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Homenaje a la ruina

Una exposición en la sede de CajaMurcia en Valencia encuentra la belleza en el esplendor ajado

A veces, muchas veces, una ruina atesora más belleza, ofrece una mejor imagen del viejo esplendor del objeto que fue, que un edificio restaurado, una reconstrucción lustrosa, con mejor o peor gusto, que por nueva queda obsoleta, extemporánea. "Uno debe arruinar un palacio para hacerlo un objeto de interés", dijo Diderot. Y en esa cita, sobre la persistencia de la belleza a pesar del deterioro, o precisamente por él, resume Javier Ferrer, director del Espai d'Art Metropolità de Torrent (EMAT) y comisario del proyecto Cuaderno imaginario, una exposición que muestra hasta el 26 de febrero el Aula de Cultura de la Fundación CajaMurcia en Valencia (Marqués de Sotelo, 4). Una bella exposición que aglutina el trabajo de Ferrer y el del fotógrafo José Manuel Guerrero, que ya colaboraron hace un año en la exposición 'Arte y memoria del espíritu cartujano', en el San Pío V.

La exposición aproxima al visitante localizaciones olvidadas a pesar de próximas, localizaciones de la Comunidad Valenciana (en Villena, Alcoi, Loriguilla...) caídas en desgracia o perdidas en la memoria como una colonia industrial abandonada, un teatro decrépito, un palacio en ruinas o jardines de romanticismo asilvestrado. "Son lugares maravillosos que hay que impedir que caigan pero en los que añadir cemento es un error", explica Ferrer sobre un proyecto que arrancó hace años.

Ferrer y Guerrero se convierten así en exploradores de la belleza, en cartógrafos de espacios imaginados para extraer esencias poéticas donde otros solo hallan decrepitud. Pero a diferencia de otros artistas interesados en las ruinas urbanas, huyen de la fotografía directa, muy documental y quizá poco meditada. Una corriente que Ferrer define como "la fastfoodización de la imagen" y contraria a la que ellos defienden, basada en la meditación del encuadre, en buscar un sentido a los gestos y una intención a luz.

De hecho, las fotografías de Guerrero pretenden rendir homenaje a los primeros fotógrafos, buscan el renacer del pictorialismo, pero sin teatralidad: "El arte contemporáneo ha perdido muchas veces la parte alegórica", concluye Ferrer.

Fotografía titulada<i>St. Germain 1</i>, de la exposición <i>Cuaderno imaginario</i>, en la sede de CajaMurcia en Valencia.
Fotografía tituladaSt. Germain 1, de la exposición Cuaderno imaginario, en la sede de CajaMurcia en Valencia.

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