¿Cómo sería Estados Unidos sin los afroamericanos?
Una exposición en Washington recorre 500 años de aportaciones de la comunidad afroamericana
¿Y si no hubiera habido un Martin Luther King en la historia deEstados Unidos? ¿Ni Barack Obama ni Muhammad Ali? ¿Ni Michael Jordan ni Ray Charles? ¿Qué hubiera pasado si Rosa Parks no se hubiera negado a levantarse del asiento de primera fila en un autobús de Montgomery, Alabama?
W.E.B. Dubois escribió una vez "si América sería América sin los negros". Aquella pregunta sirve de ancla para la exposición America I AM: La Huella Afroamericana. Más de 200 objetos originales representan los 500 años de aportaciones de la comunidad afroamericana a la historia de Estados Unidos. Decenas de coleccionistas y fundaciones de todo el país respondieron a la llamada Tavis Smiley, escritor, presentador de televisión, filántropo, y organizador de America I Am. Nunca se había hecho un esfuerzo similar para contar la historia afroamericana en Estados Unidos. El proyecto de Smiley abarca desde los inicios de la esclavitud hasta el discurso de aceptación de la candidatura demócrata a la presidencia por parte de Barack Obama, en 2008.
El secreto de la colección está en la profundidad con la que retrata la historia afroamericana y el contexto histórico dado a cada uno de los objetos.
Tavis ha logrado reunir objetos tan simbólicos como la llave de la celda donde Martin Luther King escribió Cartas desde la prisión, en Birmingham, y su silla en el juzgado. El Corán de Malcom X y el primer libro de himnos, Gospel Pearls, marcan la influencia de las iglesias en el comienzo del movimiento por los derechos civiles. La ficha de detención de Rosa Parks con sus huellas dactilares representa la lucha por la igualdad de negros y blancos. Una servilleta firmada por Louis Armstrong, la armónica de Stevie Wonder y una partitura de Marvin Gaye hablan de su enorme influencia en la música norteamericana. La bata del boxeador Muhammad Ali y una raqueta de Arthur Ashe son la huella marcada en el deporte nacional.
La colección arrancó en 2009 en Philadelphia para visitar un total de 10 ciudades en cuatro años. En Washington coincide con la celebración del Mes de la Historia Afroamericana. La directora del Museo de National Geographic en Washington, Susan Norton reflexionó durante la presentación si sigue siendo necesario conmemorar la historia afroamericana de Estados Unidos. "Creemos que sí, pasamos tanto tiempo dedicando nuestra atención a otros asuntos que hay que recordar también este episodio histórico".
El recorrido de la historia afroamericana incluye paradas en los episodios de la esclavitud, la segregación y la lucha por los derechos civiles. Los miles de visitantes a la exposición ya han tenido la oportunidad de contemplar las "puertas de no retorno", el último umbral que cruzaban los esclavos antes de perder su libertad camino de América. Planos de aquellos barcos recuerdan cómo se aprovechaba el espacio en las bodegas, hasta el último centímetro, para llenarlas de esclavos. Las cadenas y esposas hablan del trayecto. Y de su trabajo en Estados Unidos, una serie de botones recuerda las identificaciones que llevaban en la solapa cuando eran alquilados para trabajar en otra plantación.
Norton repasó algunos de los objetos más significativos de la exposición. "Hay uno escalofriante, más que las 'puertas de no retorno'", admitió mientras señalaba los objetos en un tocador de la época. "Me pregunto si la dueña encargó el látigo con mango de plata para que estuviera conjuntado con el peine y el espejo. ¿De verdad pensaban en esto?"
Las 12 galerías que componen la exposición separan las contribuciones de los afroamericanos en el ámbito social, político, espiritual y económico. Los 500 años de historia que repasa la colección incluyen algunos de los episodios más oscuros, como los linchamientos y ataques del Ku Klux Klan, la organización creada en 1865 con el objetivo de recuperar el orden social anterior a la Guerra Civil. Uno de los uniformes amenaza desde la vitrina en una sala teñida de rojo. Junto a él, pequeños caballeros, el que sería un juguete más en alguna familia.
Nuevas heridas llegarían con los años de segregación, los carteles en los baños públicos que distinguían entre blancos y negros. La llegada al ejército no estuvo exenta de discriminación. La sala donde se exhibe un vídeo sobre el General Colin Powell, el afroamericano de mayor rango en el ejército y que llegaría a ser Secretario de Estado del presidente Bush, incluye uno de los carteles que especificaba las duchas para soldados blancos y las reservadas los "de color".
La exposición America I Am estará en la capital estadounidense hasta el día 1 de Mayo y forma parte de los eventos que celebran en la capital el Mes de la Historia Afroamericana. Entre otros acontecimientos, la Casa Blanca celebró la semana pasada un concierto dedicado a los artistas de la Motown.
Babelia
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