rotativo inglés The guardian en un artículo.
En concreto, el gobierno que preside Angela Merkel propone ilegalizar el juego e imponer multas de hasta 5000 euros a quienes lo practiquen. La medida, que se espera que sea aprobada antes del verano, llega dos meses después de que Tim Kretschmar, de 17 años, matara a 15 personas en un colegio en Winnenden, en el suroeste de Alemania, con un arma que le había robado su padre. La afición de Kretschmar por el paintball y los videojuegos violentos fue ampliamente aireada.
"Estos juegos minimizan la importancia de la violencia, y llevan al peligro de que la gente no tenga tantas inhibiciones a la hora de disparar sobre otros", ha afirmado Dieter Wiefelsputz, del Partido Socialdemócrata.
La otra cara de la moneda
Uno de los dueños de los sitios de paintball más grandes de Alemania ha calificado la medida como "irónica". "Muchos de mis clientes son funcionarios", ha asegurado. Arne Petry, portavoz de la Liga Alemana de Paintball, ha afirmado que "el paintball no estimula baños de sangre-como máximo acabas con un cardenal".
La nueva ley podría también prohibir el acceso de menores de 18 años a armas de gran calibre y permitir que la policía pueda realizar controles en hogares que tienen armas registradas con mayor facilidad.
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