La Formación Profesional en línea, una alternativa para conseguir un trabajo rápido en la economía digital
Cursar estos estudios permiten que una persona pueda formarse a distancia desde el mundo rural, por ejemplo, en competencias muy solicitadas hoy por las empresas en sus procesos de reclutamiento
Los estudios en línea están dejando de ser vistos como una versión menor de los presenciales, y la Formación Profesional (FP) también se aúpa a este cambio de paradigma. Estos ciclos formativos se presentan como una gran oportunidad para acceder al mercado laboral o cambiar de rumbo una carrera que se estrella contra el muro del cambio tecnológico. Según el último informe Infoempleo de Adecco de 2020, el 38,8% de las ofertas de empleo en España requirieron un título de FP. Ahora se puede obtener uno sin salir de casa.
Juanjo Amorín, fundador de Edix, el Instituto de Expertos Digitales de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), que cuenta con títulos de Formación Profesional en línea, destaca varias ventajas de este tipo de estudios: primera, el aprender un oficio de alta demanda en el mercado, una profesión muy cercana a la tecnología y a la digitalización; segunda, por realizar los estudios de una manera nómada: desde cualquier lugar y siendo el alumno el que personalice su dedicación según la disponibilidad de su tiempo; y tercera, el hecho de que se trate de un título tan oficial como uno presencial.
Las titulaciones digitales se abren paso
Los títulos digitales son los más propicios para los estudios en línea, ya que permiten las prácticas en remoto. La FP es una forma de educación en la que se promueve de manera notoria la práctica: no solo el aprender, sino el aprender a hacer. En la FP actual hay tres titulaciones de alta demanda por las empresas: Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma (DAM), Desarrollo de Aplicaciones Web (DAW) y Administración de Sistemas Informáticos en Red (ASIR). Las tres titulaciones forman a técnicos que están en el TOP de ofertas de empleo que se publican para este tipo de perfil digital worker en España.
En DAM, por ejemplo, se prepara a los estudiantes para la creación de las aplicaciones tecnológicas que utilizamos en nuestra vida cotidiana para comunicarnos o trabajar. También lanza al mercado a programadores capaces de desarrollar videojuegos o nuevos espacios de comercio electrónico, así forma a expertos transversales, que dominen diferentes tendencias que la digitalización está llevando a las organizaciones. “España es un país de pymes con pocos empleados, de modo que se requieren perfiles que cubran diferentes disciplinas”, apunta Amorín.
Las nuevas oportunidades que ofrece la FP
En otros momentos la FP era considerada una formación de segunda categoría en comparación con las titulaciones universitarias; un plan B para aquellos que, por cualquier razón, no se matriculaban en la universidad.
Esta percepción social ya comenzó a cambiar a raíz de la crisis iniciada en 2008. Ahora, la FP sigue presentando unas buenas cifras de empleabilidad. De acuerdo con el Observatorio de las Ocupaciones del SEPE de 2020, la tasa de empleabilidad de esta modalidad de formación llegó al 42,2%. “En la FP, los currículos oficiales están más pensados para que los alumnos se puedan incorporar de forma sencilla a los que demandan las empresas y la sociedad”, señala Ascensión Blázquez, directora del Instituto Tecnológico de Edix.
A la educación universitaria le ha llevado tradicionalmente más tiempo adaptarse con rapidez a las constantes innovaciones producidas por la tecnología. La FP, en cambio, de carácter más práctico, tiene mejor cintura para reflejar con celeridad las necesidades del mundo real. “Se están creando nuevos niveles formativos que tradicionalmente asociábamos a los estudios de grado”, explica Javier Blasco, director de The Adecco Group Institute.
Otra de las ventajas de la FP en línea es que permite compaginar el estudio con la vida laboral, por lo que también es útil para aquellas personas que necesiten reciclarse, mejorar sus conocimientos o cambiar de sector debido a la inestabilidad y los cambios del mundo contemporáneo. Se nos dice que en la actualidad debemos formarnos de manera continua a través de toda nuestra vida. “Muchas personas a partir de los 50 años que pierden su empleo pueden no encontrar otro, y eso les perjudica mucho a la hora de acceder a una buena pensión de jubilación”, explica Blasco, “La FP puede ser una manera ideal de reciclarse”. Según informa Amorín, cada vez es más frecuente encontrar personas que complementan su formación universitaria no con un máster, como era tradicional, sino con estos estudios.
Nateevo es una consultora de soluciones tecnológicas en la que realizan prácticas alumnos provenientes de la FP en línea. Su directora de Recursos Humanos, Adriana Raposo, asegura: “Es una colaboración muy interesante: estas personas salen bastante preparadas para desarrollar proyectos reales, de modo que el tiempo de formación que invertimos en ellas es bastante menor”. Los perfiles que buscan están relacionados con el marketing y el mundo digital. “Hay mucha demanda de estos profesionales, pero no tanta oferta. Muchos de los estudiantes en prácticas se acaban incorporando a la empresa”, concluye Raposo.
Adentrarse en la FP digital y a distancia
El Instituto de Expertos Digitales de UNIR, Edix, ha incorporado dos titulaciones de Formación Profesional: Desarrollo de Aplicaciones Web, con la que los titulados serán capaces de crear las arquitecturas virtuales de internet y Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma, uno de los estudios que figura entre los diez con más contratos laborales firmados de FP, según el Observatorio de las Ocupaciones del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE).
Este centro ofrece, además, formación complementaria en campos concretos de la transformación digital como la ciberseguridad, el big data o la inteligencia artificial. “Sabemos que España necesita casi 30.000 expertos en ciberseguridad. Hay una enorme escasez de perfiles profesionales especializados en el sector digital en la mayoría de los países de la Unión Europea”, argumenta Juanjo Amorín fundador del Edix, el Instituto de Expertos Digitales de UNIR.