Uber desafía a las autoridades y mantiene su coche autónomo
La aplicación echa un pulso a las autoridades y no retira sus vehículos de San Francisco
Uber considera que la ley no se ajusta a la realidad. La aplicación de transporte ha decidido mantener sus coches autónomos en San Francisco y desobedece al Departamento de Vehículos de Motor (DMV, el equivalente a la española DGT), que pidió el cese del servicio el pasado miércoles, día de su estreno. “Hemos decidido que esa ley no nos afecta”, dijo Anthony Levandowski, vicepresidente del departamento de tecnologías avanzadas de Uber, los responsables del coche que el pasado miércoles comenzó a rodar en la capital de Silicon Valley.
En una llamada con el directivo se explicaron los motivos para la rebelión. Uber considera que la definición de coche autónomo del Estado de California no afecta a sus coches. A diferencia del coche que ha creado Google, a los Levandowski que evitó referirse por ser su empresa anterior, los fabricados por Volvo que utiliza Uber cuentan con pedales y volante, y, por ahora, con un humano en el asiento del conductor. El servicio de transporte se considera una versión del piloto automático de Tesla, que asiste al piloto pero no funciona de manera independiente todo el tiempo.
“El problema es que la ley no nos afecta. No hay ninguna razón para que tengamos que asumir esa ley, porque funcionamos de otra manera”, subrayó. DMV todavía no se ha pronunciado sobre este nuevo anuncio.
Tras una gran acogida inicial en la ciudad que vio nacer a la startup, la polémica en redes sociales estalló tras difundirse un vídeo en el que uno de los vehículos se saltaba un semáforo en rojo mientras cruzaba un peatón en los aledaños del Museo de Arte Moderno de San Francisco. Según la empresa, la infracción fue fruto de un error humano y que en ese momento el piloto automático estaba anulado. Uber lo compara con una clase de autoescuela, el coche va solo pero el monitor puede hacerse con el control de manera fácil. “La persona que va en el asiento del conductor cumple dos funciones”, relató, “la de tomar el volante si es necesario, y la de monitorizar y tomar notas para que cada vez sea más seguro”.
El directivo insiste en que este sistema puede reducir de manera drástica la cantidad de accidente de tráfico y que California es el mejor lugar para hacerlo una realidad. “Comenzamos en Pittsburgh, donde el invierno es muy interesante en cuanto a pruebas, pero en San Francisco es donde nacimos, donde vivimos y donde de verdad podemos tener un gran impacto. El centro de la ciudad tiene muchísimo tráfico y gran número de peatones. Es la mejor manera de hacer que el sistema aprenda y funcione”, remarcó.
En el cuartel general de Uber lo ven como un freno al progreso: “Este rincón del mundo es el que marca el futuro, donde se impacta. Claro que lo íbamos a probar aquí, no nos íbamos a ir a la cara oculta de la Luna. Queremos que los clientes ganen confianza con este tipo de servicios. Cuantos más lo prueben, mejor. Cuantos más kilómetros hagan los coches, más seguros serán”.
En Uber pretenden seguir adelante con el experimento y hacer oídos sordos a las autoridades: “Nuestro sistema es comparable al de Tesla, hay miles de coches así circulando en la zona. No nos damos por aludidos. Vamos a seguir con los coches autónomos en las calles. No sabemos qué pasará mañana, pero vamos a seguir. Nos nos van a frenar con multas. Es una cuestión de innovación”.
Levandowski se despidió tendiendo una mano: “Claro que queremos colaborar. Somos los primeros que estamos deseando demostrar que esto es más seguro que cuando conduce un humano”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Uber
- Transporte privado
- Apps
- Carsharing
- Aplicaciones informáticas
- Consumo colaborativo
- Transporte sostenible
- Coches
- Hábitos consumo
- Vehículos
- Consumidores
- Telefonía móvil multimedia
- Consumo
- Telefonía móvil
- Software
- Empresas
- Telefonía
- Informática
- Tecnologías movilidad
- Transporte
- Tecnología
- Economía
- Telecomunicaciones
- Comunicaciones
- Industria