El crédito, sólo para algunos
La banca corta el préstamo al ladrillo, el consumo y 'pymes' de varios sectores
Un responsable de riesgos de una gran entidad española preguntó a sus directivos: "¿Cuánto hay que cobrar a un cliente que pide un crédito y tiene un mal historial de pago?". Unos respondieron que cinco puntos sobre el índice, otros diez y algunos, cifras mayores en función de las letras que hubiera. El jefe, veterano en muchas batallas, les miró a todos y dijo: "Estáis todos equivocados. Al que no va a pagar, lo que hay que hacer es no darle crédito. Un moroso no compensa a ningún precio".
Esta máxima, propia de los banqueros prudentes, se desatendió en muchas entidades, que ahora ven cómo crece la morosidad. Y ahora se han pasado al lado contrario: prestar con cuentagotas. Una decisión que ha levantado una gran polémica en plena crisis: ¿la banca ha cortado el grifo del crédito o ha caído la demanda por la incertidumbre económica?
El dinero prestado caerá al menos un 5% este año, según varios banqueros
La respuesta es clara para toda la clase política, incluido el Gobierno, los sindicatos y los empresarios, que culpan de la caída del crédito al exceso de celo de la banca. Incluso la Comisión Europea les ha acusado de alargar la crisis por no prestar. La acusación que más ha dolido a las entidades ha sido la del vicepresidente económico Pedro Solbes, que les ha exigido que "arrimen el hombro" y ha esgrimido los 15.000 millones que el Gobierno les ha prestado para facilitar liquidez. Esta semana, el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero se verá la cara con los banqueros, en una reunión que se augura tensa.
En mitad del chaparrón, la banca se defiende. Niega la mayor, pero empieza a admitir algo que no hacía antes. Hay sectores malditos: todo lo que tiene que ver con el ladrillo, tanto para las familias (hipotecas), como para las empresas (promotoras e inmobiliarias) que lo tienen difícil, según ejecutivos de bancos y cajas que piden mantener el anonimato. Otros también reconocen que los préstamos para algunas pymes (cercanas a los sectores de riesgo) y para el consumo se están mirando con lupa porque generan mucha morosidad, "pero no se han cerrado del todo".
Fuentes del Santander y del BBVA coinciden en defender que es un problema de caída de la demanda, no de falta de oferta. "Es difícil pensar que exista restricción de crédito en España porque las entidades tienen solvencia para prestar. 2008 acabará con crecimiento del crédito, aunque existen sectores poco solventes y con malas expectativas que, lógicamente, no tienen crédito", apuntan en el Santander. Jaime Guardiola, consejero delegado del Sabadell, comentó que si hubiera cerrado el grifo a las pymes el volumen de crédito del banco "habría caído un 30% porque es lo que tenemos comprometido con el circulante de las pymes. Y, sin embargo, ha crecido". Banesto esgrime el mismo argumento.
Según el Banco de España, el crédito a los hogares en noviembre era aún un 5% superior al del mismo mes del año anterior. En empresas, el crecimiento es del 8%. El problema es que en los últimos meses el volumen de crédito nuevo está cayendo en picado, con ratios cercanos al 60%. Además, parte del nuevo crédito está cautivo en acuerdos de refinanciación de grandes compañías, lo que resta muchos recursos para el resto de empresas y familias. "El año que viene los créditos caerán, al menos, un 5%", sentencia un banquero. Otros apuntan descensos mayores.
Desde el Banco de España se recuerda que "el crecimiento del crédito es mayor que el PIB nominal [sin descontar la inflación]. No se puede generalizar y decir que no se está concediendo crédito". "El problema no es nuestro, sino de la economía", insisten fuentes de la Confederación de Cajas (CECA).
Los grandes bancos han intentado contrarrestar la polémica mala prensa con anuncios espectaculares. El Santander dice que ha puesto 4.000 millones para "sus mejores clientes, autónomos, comercios y pymes". "En el segmento de pymes y negocios hay más de 5.000 millones de créditos preconcedidos", sostienen en BBVA.
"El BCE debe prolongar la 'barra libre' de préstamos"
La acusación más habitual es que la banca no quiere dar créditos porque guarda la liquidez para atender los vencimientos futuros de la deuda. Según el Banco de España, antes de 2010 las entidades españolas tienen que devolver 145.000 millones que les prestaron inversores institucionales europeos y norteamericanos. Con este dinero se financió el boom del ladrillo que tantos dolores de cabeza provoca ahora.
Pero toca devolver lo prestado. Según fuentes de la Confederación de Cajas, "tal y como están los mercados, sería lógico que las entidades estuvieran preocupadas por los vencimientos y reservaran parte de su liquidez. Además", apunta "estarían siguiendo la ortodoxia que manda el Banco de España".
La Asociación Española de Banca (AEB) descarta que se esté reteniendo la liquidez. No obstante, admiten preocupación por este tema. "En la gestión de la liquidez está influyendo la incógnita del tiempo que el Banco Central Europeo mantendrá la barra libre [présta-mos sin límite de cantidad] que, en principio, acaba en marzo. El BCE debe prolongarla".
Algunas entidades sugieren incluso que el Gobierno se haga cargo de parte de los morosos para revitalizar el crédito. La AEB no pide ese tipo de medidas extraordinarias, pero sí vigilancia sobre las ayudas que dan ventaja a otros bancos europeos. Las entidades españolas piden prestados unos 63.000 millones al BCE y luego depositan casi la mitad en el Banco Central. Una maniobra que Moncloa critica porque el dinero no va a los ciudadanos.
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