_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Barbie Pedroche

Hay que fustigar a Cristina Pedroche por tener ayuda para mantenerse en forma, no como Brad Pitt, que con 59 años sigue arrebatadoramente bello por cenar antes de las ocho, beber dos litros de agua y caminar ligero como Rajoy

Un anuncio de la película 'Barbie' en Los Ángeles.
Un anuncio de la película 'Barbie' en Los Ángeles.ALLISON DINNER (EFE)
Eva Güimil

Me sorprendía que una película tan conservadora y autocomplaciente como Barbie fuese tildada de transgresora e incluso de “bomba contra el patriarcado” y un amigo que trabaja con adolescentes me iluminó: estamos involucionando. Lo sabe, lidia a diario con la reafirmación de unos roles que creíamos superados. Eso explica que haya quien se emocione ante el discurso de America Ferrera mientras a mí me sonrojó escuchar a estas alturas que las mujeres no tienen que ser perfectas. Acabáramos. Hay más feminismo en cualquier viñeta setentera de Mafalda que en las dos horas de Barbie, mensajes más osados en La costilla de Adán, que tiene ochenta años, o en Tootsie, y si tengo que elegir una arenga prefiero a Kathy Bates en Tomates verdes fritos poseída por el espíritu de Towanda.

No pensaba malgastar una columna hablando del insustancial publirreportaje de Mattel y menos criticando su raquítico mensaje, tal como están los tiempos mejor que remen a favor, pero Cristina Pedroche se levantó sintiéndose estupenda y el beatífico manto rosa sororidad del verano se transformó en verdosa bilis. El estricto tribunal que entrega hoy el título de feminismo premia que una mujer haga gala de sus imperfecciones, pero no que se vanaglorie de su lozanía. Y mucho menos de poder pagársela con su dinero. La modestia elevada a virtud cardinal. La acusan de privilegiada, porque ahora es un insulto, y la fustigan por tener ayuda para mantener su belleza, no como Brad Pitt, cuyo esplendor a los 59 años, festejado hasta en los informativos, se debe a que cena antes de las ocho, bebe mucha agua y camina ligero como Rajoy. “Tienes que estar guapa, pero no tanto como para amenazar a otras mujeres”, se lamenta Ferrera, y resulta que su mensaje no es tan obvio como creía.

Puedes seguir EL PAÍS TELEVISIÓN en Twitter o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Eva Güimil
Eva Güimil (Mieres, 1972) ha sido directora y guionista de diversos formatos de la televisión autonómica asturiana. Escribe sobre televisión en EL PAÍS y ha colaborado con las ediciones digitales de Icon y 'Vanity Fair'. Ha publicado la biografía de Mecano 'En tu fiesta me colé'.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_