La Biblioteca de Alejandría vuelve a alzarse a orillas del Mediterráneo
El nuevo centro, el mayor del mundo, se inaugura el 24 de abril
La Biblioteca de Alejandría vuelve a alzarse a orillas del Mediterráneo, 1.600 años después de su desaparición, gracias a los esfuerzos económicos del Gobierno egipcio y de la Unesco, y de un sinfín de países árabes y europeos empeñados en recuperar uno de los enclaves míticos de la antigüedad. El próximo 24 de abril, tras siete años de construcción y más de 1.500 millones de euros invertidos, se inaugurará la resucitada Biblioteca.
Tres reinas -de España, Suecia y Jordania- y más de una docena de jefes de Estado tienen prevista su asistencia a esta celebración que promete convertir esta bulliciosa ciudad egipcia, al menos por un día, en centro mediático mundial como en tiempos de la dinastía de los Ptolomeos lo fue del conocimiento.
Los arquitectos noruegos Snøhetta han proyectado este enorme cilindro de cemento y cristal, y seccionado en diagonal, que se erige en el mismo malecón de Alejandría, a pocos metros -se cree- de la que fuera su mítica antecesora. Las cifras marean: una altura de 33 metros, con once niveles -cuatro de ellos por debajo del nivel de la calle-, más de 85.000 metros cuadrados útiles y una sala hipostila de lectura, de hormigón y madera noble, para más de 2.000 personas, que la convierten en la mayor del mundo. Si su antecesora helenística albergó más de 700.000 manuscritos, ahora sus estantes están llenos en un 1%, pues contiene 200.000 libros -la mayoría de ellos procedentes de donaciones- de los 20 millones posibles.
La sala de lectura, de 20.000 metros cuadrados, ocupa el espacio central del edificio cuya cubierta, de forma cilíndrica, pretende homenajear a Ra, el dios del Sol del Antiguo Egipto. Su inclinación de 16 grados hacia el mar y la combinación de vidrio y aluminio permite controlar la luz en su interior y, desde el exterior, proyecta sus rayos hacia el Mediterráneo como recuerdo del antiguo Faro de Alejandría, cuyos restos han de estar en algún lugar de la rada portuaria. La pared exterior del edificio es de granito procedente de Asuán con bajorrelieves caligráficos de la mayoría de lenguas.
La biblioteca ocupa el espacio central de un conjunto arquitectónico de otros dos edificios: un centro de conferencias y el planetario que albergan tres museos -ciencia, caligráfico y arqueológico- además de otras tres bibliotecas y un laboratorio de restauración.
La biblioteca funciona desde mediados del pasado año, aunque no se inaugurará hasta abril por problemas de las agendas de los líderes mundiales invitados. El Gobierno egipcio ha previsto fastos de tres días de duración a partir del 23 de abril, Día Internacional del Libro.
La Biblioteca de Alejandría dispondrá, a partir de abril, de reproducciones informáticas del fondo bibliográfico árabe de Cataluña cuyos originales se exhiben en uno de los pisos de la sala de lectura. La muestra, que se compone de 52 piezas, fue inaugurada ayer por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol.
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