Las artes visuales piden apoyo ante la crisis
Seis asociaciones profesionales presentan un documento que enumera las medidas a corto y medio plazo necesarias para el rescate del sector
Se dirigen al propio sector, a todas las administraciones públicas y también a los aficionados del arte. Y piden ayuda, de forma muy concreta. Seis asociaciones profesionales de las artes visuales han presentado esta mañana en una rueda de prensa en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía un documento que enumera las ocho medidas urgentes y las tres a medio plazo que consideran necesarias para rescatar al sector de su "particular dificultad". Urge, a su modo de ver, que "todas las administraciones tomen decisiones políticas que eviten la paralización del sector".
Las asociaciones firmatarias del documento son la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo (ADACE), el Consejo de Críticos y Comisarios de Artes Visuales, el Consorcio de Galerías Españolas de Arte Contemporáneo, el Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), las Mujeres en las Artes Visuales (MAV) y la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales (UAAV).
Según el documento, el meollo de la cuestión se halla en que "a las tradicionales carencias -deficiencias educativas, falta de planificación, mercado inestable, ausencia de los incentivos fiscales necesarios para facilitar la afluencia de capital privado al sector - se suma una durísima caída de la financiación pública". Por tanto, las propuestas incluyen entre las medidas urgentes un pacto de Estado entre todos los partidos, una Ley de Mecenazgo que permita desgravar donaciones y financiaciones de eventos artísticos y el uso del 1% Cultural (la obligación de destinar en los contratos de obras públicas al menos el 1% a la conservación o enriquecimiento del Patrimonio Histórico Español o al fomento de la creatividad artística) para la promoción del arte actual.
Con más calma, a medio plazo, las seis asociaciones piden que se resuelvan otras tres cuestiones: una reforma de los programas educativos que fomente la enseñanza del arte, unos presupuestos propios, independientes y estables para las instituciones culturales y una mayor autonomía administrativa del sector.
No todo es derecho. Y para que los pedidos sean más creibles, los firmatarios también se comprometen a cambio a respetar ciertas obligaciones. Entre ellas, las de favorecer la promoción y exhibición de los artistas españoles e intentar exportar sus obras.
Babelia
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