Que treinta años no es nada....
Arco abre hoy sus puertas con aniversario y volcada a las redes sociales
Si algo ha caracterizado Arco durante estos treinta años de vida ha sido su público. Ninguna otra feria del arte del mundo tiene la afluencia de gente que la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid, que hoy abre de nuevo sus puertas en el recinto ferial Juan Carlos I de Madrid. Otras ferias tendrán más prestigio, más coleccionistas, más pedigrí o más dinero, pero lo que ha hecho a Arco grande, lo que hace que pese a las sistémicas crisis de su organización se haya mantenido contra viento y marea, es la atracción que provoca en miles de personas de toda España que han crecido y aprendido con la feria a encontrarse con el arte de hoy. Y la gente, este público que el año pasado, en plena crisis, alcanzó las 150.000 personas (el record fue la edición de 2008 con más de 200.000 visitantes) tiene ahora una nueva ventana para entrar en la feria, las redes sociales. Todo parece indicar que éste será el año del Arco virtual en Facebook y Twitter.
Al contrario de lo que pasa con buena parte de las galerías españolas, la feria se ha volcado este año en estas nuevas redes sociales y además de lanzar una aplicación gratuita para smartphones y tabletas, junto a un catalógo on-line, que permiten planear la visita y conocer lo expuesto en cada galería, se muestra muy activa en twiter y facebook, en donde ya está colgando estos días las fotografías del montaje y fotografías de algunas de las piezas expuestas.
Con todo, si hay una cosa que es difícilmente sustituible en la vista directa del arte. Para esto habrá que entrar en la feria, pasear, observar, comentar y, si hay suerte, disfrutar con las obras expuestas. Participan este año 197 galerías de 26 países que intentarán olvidar estos tres últimos años de crisis y soñar con que al final de la feria, el próximo domingo, se habrán hecho realidad los augurios de una supuesta recuperación del mercado del arte adelantada por los buenos resultados en subasta. Ya se verá. El primer día siempre hay esperanzas y aunque las instituciones españolas, las grandes mecenas de la feria, han visto muy reducido su presupuesto, los galeristas confían ahora en el coleccionismo privado para salvar la temporada.
Novedades hay bastantes, comenzando por el cambio de dirección que, tras la crisis del pasado verano, ha recaído en Carlos Urroz, gato viejo en esto del arte y de Arco (fue el segundo de Rosina Gómez Baeza durante muchos años y conoce bien tanto el galerismo desde dentro de la mano de Helga de Alvear como la gestión externa a través de la empresa cultural que montó posteriormente), que por lo que parece ha atemperado mucho los ánimos. Se mantiene el país invitado, que en esta ocasión es Rusia, pero la novedad es que las ocho galerías seleccionadas por Daria Pyrkina, comisaria del Centro Nacional de Artes Contemporáneas de Moscú, estarán diseminadas en los pabellones en lugar de concentradas en un solo foco como hasta ahora. Lo que a priori resulta más apetecible es la apuesta por dedicar el Solo Projects a Latinoamérica (siempre ha funcionado bien el arte latino en esta feria) con 14 galerías seleccionadas por tres comisarias (Luisa Duarate, Daniela Pérez y Julieta González) y la opción de inaugurar un nuevo programa, "Opening: Jóvenes galerías europeas", que reúne a 19 galerías del continente con una antigüedad inferior a 8 años. A ver qué ofrecen.
Hoy y mañana la feria sólo está abierta para los profesionales y la prensa, pero el viernes abrirá al público general en los pabellones 8 y 9 de Ifema. El precio sigue siendo alto (32 euros) pero a tenor por lo que suele pasar cada año, ¿qué pasaría si fuera gratis?
Babelia
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