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Yusuf Islam, alias 'Cat Stevens' vuelve a cantar

El polémico artista británico sale de gira en solitario después de 33 años

Diego A. Manrique

Yusuf Islam, más conocido como Cat Stevens, vuelve a los escenarios. El autor de Moonshadow y Matthew and son actuará entre el 15 de noviembre y el 8 de diciembre por salas de Irlanda y Reino Unido. Presentará un espectáculo de teatro musical denominado Guess I'll take my time (Supongo que me tomaré mi tiempo) que le permitirá retomar sus canciones de éxito y presentar nuevo material. Como enfatizan sus publicistas, será su primera gira en 33 años.

También servirá para medir la temperatura de las islas respecto a un personaje polémico a su pesar. Cat Stevens se convirtió al islamismo a finales de 1977, rebautizándose como Yusuf Islam; dos años después, se casó con una musulmana que desconocía, en una boda arreglada. Inicialmente, aquello se consideró como una extravagancia de estrella pop perdida en el supermercado espiritual. Iba en serio: desapareció de la circulación, dedicando sus royalties y sus derechos de autor a mantener una escuela islámica, aparte de financiar asociaciones religiosas de carácter caritativo.

El cantante actuará en salas de Irlanda e Inglaterra a finales de año

Había dejado la música pero era un personaje altamente apetitoso, como el más famoso musulmán de origen londinense (había nacido en el Soho en 1947). A finales de los ochenta, el huracán de Los versos satánicos le devolvió a los periódicos: afirmó que Salman Rushdie era un blasfemo y parecía apoyar la fatwa dictada por Teherán. Posteriormente matizó su opinión y aseguró que se habían tergiversado sus palabras; desde entonces, graba las entrevistas cuando conversa con algún periodista.

Pero ya estaba marcado. Algunos exaltados quemaron sus discos y dejaron de interpretarse sus canciones: el grupo 10.000 Maniacs retiró del mercado su versión de Peace train, que Cat Stevens había grabado en 1971. En 1990, se le prohibió entrar en Israel, aunque ese mismo año también consiguió que Irak liberara a varios rehenes occidentales. En 2004, cuando viajaba hacia Washington por motivos musicales -Dolly Parton quería grabar Peace train-, su avión fue desviado hacia otro aeropuerto, donde fue retenido antes de ser devuelto a Reino Unido; el Gobierno de Tony Blair protestó. Dos años después, entró en EE UU sin problemas.

Yusuf Islam se ha resistido a la demonización de su persona, defendiendo vigorosamente sus posturas. En 1993, ganó un juicio por libelo contra la revista Private Eye, que había asegurado que financiaba a guerrilleros afganos. También pleiteó con éxito contra The Sun y The Sunday Times. Explícitamente, condenó los atentados del 11-S y el fundamentalismo violento. Reconoció que dinero suyo podía haber acabado en organizaciones humanitarias dependientes del movimiento palestino Hamás, pero reiteró su repugnancia ante el terrorismo.

También ha vuelto paulatinamente al pop. Durante décadas, no quería ni poner sus manos sobre una guitarra: a mediados de los noventa, grabó discos de narraciones o con un quinteto vocal. Posteriormente, empujado por su hijo músico, lanzó canciones benéficas y reapareció con el álbum An other cup en 2006. En mayo pasado, durante la celebración del 50º aniversario del sello Island, se reconcilió simbólicamente con sus críticos, al aparecer en el mismo escenario con U2; el grupo irlandés se destacó por su solidaridad con Salman Rushdie.

Cat Stevens, durante un concierto benéfico en Suráfrica en 2003<i>.</i>
Cat Stevens, durante un concierto benéfico en Suráfrica en 2003.REUTERS

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