Los expoliadores, en libertad
Los 52 detenidos por saquear yacimientos arqueológicos salena la calle y declararán ante el juez a partir del 20 de febrero
La Guardia Civil dejará en libertad a los 52 detenidos en la Operación Tertis contra el expolio arqueológico después de interrogarles, según fuentes de la investigación. Como muy tarde saldrán hoy a la calle los últimos interrogados. La Guardia Civil ha intervenido 300.000 piezas arqueológicas tras el saqueo de 31 yacimientos de Sevilla (14), Badajoz (11), Cádiz (3), Málaga (1), Huelva (1) y Jaén (1).
Juan José Toscano, el juez de Instrucción número 2 de Marchena (Sevilla), comenzará a tomarles declaración a partir del 20 de febrero. Entre los detenidos se encuentra un empresario de la construcción de Madrid que guardaba decenas de piezas de todo tipo en una cámara acorazada de su vivienda. Entre ellas hay cuatro pequeños ídolos de piedra, aún por documentar, por los que había pagado 40.000 euros.
Otro de los detenidos había pagado 180.000 euros por una colección de monedas. Uno de los intermediarios le ha contado a la Guardia Civil que con lo que le había pagado un individuo por otra colección de numismática había adquirido, al contado, un chalet en una playa andaluza.
Los investigadores explican que los expoliadores tenían un "buen nivel de vida" a pesar de que muchos cobraban el desempleo o estaban de baja laboral. "Todos tienen buenos coches y mantienen a su familia con este negocio", señalaron.
Estos grupos han destrozado la mayoría de los yacimientos donde han actuado a base de hacer agujeros para encontrar las piezas. "Para comprobar el daño que han causado basta darse un paseo por El Gandul, en Alcalá de Guadaira, un asentamiento que está datado del siglo III antes de Cristo, o por La Elia, en Sanlúcar la Mayor, dos importantes yacimientos de la provincia de Sevilla", explicaron las fuentes.
Los arqueólogos de la Junta andaluza se han quedado sorprendidos con algunas de las piezas intervenidas, explicó Guillermo Alonso, responsable de la Guardia Civil. "Estaban emocionados con algunas de las piezas, como un hacha de siete u ocho puntas de tres caras posiblemente de la época neolítica. También les han sorprendido las espadas iberas que han aparecido en la casa de un coleccionista cordobés y una estela funeraria romana", dijo.
Del sector arqueológico, precisamente, llega un mensaje rotundo. Fernando Amores, profesor de Patrimonio Arqueológico de la Universidad de Sevilla, recalca la necesidad de que "la sociedad se conciencie" de que hay que proteger los yacimientos. "El patrimonio arqueológico no es del dueño de la finca, sino de dominio público. El patrimonio arqueológico es del pueblo. Un delito contra este patrimonio es un delito contra nosotros", comenta Amores.
Por su parte, Arturo Ruiz, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Jaén y director del Centro Andaluz de Arqueología Ibérica, abunda en esta idea. "En paralelo a las medidas policiales, hay que generar una concienciación y hacer comprender, sobre todo a los niños en las escuelas, la importancia del patrimonio arqueológico como fuente de identidad y como recurso económico para el desarrollo del turismo cultural en pueblos que no tienen otra cosa que ofrecer", afirma Ruiz.
En ese sentido, la ministra de Cultura, Carmen Calvo, anunció ayer en Jerez que una vez finalice la causa judicial por la desarticulación de los grupos de expolio, las 300.000 piezas recuperadas por la Guardia Civil se depositarán en los museos más cercanos a los lugares afectados, informa Ana Huguet.Uno de los detenidos había pagado 180.000 euros por una colección de monedas
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