Golpe de timón en Art Basel
La gran feria de arte contemporáneo abre hoy su última edición dirigida por Samuel Keller
Art Basel, la feria de los superlativos, inaugura hoy su 38ª edición a orillas del Rin. Y lo hace bajo el signo del cambio. El carismático y ultramediatizado Samuel Keller se va tras siete años en la dirección para asumir la Fundación Beyeler -promotora inicial de la feria- y deja paso a un nuevo equipo: el triunvirato formado por los americanos Cay Sophie Rabinowitz y Marc Spiegler, y la suiza Annette Scönholzer. Aparte de la sorpresa y la expectación generada por esta noticia, la gran cita mundial con el arte moderno y contemporáneo mostrará hasta el 17 de junio los trabajos de más de 2.000 artistas de una treintena de países y pondrá en contacto a más de 300 galerías con coleccionistas, conservadores de museos y marchantes de todo el mundo.
La de este año será una edición especial, porque se da una coincidencia que sólo ocurre cada 10 años. Art Basel se solapa en el tiempo con otras grandes exhibiciones artísticas: la Documenta de Kassel, la Bienal de Venecia y el Proyecto Escultura de Münster, que se celebran cada dos, cinco y diez años, respectivamente. Con este motivo, han llegado a un acuerdo de cooperación entre ellas y han creado una plataforma de Internet (www.grandtour2007.com) para ayudar a los visitantes con los preparativos. Se espera que, por su posición central, Basel salga especialmente beneficiada. Sus responsables esperan más de 60.000 visitantes que se encontrarán con una muestra caracterizada por la variedad en estilos, lenguajes y soportes artísticos. En las inmensas salas del palacio de congresos y exposiciones de Basilea podrán verse pinturas, esculturas, diseños, fotografías y diferentes manifestaciones audiovisuales y digitales que ilustran las tendencias más actuales y ensalzan también a los grandes maestros del arte moderno.
Los críticos suizos han destacado "el retorno de la pintura como medio de expresión contemporáneo", tendencia que ya fue perceptible en la pasada edición de Art Basel. Según Laurent Wolf, "ahora vuelve a ser posible pintar sin ser sospechoso de pertenecer al pasado".
Fundada en 1968 por los mecenas y coleccionistas Ernst Beyeler y Balthasar Hilt, la Feria de Basilea acoge este año 73 galerías de Estados Unidos; 55 de Alemania; 36 de Suiza; 23 de Francia; 4 de Brasil y Japón, respectivamente; 2 de China, y 7 españolas. En el gigantesco espacio Art Unlimited presenta una selección de 67 piezas, vídeos e instalaciones de gran formato, imposibles de exponer en una galería convencional. La visita de este inmenso recinto justifica por sí solo el viaje a Basilea, que ayer se abrió sólo a profesionales y coleccionistas, una jornada conocida como el día de los ricos. Los laberínticos pasillos de Art Basel se convirtieron en una pasarela por la que desfilaron millonarios -y no pocos famosos- llegados de los cinco continentes, muchos de ellos, en avión privado.
En los corrillos se hablaba bastante del programa de la feria -proyectos en espacios urbanos, plataformas cinematográficas, charlas a cargo de personalidades como el arquitecto japonés Tadao Ando y Malcolm McLaren, el legendario productor musical y descubridor de los Sex Pistols- y mucho sobre la exposición. Pero, sobre todo, se comentaban los nuevos nombramientos. Los responsables de Messe Scheweiz, empresa gestora de la feria, han aprovechado la salida de Keller para crear una dirección colegiada. Rabinowitz (1965), licenciada en literatura, comisaria en distintos museos y galerías y editora de la revista Parkett, asumirá las funciones de directora artística; el periodista especializado en arte Splieger (1968) -radicado en Zúrich- se ocupará de "estrategia y desarrollo", y Schönholzer, directora de proyectos de Art Basel Miami Beach -la rama americana de la feria suiza-, de "operaciones y finanzas".Un triunvirato de directores se hará cargo del mercado a partir de 2008
Babelia
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