Vídeo | ¿Quién será la primera mujer en la Luna?
La NASA no ha elegido todavía a la astronauta que volará en la misión ‘Artemis 3′ en 2025
“Cuando pensamos en Apolo, pusimos hombres en la Luna, pero todavía no hemos enviado a mujeres. Creo que no puede haber una misión más emocionante que esta”. Estas palabras de Chelsea Partridge, ingeniera del programa Artemis, revelan la emoción con la que se está viviendo en la NASA el viaje que llevará por primera vez en la historia en 2025 a una mujer a la Luna. Pero, ¿quién será esa mujer?
La agencia espacial estadounidense escogió en 2020 a un grupo de 18 astronautas para entrenarles para la misión. Nueve eran mujeres, pero eso no significa que una de ellas vaya a ser la elegida: la NASA ha abierto las candidaturas a sus 42 astronautas en activo. “Creo que todos tenemos este sentido innato de exploración, seas o no quien vaya a pisar la Luna”, dice en este vídeo Kayla Barron, una de las mujeres del Team Artemis. “No lo veo como un logro personal o algo para mí, esta es nuestra misión. Es la misión de todos, de todo el planeta”, añade su compañera Jessica Meir.
También forma parte del equipo Nicole Mann, que romperá otro techo de cristal antes de la misión Artemis: el próximo mes de octubre será la primera mujer nativa americana en viajar al espacio. “Es importante que celebremos nuestra diversidad y se la traslademos específicamente a las generaciones más jóvenes, porque hay chavales que viven en comunidades con barreras. Y quiero que sepan que esas barreras se pueden romper”, afirma. Mann seguirá los pasos de otras pioneras, como la rusa Valentina Tereshkova, que fue la primera mujer en el espacio, o Mae Jemison y Ellen Ochoa, la primera negra y la primera latina.
Aunque el protagonismo recaerá en una sola, son muchas las mujeres que han participado en el desarrollo del programa Artemis. “Ser parte de la misión que pondrá a la primera mujer en la Luna es tan emocionante. Cuando miramos la nave, estamos viendo historia. Es algo que estará algún día en los libros de Historia”., remata la ingeniera Partridge.