Indignados

Predice una amiga que vamos hacia un mundo en que todas las casas estarán vacías mientras que los ciudadanos dormiremos en la calle. Me temo que tiene razón al ver cuántas personas duermen ya al raso en múltiples lugares de las grandes ciudades y cómo los desahucios son el último grito. El 15-M tardará en ser contado en el cine, aunque ahora pueden verse algunas de sus incidencias en YouTube, entre otras, Querían limpiar la plaza, de Pere Joan Ventura, ese valeroso y valioso cineasta que ya dio cuenta en El efecto Iguazú de la larga protesta de los trabajadores de Sintel acampados en plena Castellana de Madrid.

Es una pena que estas películas no hayan llegado a tiempo para ser premiadas por Cartelera Turia, la brava guía de espectáculos que desde hace más de 40 años viene tocándole los cataplines a la inmensa derecha de Valencia, y que el sábado pasado concedió sus galardones anuales. Entre otros, estos fueron para Ana Pastor, para Informe Semanal, Antonio de la Torre, Agustí Villaronga, Javier Mariscal y la diputada Mónica Oltra, de la coalición Compromis, que día tras día lucha contra la injusticia y la corrupción desde las cortes valencianas. El azote de Camps la llaman. Hizo impacto aquella camiseta con la imagen del president y un clarísimo Wanted escrito debajo que ella lució en una sesión parlamentaria. Los de Cartelera Turia tampoco olvidaron a la asociación progresista Ca Revolta, crítica con la gestión del PP, cuyo local el ayuntamiento valenciano ha cerrado recientemente "por disponer de música ambiental".

Los premios de Cartelera Turia significan, año tras año, un estimulo a la resistencia ciudadana, un grito más de indignados... con buen sentido del humor. Entre sus trofeos no olvidan el cine porno, y este año tal distinción ha recaído en la brasileña Dunia Montenegro, que lo agradeció encantada. A Berlanga, que fue recordado en la fiesta, no se le hubiera ocurrido nada tan fallero.