Las series de ficción, reinas del DVD
En 2006 las ventas de DVD cayeron un 8%, pero los cofres de series facturaron un 28% más
Si entre los lectores de este reportaje hay algún seguidor del grupo Dover con ganas de agradar a las hermanas Llanos, cantante y guitarrista de la banda, ahí va una idea: ¿qué tal la quinta temporada de Frasier? Ellas, adictas confesas a las series de televisión, chillarían emocionadas. Por casa de Cristina, los DVD de Friends, Seinfield, Frasier o Sexo en Nueva York pululan a sus anchas. "Todo empezó durante un viaje a Londres", explica la cantante. "Compré una temporada de Friends en VHS. Y hasta ahora. ¡Me tienen enganchadísima!".
"Desde 2000, cada año se estrena una nueva serie que parece subir el listón de la anterior"
"Estos productos tienen un nivel que no se encuentra en mucho cine, más conservador"
El 2006 no fue un buen año para los DVD. Sus ventas siguieron su caída libre hasta el triste balance de un 8,1% de ingresos menos que en 2005, según datos de la consultora Gfk. En total, se vendieron en España 22.625.799 DVD (algo más de un millón menos que el año anterior) por un valor de 264 millones de euros.
Pero hay una categoría que escapa de estos malos resultados: las series de televisión. Las incógnitas de Perdidos, las insolencias del doctor House, la tensión de 24, los rolletes de los médicos de Anatomía de Grey o las histerias de las protagonistas de Mujeres desesperadas son las nuevas estrellas del reino DVD, siempre a la búsqueda de nichos que compensen las pérdidas causadas por la piratería y las descargas de Internet.
Las series han llegado pisando fuerte y se han hecho con un buen hueco: ya representan el 21% de todos los DVD que se venden en España (porcentaje que incluye también a las series de dibujos animados), de nuevo según Gfk. El año pasado se colocaron 2.336.871 DVD de alguna serie, y facturaron 55,3 millones de euros: un 28,1% más que en 2005. Carrefour, por ejemplo, vio crecer sus ventas un 50% y El Corte Inglés, un 40%.
Ante este éxito, que empezó hace dos años, las grandes cadenas les han desplegado la alfombra roja. En la tienda de la Fnac de la Plaza de Callao (Madrid), las series ocupan ahora un sitio preferente de la planta de DVD: un enorme cubículo en el que los cofres y lotes se amontonan. En su ranking de títulos más vendidos, que lidera Volver, de Pedro Almodóvar, el segundo puesto lo ocupa la primera temporada de una de las series que más rápida aceptación ha tenido últimamente, la estadounidense Prison Break, que actualmente emite La Sexta.
¿Motivos? En el sector, todo el mundo tiene un par de teorías al respecto. Para empezar, las series son más engorrosas de descargar de Internet que las películas. Hace falta armarse de mucha paciencia hasta conseguir los 24 capítulos de los que suele constar una sola temporada. Además, seguirla por televisión suele ser engorroso a causa de la esclavitud de los horarios, los cambios de emisión o por los cortes publicitarios, que duplican su duración. Y no es que andemos sobrados de tiempo.
Y por supuesto, las series crean adicción y hay quien prefiere ver la temporada de una tacada. Guillermo Arieu, director de la cadena de videoclub Séptimo Arte, sector que también ha vivido este boom, es testigo de ello: "Con la serie 24, fue brutal. Muchísima gente se llevaba toda la primera temporada, que dura 24 horas, y se metía un maratón el fin de semana. Me decían, '¡es que no puedo parar!".
Esta adicción, que muchos completan discutiendo las tramas con otros fans en foros de páginas de Internet -como www.lostzilla.net, dedicada a Perdidos, o www.heroes-spain.com, a Heroes-, explica otra de las ventajas de adquirir el DVD original: los extras. Irene Fernández, directora de marketing de Buena Vista Home Entertainment, así lo cree: "Estos nuevos adictos ya no se conforman con ver la serie completa. También quieren descubrir capítulos inéditos y curiosidades que sólo pueden encontrar en el DVD original. Cómo se hizo, escenas eliminadas, tomas falsas, entrevistas con los actores...".
Los seguidores de estas series son, sobre todo, los jóvenes, pero hay excepciones. Estas Navidades, Manolo Rodríguez, funcionario del Instituto Nacional de Estadística de 62 años, recibió un regalo sorpresa de parte de su yerno: la primera y segunda temporadas de la serie Los Soprano. Tanto le gustó que hace unas semanas su mujer le regaló la tercera temporada por su cumpleaños. El perfil mayoritario, sin embargo, se parece más al de Diego Valladolid, de 29 años, empleado de una empresa de contenidos para teléfonos móviles. "La primera temporada de Perdidos la seguí por TVE-1, pero fue un infierno", recuerda. "Una noche no la echaron, otra emitieron un capítulo en inglés... La tercera temporada todavía no se ha estrenado en España, pero yo estoy siguiéndola al ritmo de Estados Unidos. La veo un día más tarde, descargándola de Internet. Prison Break la empecé a ver al ritmo de La Sexta. Quise aguantar por eso del romanticismo de seguirla capítulo a capítulo, saboreándola... Pero un día, en lugar de echarla pusieron un partido de fútbol y me dije hasta aquí hemos llegado. Me compré la temporada por Amazon y ahora la veo a mi ritmo, cuando me viene bien. Y en estos momentos estoy bajándome Heroes, la nueva serie de éxito en Estados Unidos y que en España acaba de estrenar Telemadrid". Diego, por cierto, confiesa que hace muchísimo que no compra el DVD de una película.
Hace tiempo que se dice que las series están viviendo una segunda edad de oro. Xavier Pérez, profesor de Narrativa Audiovisual de la Universidad Pompeu Fabra y coautor del libro Yo ya he estado aquí. Ficciones de la repetición (Anagrama), apoya la teoría. "Hubo una primera edad de oro en los sesenta con series como El fugitivo, Bonanza, Misión imposible... Y en los últimos años se ha producido una eclosión que de momento parece no tener fin. Empezó entre 1999 y 2001, coincidiendo con el cambio de siglo. Nació un nuevo modelo de serie como Los Sopranos, A dos metros bajo tierra, El ala Oeste de la Casa Blanca... Y cada año nace una nueva que parece subir aún más el listón".
Estas nuevas series cuentan, además, con el beneplácito de los críticos y de muchos directores de cine, que hasta ahora parecían tratar el mundo de la televisión con desdén. Tarantino, por ejemplo, dirigió un capítulo de CSI La Vegas y David Cronenberg apareció en un episodio de Alias. Ridley Scott acaba de anunciar que producirá The Company, una serie de televisión sobre los trapicheos de la alta política internacional, basada en la homónima novela de Robert Littel.
"Hay una cierta conciencia de que las series son ahora mismo un espacio de experimentación superior que el cine", continúa explicando Xavier Pérez. "Es como si el cine estuviese devaluado y la televisión apareciera como un nuevo terreno para hacer cosas diferentes. Cada capítulo de 24 dura una hora y transcurre en tiempo real, un capítulo de Urgencias se rodó en directo... Además, sus creadores se atreven con todo. Un presidente americano puede ser el malo de la trama, algo prácticamente impensable en el cine comercial".
Miguel Macipe, responsable de compras de música y cine de la Fnac, también lo cree así: "Estas series han sustituido a lo que podría ser el cine más arriesgado. Son muy buenas y tienen un nivel de producción y de actuación que no se encuentra en mucho cine de éxito actual, mucho más conservador".
En 2006, las series que más se vendieron fueron Perdidos, Vientos de agua, House, Rebelde, Friends, Anatomía de Grey, Rebelde way y Sexo en Nueva York. Sólo una de ellas es española, Vientos de agua, la serie que el director de cine argentino Juan José Campanella (El hijo de la novia) rodó para Tele 5. Dada su baja audiencia, la cadena la retiró y dejó a sus (escasos) seguidores en ascuas. El DVD les ha salvado y le ha devuelto a la serie su orgullo.
Para acabar de convertir a los DVD de series en un producto tremendamente atractivo ante los ojos de las distribuidoras, no hay que olvidar otro de sus grandes atractivos: el precio. David García, director del área de cine de la web Dvdgo (www.dvdgo.com), lo explica con claridad meridiana: "Las series suponen un 15% de nuestras ventas por unidades, pero son un 25% de nuestra facturación. Su precio medio es de 45 euros, frente a los 15 euros que cuesta el DVD de una película. Por eso nos interesan, porque ganamos bastante más. A la gente le gusta ver series y a nosotros venderlas. Y todos contentos".
El tirón nostálgico
El éxito de los DVD de series de televisión tiene otro ganador: los espectadores nostálgicos que nunca consiguieron aclararse programando su vídeo VHS. Hoy es posible hacerse con varias temporadas de series que triunfaron hace décadas: Misión Imposible, Star Trek, Embrujadas, Las chicas de oro, Luz de luna, Corrupción en Miami, el mítico MacGyver o las que se consideran el origen de esta nueva edad de oro de las series: Twin Peaks, Expediente X y Doctor en Alaska.
Todas las distribuidoras de DVD han intentado hacerse con alguna serie en su cartera. Nueva o del pasado. La española Cameo, por ejemplo, tuvo vista y llamó a la puerta de la BBC. Ahora distribuye La víbora negra, La pareja basura, Yes, Prime Minister y otros de sus éxitos a cambio de un porcentaje de derechos, que suele ser de entre un 15% y un 25%. Pero la competencia es dura y otra distribuidora, con un adelanto de ingresos, ha conseguido hacerse con la nueva niña bonita de la cadena, la serie de humor Little Britain. Pronto estarán también en los lineales La casa de la pradera y dos referentes de los adolescentes de los noventa, Sensación de vivir y Melrose Place. Y más que seguirán llegando para intentar reflotar un sector de capa caída.
EL SECTOR DE UN VISTAZO
- En 2006 se vendieron en España 22.625.799 DVD, un millón menos que el año anterior.
- El sector facturó el año pasado 264 millones de euros, un 8,1% menos que en 2005.
- Las series de televisión, sin embargo, vendieron un 28,1% más: 2.336.871 de unidades
- Uno de cada cinco DVD que se vendieron en España en 2006 era de una serie de televisión
- El precio medio del lote de una temporada de una serie de televisión es de 45 euros. El de una película es de 15 euros
- Las series con más éxito el año pasado fueron (por este orden): 'Perdidos', 'Vientos de agua', 'House', 'Rebelde', 'Friends', 'Anatomía de Grey', 'Rebelde Way' y 'Sexo en Nueva York'
Babelia
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