_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Los informativos, entre el negocio y la información

Si se retransmiten los partidos de fútbol sin espectadores, deberían pensar en retransmitir los informativos solo para ellos mismos, sin público

Una imagen del informativo de Antena 3 de la semana pasada.
Una imagen del informativo de Antena 3 de la semana pasada.
Ángel S. Harguindey

Los informativos de las cadenas generalistas lo tienen claro: lo primero es el negocio, después la información. Un ejemplo: La 1 de TVE y Teledeporte informaron día a día del campeonato mundial de balonmano que se celebró en Egipto. El resto de cadenas lo silenciaron. ¿La razón?, la cadena pública tenía la exclusiva de las retransmisiones, es decir, que informar de ello beneficiaba a la competencia y por lo tanto no convenía. ¿Y el espectador? ¡Que le den!

Claro que la perversión en esta deriva viene de lejos. Viene, por ejemplo, de ese vínculo cada vez mayor entre los presentadores estrella de los informativos y la publicidad. Negocio e información. La cadena se siente satisfecha con la popularidad de sus presentadores y estos engordan sus ingresos. Todo va bien.

Los hay que se escandalizan con el tinglado que Telecinco y Kiko Rivera han montado sobre el despellejamiento de su madre. Son ya menos los que se escandalizan con el despellejamiento del espectador con el tratamiento que dan todos los informativos sobre la pandemia del coronavirus: día tras día se ofrecen las cifras de muertes, infectados, medidas restrictivas, desastre económico y laboral, negras perspectivas, todo un retablo de miserias presentes y futuras que agobian y deprimen. Si se retransmiten los partidos de fútbol sin espectadores deberían pensar en retransmitir los informativos solo para ellos mismos, sin público. A la ciudadanía les bastaría con un rótulo que llene la pantalla tres veces al día que diga “todo mal”, como ya se ha sugerido en las redes sociales.

El gran valor de los telediarios son las imágenes. El resto es mala literatura e intereses privados.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_