Juventud, divino tesoro de la empresa española

“Perfecto ejemplo de una nueva generación de propietarios jóvenes con empresas jóvenes”. Así de fresca suena la frase que resume el tejido empresarial español. Los empresarios franceses son más mayores y tradicionales, los belgas se desviven por conciliar la vida laboral y la familiar, los ingleses consiguen el éxito con su propio esfuerzo y los holandeses son los más preparados y experimentados. Parecen meros juicios, pero son algunas de las conclusiones extraídas de un informe sobre el perfil de los empresarios europeos que ha presentado Fortis.

En España, el 52% de los empresarios son menores de 45 años y sólo el 16% supera los 55. De los cinco países que han participado en el estudio (Bélgica, Francia, Reino Unido, Países Bajos y España), las empresas españolas son las más jóvenes, seguidas de cerca por las del Reino Unido. Y es que casi la mitad de las compañías se fundaron en los últimos 15 años.

Francia está muy lejos de considerarse una economía joven como la española. Su madurez se traduce en unos propietarios que superan los 50 años de edad por término medio. Pero la amplia tradición de la economía gala también se deja ver en la tendencia más conservadora de sus negocios. Los franceses, según el estudio de Fortis, suelen concentrarse en una sola empresa.

Y si por tradicional se entiende familiar, los belgas no se quedan atrás. La principal preocupación de los belgas es equilibrar su vida personal y laboral. También son jóvenes, pero a diferencia de los franceses, por ejemplo, tienen mucha experiencia en la gestión de múltiples empresas.

El empresario medio europeo se define “autodidacta”

De los más de cien empresarios consultados en Bélgica, Francia, Reino Unido, Países Bajos y España, la mitad se considera autodidacta, procedente de la clase media y con familiares vinculados al mundo comercial. En el caso del Reino Unido, el 68% de los propietarios consultados consideran que el éxito se alcanza mediante el propio esfuerzo y una cuarta parte de ellos ni siquiera cursó el bachillerato.

Países Bajos sería el país que se desmarca de la definición autodidacta de la media europea. El perfil social y personal del hombre de negocios holandés es aquel experimentado, preparado y comprometido económicamente. Países Bajos cuenta con un 61% de propietarios, el mayor porcentaje de toda Europa. De ese porcentaje, el 73% tiene, como mínimo, el 50% de las acciones de la empresa y el 39% tiene el 100%.

Con estas cifras, Holanda también se hace con el título del mayor porcentaje de accionistas mayoritarios o con pleno dominio de las compañías. España pone la otra cara de la moneda, ya que posee la mayor proporción de accionistas minoritarios. Cuatro de cada diez poseen menos del 25% de las acciones de la empresa. Pero España cuenta a su favor con una inmejorable proporción: la de mujeres empresarias, que ya alcanza el 17% del total, diez puntos más que en el Reino Unido.

El empresario se queda con los recursos humanos

Ni los beneficios ni el producto ni la inversión centran el interés de los empresarios como bien pudieran pensar las mentes maliciosas. El 60% de los consultados por Fortis consideran los recursos humanos el elemento más valioso de sus empresas.

Un estudio comparativo de cinco países

Fortis encargó el estudio ¿Quiénes son los empresarios europeos de hoy en día? a las consultoras McKinsey & Company y TNS Sofres para conocer las necesidades financieras y el perfil de los empresarios europeos. El estudio se hizo en cinco países Bélgica, Francia, Reino Unido, Países Bajos y España, en donde las consultoras realizaron 110 entrevistas a empresarios y propietarios ricos de empresas privadas que operan en el continente. Las entrevistas, sumadas a más de 600 consultas telefónicas, sirvieron a Fortis para establecer un perfil aproximado del empresario europeo.