Expertos en sistemas de voto electrónico reclaman una oficina de certificación europea
Un grupo de expertos del Observatorio de Voto Electrónico (OVE), el primero que existe en Europa, reivindicó hoy en León la creación de una "Oficina de Certificación Europea de Voto Electrónico" que "verifique" los sistemas de sufragio tecnológico, a fin de "garantizar" los resultados.
Así lo aseguró hoy en la capital leonesa en rueda de prensa Fernando Acero, uno de los miembros de este observatorio creado hace nueve meses en la Escuela de Ingeniería de León e integrado por profesores del campo tecnológico y juristas, quien participó en unas jornadas sobre el voto electrónico que se celebran hoy y mañana en la Universidad de León (ULE).
Este profesor explicó que, desde OVE, ya se propuso al Gobierno autonómico y central esta iniciativa, que funcionaría "como una oficina de patentes europeas" y desde la que se podría acceder al programa informático del sistema de votación, con el fin de analizar "su vulnerabilidad y corregirla en el momento en caso de que existiera".
"El problema de la votación electrónica es la seguridad" y, en este sentido, existen muchas empresas que "ofrecen sistemas de voto, pero no enseñan el programa, con lo que no sabemos si los resultados serán fiables", puntualizó.
La OVE ha desarrollado un nuevo sistema de "votación electrónico remoto", que serviría para hacer "consultas", un proyecto por el que ya han mostrado su interés varias empresas de otras provincias y que estos investigadores pretenden que sea implantado en el Ayuntamiento de León o Diputación leonesa, según explicó el profesor leonés Angel Alonso.
Alonso, quien no precisó el presupuesto necesario para implantar este sistema, explicó que el grado de fiabilidad del mismo es "muy alto", igual que el de los bancos.
El salón de conferencias de la Escuela de Ingenierías del Campus de Vegazana acoge estas jornadas Primer Votobit, que se celebran con el lema La comunicación decide y en la que participan importantes especialistas nacionales e internacionales.
En estas jornadas se estudian técnicas criptográficas para preservar la anonimia y autentificar a los electores, la auditabilidad de los sistemas empleados, entre otros temas.
Seis u ocho años en llegar
El voto electrónico por Internet ya se ha empleado en las elecciones presidenciales en Brasil, pero en España tardará "seis u ocho años en llegar", según el director de procesos electorales de la empresa Indra, Ignacio Rollo Villanova, quien indicó que esto sería posible en España "si se cambiara la legislación vigente".
Entre otras ventajas del uso de voto por Internet, es el ahorro de papel, según explicó.
Esta empresa está presentando en las comunidades autónomas un "sistema de recuento provisional de votos", que es una máquina que se colocaría encima de las urnas en los colegios electorales y que lee el contenido de las papeletas, pese a que van introducidas en un sobre.
Este sistema, "que no cambiaría en nada el hábito del votantes", se podría poner "de prueba" en algún municipio de Castilla y León, y de alguna otra comunidad autónoma que no precisó el directivo de Indra.
La UE vota por Internet
La presidencia griega de la UE acaba de proponer un sistema de voto electrónico que según este organismo permitirá a los europeos votar y opinar sobre asuntos de interés comunitario y sugerir ideas a los mandatarios europeos de los Quince. El proyecto comenzará el próximo 3 de marzo y funcionará, al menos, durante el periodo de presidencia griega de la Unión.
Entretanto, el presidente de Grecia, George Papandreou, expuso ayer los primeros resultados de una iniciativa piloto de voto electrónico a los ministros de Exteriores de la UE. El proyecto e-Vote ha preguntado a los europeos sobre cinco asuntos de actualidad: La UE hoy, el papel de la UE en el mundo, el futuro de la UE, la crisis de Irak y la conferencia europea extraordinaria de la semana pasada.
Papandreou expuso algunos de los resultados de estas votaciones, en las que más de 30.000 europeos decidieron que la UE se mueve generalmente en la dirección correcta, aunque debería tener un papel más importante en la política mundial; que los asuntos económicos suponen su mayor preocupación (sólo el 3% opinó que lo era el terrorismo); y que los inspectores de la ONU deberían disponer de más tiempo para hacer su trabajo en Irak, entre otras conclusiones.
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