Los maestros del 'collage', en Barcelona
La Fundación Miró repasa la historia de esta técnica en la primera gran exposición que se le dedica en España
En otoño de 1912, utilizando solamente tijeras, pegamento y periódicos de propaganda comercial que pegaban a sus dibujos, Georges Braque y Pablo Picasso inventaron una nueva técnica con la que alteraron para siempre la forma en que se hacía y se recibía el arte. Y la bautizaron sin mucho misterio collage, palabra francesa que proviene del verbo coller, es decir, pegar. Artistas de toda Europa y de Estados Unidos reconocieron inmediatamente el gran potencial de la nueva técnica.
La Fundación Miró ha inaugurado hoy en Barcelona una muestra sobre la historia de esta técnica a través de 140 obras de 42 creadores, entre ellos Gris, Braque, Magritte, Chillida o Matisse. La exposición, titulada Maestros del collage. De Picasso a Rauschenberg, estará abierta hasta el 26 de febrero. Diane Waldman, ex conservadora jefe del Museo Guggenheim de Nueva York, es la comisaria de la muestra, la primera gran exposición en España sobre esta técnica. Ofrece un recorrido por las vanguardias del siglo XX, desde el cubismo, el dadaísmo y el surrealismo pasando por el futurismo italiano y las vanguardias rusas.
Waldman ha explicado que el collage es uno de los "fundamentos artísticos del siglo XX" que, además de una técnica, es un "concepto" y una "ideología" que ha influenciado en otros ámbitos como el cine, la publicidad o la arquitectura. "Es una expresión fantástica del siglo XX", ha subrayado. La exposición se inicia con Georges Braque y Pablo Picasso, los artistas "invierten" la perspectiva surgida del Renacimiento en la que la obra pasa del "plano al mundo real" y rompen con la imagen del uso de materiales costosos para la pintura con la utilización de papel de periódico o latón en sus obras.
El 'collage' como arma política
"Se consideran artistas pobres", ha añadido la comisaria. Entre las ocho obras de Picasso presentes destaca Guitarra, realizada por el malagueño con planchas de hierro, alambres y cajas de latón. Tras el cubismo de Picasso y Braque, la técnica se disemina por Europa dando lugar a "nuevas interpretaciones". De esta forma, los artistas del futurismo como Giacomo Balla y Carlo Carr la usan para "defender" la guerra en una clara utilización política. Las vanguardias rusas, capitalizadas por El Lissitzky y Rodchenko, también otorgan un tono político a sus collages, insistiendo en las "posibilidades" que se abrían para el pueblo ruso con la caída del zarismo. El dadaísmo se mostró contrario a la guerra y reflejó su indignación por una burocracia atrincherada.
Waldman ha explicado que, como Picasso y Braque, los dadaístas volvieron a utilizar "material pobre" para sus obras. El surrealismo, con la obra de Jean Arp, Joan Miró, Max Ernst y René Magritte, miró a la vida privada alejándose del uso social o político del collage. Diane Waldman ha destacado la obra Un Picasso de cosecha especial de Magritte, un óleo sobre botella de vidrio, que se basa en una anterior de Picasso. Waldman ha señalado que artistas como Picasso utilizaron esta técnica a lo largo de toda su vida artística, pero que otros como Miró o creadores de la posguerra como Antoni Tpies o Eduardo Chillida la usan como "proceso de evolución" hacia otros ámbitos como la escultura.
La exposición se cierra con la obra de Robert Rauschenberg y Jasper Johns. La comisaria ha explicado que a Rauschenberg le gusta la "fragmentación" como al cubismo con la voluntad de "colmar la brecha" entre la vida y el arte. La muestra ha sido inaugurada por el alcalde de Barcelona, Joan Clos, el conseller de Economía, Antoni Castells, y el presidente del BBVA, Francisco González, entidad que patrocina la exposición.
Babelia
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