‘Pasapalabra’ podrá seguir emitiendo El Rosco tras archivarse el caso por sus derechos de propiedad

Antena 3 podrá seguir emitiendo la prueba final de Pasapalabra, su emblemático Rosco, después de que el juzgado de lo mercantil número 8 de Barcelona desestimara este jueves la demanda que había interpuesto una sociedad holandesa contra Atresmedia e ITV.

La batalla por el Rosco de Pasapalabra viene de lejos y no se limita a la versión española del formato, ya que tiene otras causas en curso en Italia y Holanda. En este caso, la empresa holandesa MC&F, especializada en el diseño, producción y comercialización de formatos de televisión, había demandado a Atresmedia e ITV reclamando lo que entiende como sus derechos de propiedad sobre la popular prueba, en la que los concursantes tienen que acertar definiciones a partir de cada letra del abecedario y que, de completarse, les permite alzarse con el bote acumulado. MC&F reclamaba que era la titular de los derechos de propiedad intelectual de la prueba y que Atresmedia debía dejar de emitirla, además de compensarles con una indemnización. Las medidas cautelares que se reclamaron fueron desestimadas por el juez en octubre de 2020 y no se presentó recurso contra esta decisión.

Finalmente, la sentencia de este jueves, a la que ha tenido acceso EL PAÍS, estima que el asunto ya fue juzgado al existir una resolución previa de 2014 del juzgado de lo mercantil número 6 de Madrid, en la que, entre otras cosas, se considera que la prueba solo era una adaptación de un formato inicial que se fue ajustando con el tiempo. Esa resolución, que confirmó la Audiencia Provincial y que el Tribunal Supremo convirtió en firme en octubre de 2019, fue la que finalmente obligó a Mediaset a cesar la emisión del programa al perder el enfrentamiento que mantenía con la productora británica ITV por los derechos de emisión. La mención al Rosco que hizo el juzgado madrileño no fue alterada en las siguientes resoluciones.

Aunque la demanda presentada por MC&F alegaba que no se resolvió entonces si la prueba del Rosco era susceptible de ser protegida como formato autónomo, la defensa argumentaba que sí fue así. El juzgado ha determinado que, efectivamente, el litigio ya se había resuelto y que, de continuar, podría dar lugar a sentencias reiterativas e incluso contradictorias.