Las ventajas de llegar tarde

Llegó la mami, la reina, la dura, una bugatti. Aunque a la que me refiero le gusta más viajar en Rolls-Royce. Deborah Vance ha vuelto: la segunda temporada de Hacks se acaba de estrenar en HBO Max cuando no han pasado ni cuatro meses del final de la emisión de la primera temporada en España. Es la única ventaja de que la serie se estrenara aquí mucho más tarde que en Estados Unidos.

Deborah (una excelsa Jean Smart) y su guionistilla Ava (Hannah Einbinder) comienzan una gira por Estados Unidos poco antes de que Yolanda Díaz empiece la suya por España, aunque esta última, en un alarde de neolengua, la llame proceso de escucha. Con la mecha tan corta que tiene lo nuevo por lo nuevo y lo bien que perdura mucho de lo viejo, que por algo llega a viejo.

Las ventajas de llegar tarde han sido también las de RTVE con Eurovisión. Les ha costado mucho poner su reloj en hora con el resto de Europa, pero por fin hemos tocado pelo y una audiencia de sueño húmedo. Aún se andan discutiendo irregularidades en el recuento de los votos de seis países que le podrían dar un hipotético segundo puesto a Chanel, pero qué más da, ella ya es Chanel I de España (y III de Alemania, que nos dio ocho puntos).

Empezamos este San Isidro de gloria televisiva con ese vídeo tronchante que reunía a los principales colaboradores de Sálvame recitando “Slo-Mo, making Sálvame great again”, y lo rematamos con María Patiño en Socialité reproduciendo los primeros segundos de la actuación de Chanel. Como le dijo el arriero a José Alfredo, no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar. O, como diría María Félix, mejor llegar tarde que fea. Esto también lo sabe Yolanda.

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