Los Enemigos se reencuentran en Actual

Actual se citó ayer con la historia de la música española para acoger el reencuentro de Los Enemigos. Justo una década después de su última actuación en directo, el grupo madrileño ofreció ayer en Logroño el primero de los conciertos "restringidos y especiales" de la Revuelta Enemiga. Una gran noticia para los seguidores de este grupo de culto del rock patrio, aunque la banda ya ha anunciado que el regreso tiene fecha de caducidad; estarán de gira durante 2012, no grabarán nada nuevo y volverán a centrarse en los proyectos personales que les han ocupado durante diez años: Josele Santiago (vocalista) con su sólida carrera en solitario; Fino Oyonarte (bajista) con los grupos Clovis y Los Eterno; Manolo Benítez con sus Freedom; y Chema Animal Pérez (batería) en el teatro.

La emoción se palpaba en el Palacio de los Deportes antes de que el cuarteto pisara el escenario. La cita era histórica; habían pasado muchos años pero la huella de este grupo sigue muy vigente. Es difícil olvidar cómo consiguieron dignificar el rock patrio cuando se hicieron un hueco entre los ecos de la Movida y la emergente escena punk y garagera de la capital. Y además la de Logroño era la única fecha confirmada hasta el momento. Y hasta esta ciudad llegaron seguidores desde Galicia, Madrid, Cataluña, Levante o Canarias. La taquilla anticipada era la mejor en la historia del festival y más de 3.000 personas esperaban impacientes a los cuatro de Malasaña. Santiago y los suyos se arrancaron con John Wayne y casi sin pausa encadenaron Brindis y Esta mañana he vuelto al barrio y ¿Por qué yo? Entonces, el creador de Lecciones de Vértigo presentó a la banda con su habitual ironía: "Somos Los Enemigos, ahora en blue ray".

Durante una hora y media interpretaron 23 temas de toda su discografía, desde su debut, Ferpectamente (1986). Hubo tiempo para dedicar canciones a sus fans, como Quillo y especialmente coreadas fueron clásicos como Desde el jergón, No amanece en Bouzas, Septiembre o Cuenta atrás. Tras un primer bis que dio paso al blues de An-Tonio, hicieron un segundo bis que acabó con Todo a cien. El público encantado. Había asistido a Los Enemigos en estado puro, con su rock duro de siempre, con la misma puesta en escena de siempre y las mismas canciones aunque, como había anunciado Josele en la rueda de prensa previa, "tocadas de la misma manera... pero suenan distinto".

Y si Los Enemigos eran una jugada ganada de antemano para los programadores del festival, el grupo que teloneó a los madrileños se convirtió en una apuesta ganadora. A pesar de ser un grupo bastante desconocido en España, los americanos Slim Cessna?s Auto Club demostraron en Logroño por qué la crítica de su país les considera el mejor grupo en directo de Estados Unidos en la actualidad. Durante su actuación repasaron los temas de sus ocho discos de estudio en los que destilan un original rock sureño, con toques de country, blues, gospel y hasta fanfarria. Los Slim Cessna ofrecieron quizás el mejor directo de este Actual, con una puesta en escena elegante, divertida y teatral, cargada de buen rollo y apoyada en sus dos cantantes , la guitarra de doble mástil, el contrabajo, el banjo y el ukelele. Hicieron disfrutar, y mucho, al público de Actual.

El sonido de este grupo guarda un punto de encuentro con la propuesta del grupo que abrió la noche anterior, la del viernes, cuando se subieron al escenario Corizonas, sinergia musical de rock surf y vaquero surgida de Los Coronas y Arizona Baby, dos de los mejores directos nacionales, que ya habían visitado por separado este festival y que han estado de gira juntos bajo el nombre de Dos bandas y un destino. Juntos presentaron en Actual su primer disco con temas conjuntos: The news today. Corizonas ofrecieron un directo muy solvente con su rock vaquero, con toques de garaje, psicodelia y hasta soul. A los Coronas les ha sentado bien un frontman como el vallisoletano Javier Vielba, una suerte de John Lennon asilvestrado en el oeste americano. Muy activo y comunicativo, Vielba ejerció de director de esta orquesta de siete músicos donde la trompeta impone la personalidad. Con una efectivas proyecciones con imágenes de películas como The wild one o Pulp Fiction, se atrevieron a versionar en su estilo fronterizo a Black Sabbath o Pink Floyd para acabar, "con un remate a los José Tomás, con mucha sangre", interpretando una de los Arizona, Shiralee, y otra de Los Coronas, Secret Agent Man.

Y después de esta banda sonora perfecta para un western posmoderno, el escenario de Actual dio la bienvenida a la nueva reina del soul: Sharon Jones, que actuó acompañada de The Dap Kings, una magnífica banda que bien podría actuar sin Jones al frente. Tras una presentación de 15 minutos, Jones salió a un escenario ya calentito. Esta antigua funcionaria de prisiones, forjada en el góspel de iglesia y lanzada a la música profesional cumplidos los 40 años, es una auténtico torbellino sobre el escenario. Con un vistoso vestido blanco de lentejuelas cubriendo su generosa figura, Jones derrochó una energía propia de Tina Turner, un estilazo como bailarina y una fuerza vocal al nivel de la mejor Aretha Franklin. Subió a varios espectadores al escenario y, tras un bis, se despidió con una interesante homenaje a James Brown con It's a Man world.

La última jornada de Actual acoge hoy la proyección de La chispa de la vida, la última película de Álex de la Iglesia, y la presentación de la versión más intimista de un rockero de raza como Loquillo, que pondrá en escena su espectáculo A solas, una vuelta de tuerca a su trabajo con la que José María Sanz Beltrán interpreta las canciones de sus discos en solitario como Su nombre es el de todas las mujeres, construido a partir de la poesía de Luis Alberto de Cuenca.