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Reportaje:

¿Cómo se dice... en vikingo?

Presentado en España el primer diccionario español-islandés, que pretende abrir las puertas al estudio de los idiomas

Son pocos los que saben que edredón, saga o géiser son palabras que, a pesar de usarse frecuentemente, provienen del islandés, un idioma que hablan algo más de 300.000 personas en el mundo, y que prácticamente no ha cambiado desde el siglo IX, cuando lo hablaban los vikingos. Estos tres términos se encuentran entre las 27.000 entradas que conforman el primer diccionario español-islandés, que hoy se ha presentado en la Universidad de Salamanca, y que pretende abrir aún más las puertas al estudio de otros idiomas nórdicos como el sueco, el noruego o el danés.

El exotismo de un país como Islandia atrae cada vez a más españoles a estudiar esta lengua. Además, en las últimas dos décadas, el número de alumnos islandeses de español se ha triplicado y ya es el tercer idioma más demandado en los institutos de la isla, después del inglés y el danés. Según Teo Manrique, doctorando de la Facultad de Filología de Salamanca, uno de los coordinadores del diccionario, la edición ha tenido una acogida "excelente" en Islandia desde su publicación en agosto. Hasta ahora los islandeses sólo disponían de una edición de bolsillo escrita en 1973 y eso que España es el país más visitado por estos nórdicos.

El origen de los diccionarios español-islandés se remonta al siglo XVII, cuando apareció en Islandia un glosario que pretendía facilitar la comunicación con los balleneros vascos que por entonces llegaron hasta la isla. "Existen muchas limitaciones para el estudio del hispanismo en Islandia, ya que cuesta mucho obtener documentación y bibliografía", señaló Margrét Jónsdóttir, de la Universidad de Reikiavik, que ha dirigido el proyecto, y que cree que el diccionario ayudará a impulsar aún más el interés por el español en Islandia.

Sin cursos oficiales

El hecho de que tan pocos hablen este idioma no ahuyenta a aquellos españoles que se deciden a aprenderlo. En España no existen cursos oficiales de islandés ni en colegios ni en universidades, lo que agudiza su carácter de exótico.

Fernán González, de 21 años, lleva desde 2006 estudiando islandés en Islandia, y aunque a veces le resulta "extraño" pensar que habla un idioma que hablan menos personas "que la población de la provincia de Burgos", cree que la lengua facilita el acceso a la literatura de los autores de las sagas vikingas, "que siendo antigua sigue siendo comprensible". Llegó a Islandia atraido por lo "distinto" y por empaparse de una "cultura fascinante". "El vocabulario es muy distinto al de las lenguas romances, aunque el inglés ayuda algo, pero lo que se hace más cuesta arriba es la gramática con sus verbos y declinaciones, que aparece hasta en las frases más sencillas", explica González.

El diccionario que ahora llega a España recoge además detalladas aclaraciones respecto a la cultura española. A los islandeses ya no les costará tanto llegar a comprender la festividad de los Reyes o las doce uvas que se toman cada Noche Vieja. Además, los amantes de las filologías nórdicas ya no tendrán que acudir a Internet para satisfacer su curiosidad. "Queríamos ofrecerles a todos aquellos interesados en la literatura nórdica e islandesa una herramienta para seguir adentrándose en la lengua", asegura Manrique, cuyo equipo ha empleado más de tres años en la elaboración del libro. A finales de Navidad se publicará el segundo tomo, que promete relanzar definitivamente las relaciones entre los dos idiomas.

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