¿Por qué ‘MasterChef’ no dura menos?: el concurso no se ha desdoblado, se ha duplicado

En octubre de 2022, el consejo de administración de RTVE aprobó, entre otras cosas, la producción de una nueva edición de MasterChef, la 11ª. La noticia, que lleva repitiéndose una década, no habría tenido mayor repercusión si no fuera por una novedad: esa entrega llegaría con cada emisión dividida en dos noches. En febrero de 2023, Elena Sánchez, presidenta interina de la Corporación, explicó en el Congreso que MasterChef se dividiría en dos entregas más cortas al entender que la duración habitual podía ser “incompatible” con los horarios de muchos espectadores. También recordaba que, no obstante, los programas están al completo en RTVE Play para que el espectador pueda visionarlos cuando y como prefiera.

La undécima edición de MasterChef ya lleva varias semanas en antena. Y efectivamente, se emite en dos noches de la semana, lunes y martes, pero no hay rastro del anunciado acortamiento. A excepción de las dos primeras galas de presentación, cada entrega dura en torno a 150 minutos, la misma duración, aproximadamente, que ha tenido el programa desde la cuarta edición del formato en España. Eso sí, al comenzar antes, algunos días ha terminado antes que otros años, en torno a las doce y media de la noche. Sin embargo, a partir de esta semana, la emisión de la serie diaria Cuatro estrellas retrasará media hora el comienzo del concurso gastronómico hasta las 22.35, con lo que su final se aproximará o superará la una de la madrugada. La división en dos noches para reducir su duración ha quedado en nada. MasterChef no se ha desdoblado, se ha duplicado.

Desde TVE no consideran que su duración sea excesiva y explican que otros países también presentan MasterChef desdoblado en varias entregas a la semana. Esta misma fuente de la televisión pública reconoce pros y contras en esta estrategia de emisión. Por un lado, la cadena logra así dos noches (lunes y martes, salvo la semana en la que la Copa del Rey obligó a cambiar la emisión del martes al domingo) con un programa que reporta buenas audiencias a La 1. La cruz es la pérdida del “efecto evento”, el interés que despierta una emisión que tiene lugar un día y a una hora precisas. Desde el canal avanzan la intención de organizar un focus group (una reunión para conocer las opiniones de un conjunto de espectadores) para estudiar de forma interna cómo se ha recibido el desdoblamiento.

MasterChef es un formato internacional, de origen británico. Desde que Franc Roddam lo creó en el Reino Unido en 1990, ha tenido adaptaciones en más de 60 países de todo el mundo. En cada territorio se acomoda a las características propias de la programación y la parrilla del lugar y la cadena que lo emiten. Cuando el formato llegó a España en 2013, su primera edición contó con episodios que rondaban los 90 minutos (siempre a excepción del primer y último programas, más largos). Poco a poco, su duración se fue estirando. La segunda edición rondaba las dos horas por entrega, lo mismo que la tercera. En la cuarta, emitida en 2016, se establecieron las dos horas y media de duración que se han mantenido en sucesivas ediciones, alargadas en algunas ocasiones con resúmenes previos que podían llevar el programa hasta las tres horas.

Pero, ¿por qué no se ha reducido en esta edición, como se anunció, la duración de MasterChef en España? Hay varios motivos que lo explican, como señala Enrique Guerrero, profesor de Programas de Entretenimiento en la Universidad de Navarra: “Cuando produces un programa, tienes que hacer una inversión y, aunque producir un programa de dos horas es más caro que de hora y media, por economía de escala resulta más económico y cubres una franja de parrilla más amplia”.

Por otra parte, prolongar un programa de horario de máxima audiencia más allá de la medianoche consigue que la cuota de pantalla —el porcentaje de los espectadores que están en ese momento viendo la televisión— aumente. Otros programas en emisión se alargan más que la competición culinaria de La 1: las galas de Supervivientes suelen llegar hasta las cuatro horas y alcanzar las dos de la madrugada. La curva de consumo televisivo en España crece hasta pasadas las 23.00. “Si acabas en ese momento, tu audiencia media sería superior porque hay más gente viendo la televisión. Sin embargo, el share posiblemente disminuiría porque, al haber más personas y más competencia, es más difícil hacerse con un porcentaje elevado. Si lo estiras y cubres parte del late night, donde hay menos espectadores, al competir con un producto de prime time tienes una ventaja competitiva y posiblemente te lleves un mayor porcentaje. Como estrategia de marketing, permite decir que has tenido una cuota mayor. Al ser un operador no comercial, ese dato tiene menos relevancia, pero aunque sea una televisión pública, tiene que justificar la gran inversión que cuesta MasterChef, y tener una buena audiencia es una forma de justificarlo”, explica Guerrero.

En TVE coinciden con este análisis para justificar el horario y la duración del programa. “Evidentemente, la televisión pública no puede estar en la batalla por el minuto a minuto de la audiencia, pero tampoco puede plantearse ese mundo idílico en el que la audiencia no importa, porque el servicio público sin público no tiene sentido”, defienden desde la Corporación.

La decisión de desdoblar (o duplicar) el programa en esta edición fue de TVE. En la rueda de prensa de presentación de MasterChef 11, Macarena Rey, directora ejecutiva de la productora Shine Iberia, dejó clara la postura de la empresa sobre el experimento, asegurando que era “una petición de TVE, que nos ha prometido que no se va a volver a repetir”. De hecho, MasterChef Celebrity, actualmente en preparación, volverá a la emisión única semanal. Enrique Guerrero explica la estrategia de programación en la que se emiten dos noches seguidas dos capítulos consecutivos de un producto seriado, como MasterChef, que recibe el nombre de “golpe y contragolpe”: “El objetivo es arrastrar la audiencia de una noche a otra. Como pasa menos tiempo entre capítulos, es más sencillo arrastrar audiencia dejando en vilo al espectador”.

Para esta undécima temporada del programa, TVE contrató 25 entregas por 8.792.855 euros. El año pasado, el coste de 13 emisiones fue de 5.686.000 euros. En las ocho entregas que lleva emitidas esta edición, MasterChef 11 ha logrado una media de 1.298.000 espectadores y un 11,5% de cuota de pantalla, superior a la media de la cadena. A estos datos habría que sumar el seguimiento en diferido y en la plataforma RTVE Play, donde es uno de los títulos más vistos. Desde la cadena pública recuerdan que la televisión se consume de otra manera y que existen alternativas para poder ver los programas cuando y como se prefiera.

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