Paso a David Mora
Pamplona descubrió ayer, con la fuerza debida, a un torero que ya había demostrado tiempo atrás buenas cualidades. Ahora está más hecho. El torero toledano está llamando a la puerta de las mejores ferias. En las dos faenas a sus toros demostró que solo es torero quien vive su arte por dentro. Así debió de ser, porque esos adentros llegaban al tendido.
Basta significar, letra a letra, en qué basó su actuación. Estas son algunas anotaciones tomadas en la tarde de ayer al recibir con muy buenos lances a su primero y rematar con una excelente media verónica. Luego hizo un quite por ajustadas chicuelinas y rematadas con una media no menos excelente que la anterior. Inició la faena con las dos rodillas en tierra y remató la serie con un gran pase de pecho. Luego trazó derechazos mandones, largos, ligados, templados. A veces citaba de lejos el inicio de las series. Con la izquierda toreó con temple y aprovechó los pases con lentitud, como una ola de verano.
CEBADA / MARCO, ARANDA, MORA
Toros de Cebada Gago. Justos de presentación con buenas cabezas, mal juego, exceptuando el tercero y, sobre todo, el sexto.
Francisco Marco: Estocada delantera y desprendida (silencio); pinchazo y estocada atravesada (silencio).
Morenito de Aranda: Estocada delantera y caída (silencio); estocada corta y caída (silencio).
David Mora: Estocada desprendida y delantera, más un descabello (vuelta al ruedo); pinchazo y estocada delantera y desprendida -aviso- y descabello (oreja)
Plaza de toros de Pamplona. Cuarto festejo de abono de la Feria de San Fermín. Lleno. Viernes 8 de julio.
En su segundo puso ambición para lucirse con el capote, por lo que dibujó una larga cambiada y unos lances al desdén. Elaboró un quite por gaoneras primoroso. Al hacerse con la muleta citó en el centro del anillo para sacar un pase cambiado de calidad y exposición. La faena la llevó a cabo por las dos manos. Tres tandas de derechazos de mucho empaque. Series templadas, ligadas. También con la izquierda los pases iban de dulce porque los guiaba el arte y la calidad de un torero al que la tan denostada fiesta -la mayoría de las veces con toda razón- le debe que vean cuánto arte atesora en sus muñecas.
Entró a matar entregándose pero no tuvo suerte. Pero la oreja que cortó es más meritoria que las muchas otras que se las dan, en ocasiones regaladas, a los llamados figurones del toreo.
De sus dos compañeros de cartel, Francisco Marco y Morenito de Aranda, poco hay que contar. Pecharon con cuatro toros de poca valía. Pusieron voluntad y mucha. Es verdad que los toros mejores se los llevó David Mora. El primero de juego aceptable y su segundo, el mejor de la corrida.
Puestos a seguir salvando algo, David Mora salvó al refranero: "Bien sabe la rosa en qué mano se posa". La rosa se posó en la mano del toledano oriundo de un lugar cercano a Borox, de donde era uno de los más sabios toreros de la historia: Domingo Ortega. No tiene, pues, mala compañía el joven David Mora.
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