Un ‘podcast’ para mujeres (y hombres) que no saben qué es el ‘stealthing’ y otros básicos de la salud sexual femenina

Cuando la periodista Andrea Aznar se involucró en un proyecto como Bloom, una plataforma multicanal que se encarga de divulgar sobre salud femenina, descubrió que no había una base sólida de estudios médicos en el área sexual que filtrasen los datos desde el punto de vista de las necesidades de las mujeres.

Su equipo creó su propio Observatorio Bloom sobre ITS en mujeres en España, que lanzaron por vez primera en 2022, que les ha servido de biblia para inspirarse en los temas que tratan tanto en su web, sus redes sociales y YouTube. También en formato podcast. Escuela de calor es su particular aula sonora y audiovisual desde la que desmontan mitos y romper tabúes en torno a a ideas preconcebidas relacionadas con el género. “Queríamos hacer que, precisamente, la salud femenina fuera un tema de lo más común; no algo elitista, clínico, aburrido o vergonzante”, comenta este miércoles Andrea Aznar, directora editorial de Bloom y voz del podcast, cuya cuarta temporada llega este 22 de enero.

“Veíamos que había mucha desconexión entre lo que nos pasa a las mujeres en el día a día con el discurso médico. Y recordar que hay médicos, nutricionistas, cardiólogos que pueden hablarnos más de tú a tú y enseñarnos mucho”, explica. Como muestra, una de las conclusiones de su estudio fue que un 70% de las mujeres consideraba que su educación sexual era mala o muy mala. “En 2021, nosotras estábamos intentando hacer un contenido sobre datos de ITS solo en mujeres y nos encontramos que los grandes estudios no filtraban esos datos y se centran a menudo en los hombres cisgénero, ya sean heterosexuales, homosexuales o bisexuales”, recuerda Aznar.

Bloom también creó una encuesta de hábitos sexuales a partir de una muestra representativa formada por 2.000 mujeres. Investigó asuntos poco tratados como el stealthing, como se nombra a la retirada del preservativo sin consentimiento durante una relación sexual, un comportamiento considerado delictivo. En Escuela de calor también abordan asuntos como la infertilidad o las consecuencias de no tratar la endometriosis a tiempo. “Hay muchas mujeres que todo lo que nos pasa pensamos que somos la única persona a la que nos está pasando”, comenta su creadora.

Por esa dificultad a la hora de acceder a los datos estadísticos de salud femenina se propusieron aterrizar a todos los públicos los datos sobre infecciones de transmisión sexual, que pueden extraerse del análisis como el resumen anual del Instituto Carlos III sobre enfermedades de declaración obligatoria para el Ministerio de Sanidad, en un informe que elaboran en colaboración con otros centros de salud de España.

La versión sonora del proyecto, que también se emite en vídeo, combina el formato de entrevista con personas conocidas, principalmente mujeres, con un consultorio al que responden expertos en las materias que tratan en el podcast. Las conversaciones se centran en una experiencia concreta, en un testimonio en primera persona muy específico. Los invitados no están allí simplemente por su gancho en redes sociales, explica la impulsora de este proyecto. Y, a su vez, Escuela de calor no aborda un tema si no encuentra el testimonio adecuado, asegura la periodista.

La nueva temporada de Escuela de calor comenzará con una “despedida de soltera” de la influencer treinteañera Rocío Camacho. “Queremos cambiar la retórica de las bodas”, explica Aznar. “Haremos un repaso por su historial amoroso y por todas las cosas que le han llevado a encontrarse a sí misma, sin que parezca que la boda es su final feliz, sino que en realidad ella ya se sentía realizada antes de encontrar a un hombre”, continúa.

El 90% del público que escucha el podcast es femenino, mujeres procedentes de España y América Latina, algo que sus responsables no desean cambiar necesariamente. Aun así, en estos momentos buscan Bloom Boys, creativos masculinos, que se sumen al proyecto. “Tratamos a menudo el autocuidado femenino, pero en un tema como la educación sexual la otra mitad de la población también tiene que estar informada, la responsabilidad sexual tiene que ser compartida”, defiende.