Un hombre dispara una ballesta contra una actriz en Madrid
Empleados del teatro Reina Victoria redujeron al agresor
Momentos de pánico se vivieron la noche del domingo a las puertas del teatro Reina Victoria, en pleno centro de Madrid. Arndt Meyer, un hombre de 39 años, de nacionalidad alemana y con las facultades mentales supuestamente dañadas, intentó matar a la actriz Sara Casanovas, de 25 años. Para ello, la apuntó con una ballesta y disparó. Gracias a que la artista se dio cuenta, pudo esquivar a su atacante. Éste fue retenido por los técnicos del teatro hasta la llegada de la policía.
La historia de este intento de agresión contra Casanovas comienza bastante tiempo atrás. Según comentó la propia actriz, su atacante se quedó prendado de ella cuando la vio a través del Canal Internacional de TVE en la serie Amar en tiempos revueltos. Desde entonces, Casanovas se convirtió en la obsesión de Meyer. Él no paró de mandarle cartas, que nunca tuvieron contestación. De eso hacía ya un año y medio
Sara Casanovas giró rápidamente y pudo esquivar la flecha
Presa de un presunto trastorno, el admirador decidió venir a España. Estuvo tres meses esperándola a la salida de los estudios donde grababa una serie. También acudía con regularidad al teatro a ver la representación.
En esta ocasión, su desesperación fue en aumento y decidió esperar a que la actriz saliera de su representación de La noche de la iguana, en el teatro Reina Victoria, en la Carrera de San Jerónimo. Alrededor de las 21.30 del pasado domingo, Meyer se dirigió hacia la actriz y sacó la ballesta con la que le apuntó durante décimas de segundo. Fue el tiempo en que la artista, que ha participado en la serie televisiva Hospital Central, entre otras, pudo girarse sobre sí misma y evitar que la flecha le alcanzara. Casanovas cayó al suelo y resultó ilesa del ataque sufrido.
La flecha se clavó en la manga de la chaqueta del actor y compañero de reparto Juan Antonio Quintana, de 69 años. No le causó ninguna herida. "Yo no me enteré de nada, porque estaba hablando con unos amigos. Todo ocurrió a mis espaldas. Fue todo muy rápido y parece ser que el atacante estaba muy excitado", explicó Juan Antonio Quintana.
Los técnicos del teatro redujeron de inmediato al atacante. También participó un agente del Cuerpo Nacional de Policía que estaba fuera de servicio y que se dirigía a su trabajo en el cercano Congreso de los Diputados, según fuentes del caso. Al lugar acudió enseguida un coche patrulla, cuyos agentes tuvieron que emplearse a fondo, así como el resto de las personas que redujeron a Meyer. El detenido mostraba una gran alteración e intentó defenderse por todos los medios. Al final, fue esposado y trasladado a la comisaría del distrito de Centro.
Los agentes y el personal del teatro encontraron un peq ueño arsenal en la mochila militar que llevaba: dos ballestas con sus correspondientes repuestos, un pulverizador de defensa, flechas de plástico con punta tipo arpón de 15 centímetros, grilletes, un cortador, dos sogas, un bote de gasolina y un cartel anunciador de una obra que la víctima representó hace meses, según una portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
El detenido permanecía ayer por la tarde a la espera de pasar a disposición judicial. El estado de nervios que sufría impidió que fuera interrogado por agentes de la comisaría de Centro.
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