Radiohead triunfa en la vida real

La versión tangible del último disco de Radiohead, In rainbows, ha alcanzado el número uno de la lista de ventas del Reino Unido en su primera semana en las tiendas. No tendría demasiado de particular, si no fuera porque, antes de publicar el 31 de diciembre el disco en un formato convencional (en soportes de CD y elepé), la banda británica lo colgó en octubre en su página web oficial, a disposición de quien quisiera descargarlo y, lo más importante, a cambio de la voluntad.

Para el guitarrista de la banda, "la Red no representa a la mayoría"

"Habría sido una locura publicarlo sólo 'on-line", dice el líder del grupo

Sin datos oficiales de cuántos internautas tomaron la palabra a la banda liderada por Thom Yorke, ComScore, una compañía estadounidense de control de audiencias on-line, calculó que el 62% de quienes se lo bajaron lo hizo gratis. La banda, que cerró la posibilidad de descargar el álbum de su web el 10 de diciembre, tres semanas antes de mandar el disco a las tiendas, desmiente estas cifras y sostiene que hubo 1,5 millones de descargas y que la mitad de los usuarios pagó por el disco. De In rainbows se han vendido esta semana unas 45.000 copias en el Reino Unido, en una época del año de escaso volumen de ventas. Una cantidad que en la discográfica, XL Recordings, se calificaba ayer de "buen resultado". Estas mismas fechas, un año antes, Take That ocupaba el primer puesto con 30.000 copias. Por delante de estos veteranos del pop para las masas se ha colocado Radiohead la semana pasada, que también bate a Leona Lewis, ganadora de X Factor, programa cazatalentos de la televisión británica.

Con todo, quizá convenga atemperar el entusiasmo con más datos del mundo real. Hail to the thief, el último disco del quinteto, vendió 300.000 copias en su primera semana de lanzamiento en junio de 2003. Y eso que su contenido se filtró en la Red unos meses antes. Todo ello no podría sino ser un indicativo de que los tiempos han cambiado para la industria discográfica.

Con estos números, la decisión de Radiohead, que hizo temblar los cimientos de las discográficas y provocó reacciones opuestas entre los artistas, cobra un nuevo sentido. Lo que para unos fue un acto revolucionario y, para otros, el capricho de unos músicos bien establecidos que podían permitirse el lujo de regalar su trabajo, abre, tras estos acontecimientos, un interesante debate. ¿Indica esto que el consumo de música on-line camina separado del tradicional? ¿Son apropiadas las quejas de la industria que achacan a la Red el origen de todos los males? ¿Representa Radiohead una envidiable reconciliación entre ambos mundos?

Ed O'Brien, guitarrista de Radiohead, declaró a este diario en una entrevista reciente: "Las comunidades en la Red hacen mucho ruido pero no representan a la mayoría". Y quitó hierro al gran gesto que todos atribuyeron en octubre a la banda. "Es simplemente un experimento. No es un manifiesto social o político. No estamos tratando de cargarnos las discográficas", explicó en Oxford, ciudad en la que la banda se formó.

In rainbows, el séptimo disco del grupo, es el primero editado con la discográfica independiente XL después de su ruptura con EMI. Un final de relaciones al que muchos achacan la decisión de regalar el álbum en Internet durante un tiempo.

Por si las incertidumbres sobre los hábitos del público y el futuro de la industria no fueran suficientes, Thom Yorke, líder del grupo, afirmó la semana pasada en la BBC que aunque están "muy satisfechos" con su decisión, hubiese sido "una locura", ofrecer el disco exclusivamente en la Red. También afirmó que el 80% de los consumidores todavía prefiere comprar algo que puedan palpar y concluyó que, para Radiohead, es importante contar con un "objeto".