Nueva barba, viejos delitos
Millet 'ficha' en el juzgado para demostrar que no ha huido
Sin corbata, con barba y unos kilos menos. Con una estampa que incitaba a la compasión acudió Fèlix Millet ayer al juzgado. Esta vez lo hizo para fichar ante la justicia y certificar que no ha huido, el mismo trámite por el que pasan todos los delincuentes que están en libertad provisional y las personas que están imputadas en algún proceso judicial y a la espera de juicio.
Esa obligación de comparecencia, que en el caso de Millet y su mano derecha, Jordi Montull, es de una vez al mes, fue acordada por la Audiencia de Barcelona, que no por el juez Juli Solaz, quien les dejó en libertad y sin fianza el pasado septiembre. "Los que se llenaban la boca diciendo que Montull y Millet se fugarían del país se tendrán que callar", aseguró ayer con vehemencia el abogado defensor Jordi Pina. Mientras tanto, continúa la tramitación de la causa, a la espera de que los dos peritos de la Agencia Tributaria designados por el juzgado emitan su informe sobre el saqueo del Palau.
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