Condenado en EE UU por poseer cómics obscenos

En el mundo del cómic nunca ha faltado el sexo. Y tampoco ha faltado quien opine que se trata de un universo pernicioso. Pero hasta ahora, al menos, eran sólo opiniones subjetivas sin peso legal. Desde la semana pasada poseer cómics en Estados Unidos con sexo explícito en el que aparezcan niños también es delito: el oficinista Christopher Handley, un coleccionista de manga de Ohio de 39 años, tras un acuerdo judicial, se ha declarado culpable de "posesión de representaciones visuales obscenas de abuso sexual de niños". Handley, que podría ser condenado a una pena máxima de 15 años de cárcel, fue arrestado en 2006 tras serle interceptado un paquete en la aduana cargado de tebeos de la serie de manga Lolicon (Lolita en japonés), una de las más comunes en Japón. Handley se autoinculpó bajo consejo de su propio abogado, que asegura que si el caso hubiera llegado ante un jurado popular, jamás le hubieran absuelto al ver las imágenes de sus cómics, que entre otras cosas incluyen bestialismo.

La acusación se apoya en una polémica ley conocida como Protect Act, que pone fuera de la ley "toda imagen, dibujo, pintura o escultura donde se vea a menores practicando sexo y que carezcan de valor literario, artístico, político o científico". Se trata de una ley tan vaga que el abogado de Handley, Eric Chase, asegura: "Seguramente es la única ley en la que si un cliente me pregunta si un libro o una revista o una película tiene una imagen ilegal, yo no le puedo contestar". Es la primera vez que un lector de tebeos es acusado bajo esta ley. Para el Comic Book Legal Defense Fund, Handley "se enfrenta a la pérdida de su libertad y sus propiedades por poseer un puñado de cómics. Es escalofriante".