El trágico periplo de un niño nacido en cautividad

Tras el fiasco de la operación Emmanuel, el operativo montado entre Colombia y Venezuela para lograr la liberación de tres rehenes de las FARC -las diputadas Consuelo González y Clara Rojas y el hijo de ésta, Emmanuel, nacido de una relación con un guerrillero- se empiezan a conocer los detalles del destino del niño, clave en el fracaso de la liberación. Parece claro ya que las FARC no tenían al pequeño, por lo que intentaron retrasar la entrega. Ahora, según cuenta el diario El Tiempo de Bogotá, el hombre que entregó al niño en un orfanato en 2005 después de que los guerrilleros lo dejaran bajo su custodia, ha reconocido que no es familia del niño y que tuvo que dejarlo en un hospital por el mal estado en que estaba. Además, ha contado que fue la guerrilla recientemente la que le presionó para que lo recuperara. Ahora tiene miedo y ha solicitado protección a las autoridades.

José Crisanto Gómez, que ayer declaró ante la policía y se encuentra bajo custodia en Bogotá, ha relatado que en 2005 unos guerrilleros de las FARC aparecieron en su casa en El Retorno, en el distrito de Guaviare, donde reside, y le entregaron un niño, que, según la hipótesis del Gobierno, es el hijo de Clara Rojas. Le amenazaron si desobedecía la orden de hacerse cargo de él.

Sin embargo, a los pocos días tuvo problemas. El niño, de unos dos años, estaba en muy malas condiciones. Según ha relatado a la policía, estaba muy desnutrido, comía muy poco y, a los pocos días de tenerlo en su casa, sufrió una diarrea crónica que obligó a Gómez a llevarlo a un hospital, el de San José del Guaviare, donde lo ingresó con el nombre de Juan David Gómez Tapiero y diciendo que era su sobrino-nieto. En el centro de salud, ante las sospechas de malos tratos por el mal estado del niño, intervino el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que tomó al niño bajo su custodia.

Intento fallido de recuperarlo

José Gómez ha relatado que después de que el ICBF se hiciera cargo del niño, no hizo nada por recuperarlo y se olvidó del asunto hasta que hace un mes, las FARC regresaron a su casa para recuperar al niño. El les contó dónde estaba, pero los guerrilleros le amenazaron para que lo recuperara antes del 30 de diciembre. Así, acudió a reclamarlo al ICBF, en Bogotá, presentándose como el padre, pero el ICBF se lo negó porque, cuando hay sospechas de malos tratos, no se lo devuelven sin más a quien lo entregó.

Según el retado de El Tiempo, la Fiscalía colombiana ya estaba investigando el caso de este niño porque había recibido hace unos días cuatro llamadas anónimas informando de un menor en poder del ICBF que podría ser el hijo de Clara Rojas y que por ello las FARC estaban dilatando la entrega de la diputada y de su compañera de cautiverio Consuelo González. La Fiscalía investigó las entregas de niños en San José del Guaviare y dio con la historia de Juan David. Por ello, el Gobierno baraja la tesis de que el niño es efectivamente Emmanuel y que las FARC no han cumplido su parte del trato sencillamente porque no tenían en su poder a uno de los rehenes que pensaban liberar, como dijo el lunes el presidente colombiano, Álvaro Uribe. Por su parte, el presidente venezolano, Hugo Chávez, actuando como portavoz de la guerrilla, justificó el fracaso de la liberación en unas supuestas operaciones militares del ejército colombiano en la zona de la entrega.

Mientras, Gómez fue trasladado ayer a Bogotá con sus familiares en un avión de la Policía, contó la historia a la policía y pidió que él y su familia fueran acogidos en el programa de protección de testigos.

Para corroborar la identidad del niño, se harán pruebas de ADN para cotejar sus muestras con las de otros familiares. Ayer se dijo que los resultados podrían tardar entre 10 y 15 días, pero la Fiscalía redujo el plazo a 24 o 48 horas. Las FARC desconfían del Gobierno y sostienen que falsificarán las pruebas. Sin embargo, las pruebas de ADN serán avaladas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) o un laboratorio europeo, según ha revelado el Alto Comisionado para la Paz del Gobierno colombiano, Luis Carlos Restrepo.

Será la ratificación o no de la identidad de un niño, Juan David o Emmanuel, que, en cualquier caso, ha vivido un destino trágico.