Chávez inicia las gestiones para que las FARC le entreguen otros tres rehenes
Gloria Polanco de Lozada, Luis Eladio Pérez y Orlando Beltrán fueron secuestrados en 2001
El Gobierno venezolano ha anunciado que entablará "las acciones" y "los contactos" necesarios para recuperar a los tres ex parlamentarios colombianos que la guerrilla de las FARC ha prometido liberar. "Siguiendo las órdenes del presidente Hugo Chávez, nuestro gobierno va a acelerar los contactos y las acciones necesarias para concretar las condiciones de seguridad necesarias para materializar esta nueva victoria de la libertad y de la esperanza de paz", ha declarado el portavoz presidencial Jesse Chacon.
El comunicado enviado por las FARC a una televisión y firmado en las "montañas de Colombia" afirma que las liberaciones "son consecuencia directa del esfuerzo realista integral y transparente del presidente Hugo Chávez y otros países amigos" para darle salida al conflicto que vive Colombia. Las FARC aducen motivos de salud para la liberación. Sorprende, sin embargo, que no se incluya a Luis Eduardo Gechem, que ha sufrido siete preinfartos, y al coronel Luis Mendieta, que ya no puede caminar.
Las FARC piden a Chávez y a la senadora colombiana Piedad Córdoba que agilicen las gestiones para recibir, "directamente o a través de delegados", a los rehenes en algún punto de Colombia. El Gobierno aseguró que dará todas las garantías.
Esperanzas de los familiares
Es la segunda vez que las FARC plantean estas liberaciones unilaterales; el pasado 10 de enero "volvieron a la vida" Clara Rojas y Consuelo de Perdomo tras seis años en la selva. Fueron entregadas a Chávez para desagraviarlo, después de que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, decidiera retirarlo de su papel de mediador.
"Dios quiera que se dé pronto" fue lo primero que dijo Deyanira Ortiz al conocer que su esposo, Orlando Beltrán, será uno de los tres liberados. Beltrán y Luis Eladio Pérez fueron secuestrado en 2001, poco después de que el jefe militar del guerrillero Jorge Briceño, El Mono Jojoy, ordenara secuestrar a políticos y dirigentes para forzar un acuerdo humanitario que permitiera el canje de prisioneros. Hasta ese momento, los canjeables eran únicamente policías y militares. La orden se dio en medio del último intento de paz con esta guerrilla comunista.
Gloria Polanco cayó, junto a dos de sus tres hijos, en un operativo casi cinematográfico de secuestro masivo en un edificio residencial de la ciudad de Neiva. Poco a poco los secuestrados fueron liberados tras el pago de jugosos rescates, como ocurrió con sus dos hijos, que pasaron tres años cautivos. Ella quedó atrapada en el grupo de los canjeables y ha vivido seis años y medio en las cárceles de las FARC.
Mientras, miles de colombianos alzaron ayer su voz en una manifestación global contra la violencia y las tácticas de las FARC. La marcha con el lema "No más FARC", que surgió en Internet de forma espontánea y masiva, tuvo lugar en 130 países.
Actualmente, el movimiento guerrillero tiene en su poder a 44 políticos, soldados, policías y estadounidenses que aspira a intercambiar por alrededor de 500 insurgentes presos. Las FARC exigen que se desmilitaricen Florida y Pradera, dos municipios del departamento del Valle del Cauca (suroeste), que el Ejecutivo no acepta por considerar que se pone en riesgo la seguridad de más de 100.000 habitantes de la región.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.