_
_
_
_
El futuro de la lidia
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Golpe a la convivencia

Nunca he querido hacer proselitismo de la fiesta de los toros. Tampoco del boxeo, otra de mis grandes pasiones. Comprendo a quienes no quieran ir y no seré yo quien se meta a convencerlos. Pero tampoco me gusta que cercenen mi libertad ni me nieguen el mismo derecho a contemplarlos. El debate que se ha producido en Cataluña a raíz de la abolición o no del espectáculo en ese país me parece absolutamente lamentable. Es el ejemplo de una dinámica viciada por la falta de respeto a las libertades personales que nos coloca en una situación absurda.

Los nacionalistas han cogido en esta ocasión la sartén por el mango y se aprovechan de la debilidad general en que la sociedad está sumida para dar un golpe injusto a la fiesta. Eso es lo verdaderamente preocupante. La fragilidad para defender ciertos arrebatos que pueden romper el vaso de una convivencia normal para después no saber cómo nos repartimos los trozos.

Más información
Toros en Cataluña: segundo aviso
Madrid protegerá las corridas de toros, que Cataluña debate prohibir
El Rey apuesta por los toros

No me sorprenden las prohibiciones tajantes y sin posibilidad de apelación. Es algo a lo que desgraciadamente nos vamos acostumbrando. Me da pena contemplar este panorama después de haber logrado tantas conquistas a raíz de la transición democrática.

Más en una fiesta de tal acervo cultural como los toros. "La más culta que hay hoy en el mundo", decía en su época García Lorca. Un acontecimiento que se pierde en sus raíces dentro de la noche de los tiempos, desde los íberos hasta nuestros días, que define nuestra identidad, del Mediterráneo al Pacífico, por su implantación en América. Sólo entiendo la persecución en la cabeza de quien está dispuesto a obligar a un país rico, abierto y cosmopolita como Cataluña a convertirse en un rincón donde reine un ruralismo sospechoso y semifascista. Ojalá no cunda el ejemplo.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_