"El conocimiento escolar cada vez es más irreal"
Hace 100 años, una persona con una buena educación estaba familiarizada con las ideas más sobresalientes de todas las áreas del conocimiento. Ya no funciona así, asegura la profesora de la Universidad de Bristol Angela McFarlane, experta en nuevas tecnologías y ex asesora del Gobierno británico. "Ahora es prácticamente imposible, incluso para un experto en un área muy pequeña, mantenerse al día. Y éste es el mundo para el que tenemos que preparar a nuestros jóvenes". En ese contexto, "¿cómo de importante será seguir insistiendo en la memorización?", se preguntaba justo antes de comenzar en Madrid su intervención en la Semana Monográfica de la Fundación Santillana. Habló de las políticas británicas para llevar los adelantos tecnológicos a la escuela.
"Hay que adaptarse a las nuevas formas de aprender sin perder el rigor"
Pregunta. Las nuevas tecnologías deben estar en las clase, pero ¿para hacer qué?
Respuesta. Los chavales deben saber utilizar las tecnologías, pero eso no quiere decir cómo usar el ordenador, sino cómo usar la información para crear conocimiento.
P. ¿Sigue creciendo la brecha digital?
R. En la mayoría de los países desarrollados, la gente cada vez tiene más tecnología en casa. Así que el desfase se está produciendo entre los que tienen un acceso de calidad (con Internet de banda ancha y contacto con adultos que dominan estas herramientas) y los que no.
P. ¿Cree el sistema educativo está obligado a adaptarse a la Sociedad de la Información?
R. El verdadero reto es cómo redirigir el sistema educativo para hacerle más responsable de lo que significa aprender en la sociedad moderna. Aquí es donde llega el reto político: dirigir el sistema educativo hacia otro que tenga que ver con la construcción de conocimiento personal, y no en el que todo el mundo tenga que hacer el mismo examen. Hay que ver cómo adaptamos eso sin perder el rigor y los objetivos de la educación.
P. ¿Hay ya experiencias que vayan en esta dirección?
R. En Finlandia están empezando a hacerlo y en Reino Unido, aunque muy poco, también. La mayoría de las prácticas que he visto están en áreas más creativas tradicionalmente, como artes o tecnología, con un modelo de proyectos en los que los estudiantes se están involucrando en la creación de conocimiento.
P. ¿Y cómo se pueden utilizar las tecnologías de la información y la comunicación para mejorar ya la educación?
R. Una de las claves es la universalización del uso de la información. No sólo estamos creando conocimiento más rápido que nunca, si no que se expande más rápido que nunca. Tenemos que enseñar a los jóvenes qué hacer cuando no saben qué hacer. Enfrentarse a problemas nuevos requiere investigar, hacer juicios sobre la calidad de la información que se encuentre y hacer elecciones. Ahora el problema es cómo evaluar ese aprendizaje. La escuela está muy enfocada a los resultados del individuo, cuando la gente más existosa económica e intelectualmente trabaja en grupo. Examinamos al individuo sin otro recurso que un pedazo de papel y ése es un método absolutamente anticuado. Hay que pensar también maneras de evaluar a grupos de estudiantes, pero para eso hay que tener confianza en el juicio de los profesores, y ahora estamos muy lejos de esa confianza.
P. ¿Cree que habría que revisar incluso la división actual de asignaturas?
R. Esa división sólo existe en la escuela y ya no refleja la manera en la que se debe formar. La interdisciplinariedad es hoy la base de todo. El conocimiento escolar no es auténtico y cada vez es más irreal. Hay un abismo entre las capacidades que una persona va a necesitar en la economía del conocimiento y las que se utilizan para alcanzar los objetivos escolares.
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