Larga vida a los envases

En un planeta en el que los recursos son finitos, resulta imprescindible planear la utilización de determinados materiales para que después puedan seguir teniendo un papel en otras aplicaciones industriales. Esta medida también contribuye a generar menos residuos, con los beneficios que eso conlleva para la vida de las personas y el medio ambiente. El reciclaje es una de las herramientas más eficaces para avanzar en esa dirección. Separar los envases en el hogar para depositarlos en el contenedor amarillo es el primer paso, fundamental para que después los envases se puedan reciclar.

En nuestro país se recogieron el año pasado más de 1,6 millones de toneladas de envases domésticos de plástico, envases tipo Tetra Brik®, metal, papel y cartón. La cifra procede del último informe de Ecoembes, la organización que gestiona el reciclaje de estos desechos, donde se destaca que hasta 112.112 toneladas de residuos de envases de cartón tipo Tetra Brik® para bebidas y alimentos fueron enviados en 2023 a las instalaciones recicladoras.

El viaje del reciclaje de los envases de cartón de Tetra Pak®

De la despensa a la planta

La función principal de los envases de cartón para bebidas es asegurar la protección y la seguridad alimentaria. De esa manera, se garantiza el acceso en perfectas condiciones de estos alimentos en todo el mundo. Ahora, el gran reto de la industria es mejorar su perfil ambiental de forma constante y favorecer su mayor reciclabilidad. Para ello, cuenta con dos grandes líneas estratégicas: establecer alianzas con empresas y administraciones públicas que favorezcan la recogida selectiva y el reciclaje, y favorecer una demanda real de los materiales reciclados, para que se incorporen como materia prima secundaria en distintas industrias y productos.

Como líder mundial en el sector, Tetra Pak apuesta desde hace muchos años por la innovación para avanzar hacia envases cada vez más sostenibles. Son reciclables y, de media, cuentan con un 70% de cartón, un 20% de plástico y un 5% de aluminio. Estos tres materiales son necesarios para que los envases sean estancos y protejan los alimentos y bebidas que se encuentran en su interior de los agentes externos como el aire o la luz.

El proceso de reciclaje de estos envases comienza en los contenedores de color amarillo, donde el consumidor debe depositarlos una vez usados. A continuación, los camiones los recogen y los trasladan a una planta de clasificación de residuos. Allí se dividen por tipos de materiales, formando balas, que se envían a la planta recicladora. Es aquí donde los envases de cartón se mezclan y agitan con agua en una máquina hidropulper, que separa los distintos componentes. En este proceso mecánico, las fibras de papel se prensan, se secan y se transforman en bobinas de papel de alta resistencia, con el que se fabricarán numerosos productos: bolsas, cartón ondulado, cajas y estuches de cartón, materiales para la construcción… Además, como las fibras pueden reutilizarse varias veces gracias a su larga longitud y resistencia, es posible reutilizarlas en varios ciclos.

Por su parte, el polietileno y el aluminio –que conforman el polyAl– se trituran, se lavan y se extruyen para producir granza de polyal, una materia prima secundaria de gran versatilidad con multitud de usos en diferentes industrias.

Macetas, palés... ¡y hasta muebles!

Este material está exento del impuesto medioambiental al plástico. Actualmente se está empleando en la creación de nuevos productos que aportan valor añadido en diversas industrias. Lo que sigue son solo algunos ejemplos del enorme recorrido que tiene esta materia prima, casos reales que demuestran que es posible la economía circular de los envases y el gran potencial del reciclaje mecánico como solución innovadora y viable, desde un punto de vista económico.

A favor de la economía circular

A lo largo del proceso, la I+D+i juega un papel esencial. Desde siempre, Tetra Pak ha desarrollado soluciones y tecnologías pioneras para avanzar en la mejora medioambiental de sus envases. Así, la compañía invertirá en torno a cien millones de euros anuales durante los próximos años en sostenibilidad. Parte de este dinero se destinará a la investigación y a comercializar embalajes que integren un mayor contenido de materiales reciclados.

Otra de sus prioridades es dedicar cada vez más recursos en todo el mundo con el fin de aumentar la capacidad instalada de reciclaje de envases de cartón para bebidas. Solo en 2023, aportó cerca de 40 millones de euros con ese objetivo y planea aumentar todavía más esta cifra en los próximos años. Para lograrlo, Tetra Pak colabora con todas las partes implicadas –municipios, recicladores, productores, administraciones públicas, minoristas y clientes– para reforzar y ampliar la infraestructura de recogida, separación y reciclaje. De esa manera, es posible mejorar el rendimiento de la cadena de valor del reciclaje local, optimizar al máximo las posibilidades de estas plantas y multiplicar las tasas de recuperación de envases. En los últimos años Tetra Pak ha ido ampliando cada vez más los recursos y equipo experto en materia de circularidad.

Gracias a nuestra colaboración con los recicladores locales y a nuestra inversión de más de dos millones de euros, hemos incrementado la capacidad instalada de reciclaje del polyAl de 3.000 hasta las 10.000 toneladas anuales en España

Chakib Kara, director general de Tetra Pak Iberia

Asimismo, el fabricante de origen sueco adopta un enfoque circular a la hora de diseñar sus cartones de alimentos y bebidas, que abarque todo su ciclo de vida. Lo hace mediante el aumento de materiales renovables y reciclados que proviene de fuentes responsables como la madera o la caña de azúcar, que absorbe el dióxido de carbono (CO₂) de la atmósfera a medida que crece. El uso de estas materias primas permite reducir la huella de carbono del envase y ayuda a reducir la dependencia de recursos finitos y generar menos residuos.

Todas estas iniciativas se traducen en resultados concretos. “Gracias a nuestra colaboración con los recicladores locales y a nuestra inversión de más de dos millones de euros, hemos incrementado la capacidad instalada de reciclaje del polyAl de 3.000 hasta las 10.000 toneladas anuales en España”, avanza el director general de Tetra Pak Iberia, Chakib Kara. El objetivo es alcanzar las 30.000 toneladas de capacidad instalada para finales de 2025, una cantidad que equivale a todo el polyAl de envases de cartón para bebidas que se genera en un año en nuestro país. Para poder logarlo, es imprescindible reforzar la recogida selectiva y que exista una demanda real en el mercado de granza de polyAl. Un terreno donde Tetra Pak y toda la cadena de valor del reciclaje aún tienen mucho que aportar.