_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Videoteca

Los programas que recuperan el pasado, como Tesoros de la tele, son armas de doble filo

Ángel S. Harguindey
Mercedes Milá en una imagen de 'Tesoros de la tele'.
Mercedes Milá en una imagen de 'Tesoros de la tele'.rtve

Es evidente que las videotecas son armas de doble filo capaces de sacarle los colores a cualquier político. De igual modo puede ser también, y que me perdone Celaya, un arma cargada de pasado. Es el caso del programa Tesoros de la tele que emitió La 2 el pasado jueves y en el que recuperaba una selección de entrevistas y actuaciones del programa Buenas noches presentado en La 1 por Mercedes Milá entre 1982 y 1984.

Un programa en el que el denominador común de los intervinientes era el sentido común. Por ejemplo cuando el teniente general Gutiérrez Mellado respondía “pues lo considero un disparate” a la pregunta que qué pensaba cuando oía “el Ejército al poder”, o cuando Iñaki Gabilondo pasaba recuento de lo que había ocurrido en los meses en los que estuvo al frente de los informativos de TVE¨: la dimisión de Suárez, el frustrado golpe de Estado de febrero de 1981, los asesinatos de Eta, los “casos” Arregui y Almería, el tema del aceite de colza..., 100 días que conmovieron a España y de los que el entrevistado sacó una conclusión: que había que hacer un esfuerzo gigantesco para conquistar la moderación. Nada que ver con la actual crispación de nuestros políticos, muchos de los cuales estaban entonces en la guardería y, algunos, aún siguen en ella.

Y probablemente una de las claves de la calidad del programa era la actitud de su presentadora que no se dejaba nada en el tintero pero sabía escuchar, algo ahora extraordinario. Hasta un Maradona pre-delirios se mostraba humilde, a gusto en el programa. Y Serrat, y Gracita Morales, y Fraga, y Manuela Carmena y un Aute cantando en directo Al alba. Otros tiempos.


Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_