Joan Font: "He tirado petardos toda mi vida"
Su nuevo trabajo con Comediants, 'Perséfone (varietés mortales)', es un espectáculo sobre la muerte que se estrenará el 19 de julio en Moscú
Llega al bar Bauma en su motocicleta de 125 c.c. y parece que no se haya bajado aún y ya está tomando una cerveza y hablando, todo a la vez. Joan Font sigue siendo una fuerza de la naturaleza. A sus 62 años y revitalizado por una hija de tres años, continúa pareciendo una versión catalana, encanecida y resabiada del travieso Puck shakespeariano, un torbelllino, el hombre. Trae bajo el brazo Font su nuevo trabajo con Comediants, Perséfone (varietés mortales), un espectáculo sobre la muerte que se estrenará el 19 de julio en Moscú (Tereza Durova's Teatrium na Serpukhovke, en el marco del festival Chéjov) y luego podrá verse después de verano en Madrid (Teatro María Guerrero, 1 de noviembre) y Barcelona (Lliure, 15 de diciembre). Con la caña en la mano y tras hacer todo un repertorio de muecas para el fotógrafo, el director pasa revista a su trayectoria a velocidad de vértigo y observa, gamberro: "He tirado petardos toda la vida". Añádase este otro leit motiv: "Un día me dije, voy a actuar en la calle porque eso es lo que les toca los cojones" (al poder).
Se vino a Barcelona a los 17 años de su Olesa de Montserrat natal donde se había curtido en pasiones, pastorets, reyes y lo que hiciera falta, con 600 pesetas en el bolsillo ?"toda mi herencia"?. En 1973 nació Comediants, que el año que viene empezarán a celebrar ya su cuarenta aniversario. Parece mentira que puedan hacerse mayores Comediants, le digo. Me mira como si no pudiera entender la palabra "mayor".
Pero la mirada de Font no tiene en realidad nada de ingenua. Cuando mira atrás, ¿que ve? "Aquello ya no volverá. Es una lástima que sea tan radical el cambio, pero hay una forma de entender la vida y el teatro que se han acabado. No lo digo con nostalgia, hay que mirar adelante. También murió el teatro que representaban el Living Theatre, la Mamma, Bread & Puppet... El teatro de compañías como lo entendíamos, como concepto de grupo, como forma de crear colectiva, ha acabado. Todos estamos en la cuerda floja, la Fura dels Baus, La Cubana, Comediants ?grupos que somos un patrimonio y a los que probablemente habría que conservar como tal?. Hay que encontrar nuevas maneras".
Perséfone, señala, es el último montaje de un tipo de formato, "no es el final de una manera de hacer teatro pero sí una mirada sobre el final". Los nuevos tiempos, el 15-M le sugieren a Font que hay que empezar de nuevo, volver a mirar lo que nos ha tocado vivir, adaptarse a los cambios y las convulsiones. Apunta que hay que involucrar a gente joven, aprovechando la memoria y el capital de lo hecho. Nunca ha tenido carnet de partido, recalca, pero se reconoce votante de la izquierda. Entiende la rabia ?nunca la violencia? de la gente que se siente dejada de lado mientras prosperan los sin escrúpulos y los saqueadores de guante blanco. "En este mundo parecen haber desaparecido los valores de la generosidad, la honestidad, la paciencia y la ternura".
Joan Font estaba algo desaparecido últimamente. "Porque me he dedicado a la ópera, en realidad no he parado ni un momento", señala, y le crees. Ahora en octubre estrenaré un El barbero de Sevilla en Houston. La ópera es un mundo que me va mucho. Pero quiero volver al teatro. De lo último, El gran secreto, sobre el amor, hace ya cuatro años...". El teatro, como lo hacemos Comediants, es apasionante, pero duro, una página en blanco; en la ópera tienes el texto, la música, hay mucho que no tienes que inventártelo". La muerte parece un tema alejado de la mirada optimista y vital, naif y colorida, de Comediants. "Siempre quisimos hacer algo sobre ella. Ahora es el momento, para cerrar ciclo, para quedar limpios de cara a los 40 años y empezar con una nueva mirada".
La muerte ¡desdicha fuerte! que decía Calderón. "sí, somos energía, sueño, amor... pero desparecemos. Esa última evidencia está muy oculta en nuestra sociedad, no nos han enseñado a tener un diálogo abierto con ella. A través del mito griego de Perséfone, tratamos de explorarla en escena, de refexionar sobre ella, siempre desde un punto de vista lúdico; miramos a la sombra como antes miramos a la luz y al sol. Con máscaras, espejos, personajes maravillosos, mucho baile y muchísima música".
Babelia
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