Los nuevos gestores de Gullón impiden la junta extraordinaria
La primera accionista se enfrenta con sus hijos para recuperar la empresa
El actual Consejo de Administración de la galletera Gullón ha decidido que no celebrará una junta general extraordinaria mañana, a pesar de que así lo ordenó un juzgado a petición de María Teresa Rodríguez, principal accionista. Rodríguez, que asumió las riendas de Gullón en 1983 (cuando su marido José Manuel Gullón murió) fue apartada de su cargo de presidenta ejecutiva en 2009. Ahora, a través de una junta de accionistas, quería recuperar el poder.
Fueron tres de sus cuatro hijos y sus dos hermanos quienes provocaron la destitución de Rodríguez. Su salida desencadenó una guerra de pleitos en la mayor fábrica de galletas de Europa. La nueva dirección, además de apartar a la matriarca, despidió a su mano derecha y director general, Juan Miguel Martínez Gabaldón, que por su trabajo cobraba 1,8 millones de euros brutos al año. Sin embargo, un juzgado obligó a los nuevos directivos de Gullón a indemnizarle con 8,2 millones o readmitirle, opción que han escogido. Aun así, mantienen contra él una querella criminal.
Teresa Rodríguez pretendía disolver el Consejo, formado por sus vástagos
Pese a la restitución de Martínez Gabaldón, la matriarca de Gullón no se conforma. Quiere recuperar las riendas de su empresa. Por eso acudió al juez para celebrar mañana una junta de accionistas en la que poder disolver el Consejo controlado por sus vástagos, gracias a que ostenta el 55% de los títulos.
Sus hijos también han vuelto al juez, esta vez para solicitar que las acciones de su madre, que la convierten en principal propietaria, pasen a sus carteras, ya que alegan que su padre las dejó en manos de su madre solo hasta que ellos fueran mayores de edad. También han decidido no celebrar mañana la junta que supondría el fin de su Consejo, porque aseguran que existen defectos de forma en la convocatoria judicial. Los nuevos gestores aseguran que, pese a los pleitos, están impulsando la empresa. Entre enero y julio Gullón facturó 98,8 millones, un 6,6% más que un año antes.
María Teresa Rodríguez acudirá a la cita accionarial de mañana. Sabe, dicen fuentes de su entorno, que seguramente se encontrará las puertas de la sede de Gullón, en Aguilar de Campoo (Palencia), cerradas. Pero irá de todas formas. Porque, como ha dicho varias veces, no piensa ceder su sitio todavía.
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