Un excomandante ruso del Grupo Wagner relata cómo desertó del ejército de mercenarios
Andrei Medvedev huyó el pasado 13 de enero y ahora busca asilo en Noruega
El excomandante ruso Andrei Medvedev cuenta en el vídeo que acompaña esta noticia que se vio obligado a huir de Rusia por la frontera ártica, trepando por alambradas de espino y esquivando a una patrulla fronteriza con perros. De lejos, oía a los guardias disparar mientras corría a través de un bosque y sobre el río helado que separa ambos países.
Este joven ruso de 26 años se unió a las milicias del grupo de mercenarios Wagner en julio de 2022. “Realmente pensé que la Federación Rusa tenía buenas intenciones”, asegura. En el vídeo narra qué fue lo que le llevó a abandonar las filas de Wagner el pasado 13 de enero y buscar asilo en Noruega. Ahora teme por su vida tras presenciar lo que, según él, fueron asesinatos y malos tratos de prisioneros rusos llevados a Ucrania para luchar en nombre del grupo Wagner. “Fui testigo de la situación cuando los servicios de seguridad de Wagner trajeron a dos que se negaron a luchar, dijeron que eran traidores y cobardes, y los mataron en público a tiros”, explica.
Con la condición de testigo, el servicio nacional de la policía criminal noruega, denominado Kripos, ha comenzado a interrogar a Andrei sobre sus experiencias en Ucrania. Su vida ha sido caótica, peligrosa y muy estresante durante mucho tiempo. Sobre todo durante el otoño, cuando estaba en Ucrania con el grupo Wagner. Medvedev ahora vive en un lugar secreto cercano a Oslo, desde que el miércoles 25 de enero fuera puesto en libertad tras un “desacuerdo” con la policía sobre las medidas adoptadas para garantizar su seguridad.
El grupo Wagner, liderado por el afín al presidente Vladimir Putin, Prigozhin, se ha envuelto en una batalla de sangre en la región oriental de Donetsk.