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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Créditos chivatos

Javier Ocaña

Hay películas cuyos títulos de crédito finales no hacen sino confirmar el pequeño desbarajuste anteriormente visto. Agnosia es una película dirigida por Eugenio Mira, autor también de la idea original para la historia, junto a Antonio Trashorras, que después desarrolló el guión, para luego completarse con diálogos adicionales de otras dos personas (de nuevo, el propio Mira es una de ellas), y una labor postrera de un editor de guión, aunque lo que más llama la atención es que el montaje final de lo rodado no sea de Mira, sino de otro director, Gonzalo López-Gallego. Parece evidente que había algo que no funcionaba, incluso para los propios productores, y había que intentar arreglarlo, y arreglarlo... Pero a Agnosia, intriga romántica ambientada en la Barcelona de los prodigios, en el paso del siglo XIX al XX, no hay quien la arregle, porque cada cosa va por su sitio (entre otras cosas el ritmo de la música y la puesta en escena, ambas tareas obra de Mira), y la tentativa de popurrí (de los relatos de Poe filmados por Roger Corman a la reciente El ilusionista, pasando, cómo no, por el terror gótico español de última generación, de Los otros a El orfanato) se queda en eso, en tentativa.

AGNOSIA

Dirección: Eugenio Mira.

Intérpretes: Eduardo Noriega, Félix Gómez, Bárbara Goenaga, Martina Gedeck, Sergi Mateu, Jack Taylor.

Género: intriga. España, 2010.

Duración: 105 minutos.

Desde su corto Fade (2000), Mira ha desplegado un talento visual solo comparable a su incapacidad para manejar los tiempos de la narración, algo que se corroboró en su largo The birthday (2004). En Agnosia, un confuso prólogo da paso a un macguffin al que se hace demasiado caso (la lente), una estructura narrativa con innecesarios saltos en el tiempo y numerosos flecos sueltos de carácter menor (¿una fórmula matemática solo con números, sin signos?). Apenas un par de buenos instantes románticos entre Goenaga y Gómez, y un magnífico plano con grúa en la escalinata final no compensan tanto circunloquio.

Bárbara Goenaga juega con los espejos en <i>Agnosia.</i>
Bárbara Goenaga juega con los espejos en Agnosia.

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Sobre la firma

Javier Ocaña
Crítico de cine de EL PAÍS desde 2003. Profesor de cine para la Junta de Colegios Mayores de Madrid. Colaborador de 'Hoy por hoy', en la SER y de 'Historia de nuestro cine', en La2 de TVE. Autor de 'De Blancanieves a Kurosawa: La aventura de ver cine con los hijos'. Una vida disfrutando de las películas; media vida intentando desentrañar su arte.
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