Cómo hacer de la compra diaria un beneficio para el medio ambiente

Es una necesidad diaria o, al menos, semanal. Toca rellenar la nevera y sumergirse en las ofertas del supermercado. En ocasiones, el consumidor va con el propósito de hacerlo sin perjudicar a su planeta. Ha escuchado tantas noticias sobre el cambio climático y toneladas de plásticos en el océano… Pero si el establecimiento no se lo pone fácil, se verá impotente para tratar de poner freno a esa deriva.

Al rescate de cinco imprescindibles

Están en casi todas las despensas, y ALDI los señala a través de su campaña de concienciación Fecha de Extinción. El cacao, el café, el plátano, el vino y la miel se ven ya afectados por las consecuencias del cambio climático, y es bueno que el consumidor lo sepa con solo sobrevolar el lineal de un vistazo.

Los datos son tozudos. La mayor parte del cacao consumido en el mundo se produce en Ghana y Costa de Marfil. En estas zonas geográficas, el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT) prevé un aumento de temperatura superior a los 2ºC para 2050.

Humedad y lluvias abundantes también son necesarios para el café. Varios estudios vaticinan una reducción a la mitad de las áreas destinadas a producirlo en África y Suramérica dentro de 30 años. Y la variedad de plátano más extendida, Cavendish, necesita mucha agua para madurar. Pero tiene sed.

El cacao, el café, el plátano, el vino y la miel se ven ya afectados por las consecuencias del cambio climático, y es bueno que el consumidor lo sepa con solo sobrevolar el lineal de un vistazo. ALDI los señala a través de su campaña de concienciación ‘Fecha de Extinción’.

Las sequías se alargan y las cosechas vitivinícolas se han adelantado una media mundial de trece días desde 1988. Lo dice la Unión Europea de Geociencias (EGU). Además, advierte que, a este paso, las regiones de importancia vinícola podrían pasar de ocupar un 47% del territorio al 36% en 2050.

Por último, Fecha de Extinción refleja que el 37% de las poblaciones de abejas ha sufrido numerosas bajas en Europa. Las causas más probables: prácticas agrícolas intensivas, uso excesivo de productos químicos agrícolas y altas temperaturas asociadas al cambio climático.

Soluciones en cadena

ALDI se adhirió en 2017 a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Su compromiso es promover una compra con conciencia, ofrecer un surtido más sostenible y usar los recursos de manera la más eficiente posible. El 99% del cacao y el 72% del café que venden sus más de 400 tiendas de España procede de cultivos sostenibles certificados por Fairtrade y Rainforest Alliance. Todos sus proveedores de plátanos de Canarias cuentan con la certificación Global GAP de buenas prácticas agrarias.

En cuanto al vino, el 95% de la bodega ALDI es española, con el fin de dar prioridad a la producción de cercanía. Cerca del 40% de sus vinos están certificados, en proceso de certificarse o están interesados en obtener más información sobre la certificación medioambiental Sustainable Wineries for Climate Protection promovida por la Federación Española del Vino. Sus tiendas solo ofrecen miel ecológica certificada por la UE y requieren a sus proveedores de fruta y verdura que desestimen plaguicidas nocivos para las abejas.

Producción sostenible y sin desperdicios

La capacidad de una gran red distribuidora para influir en la sostenibilidad alimentaria empieza en el proveedor y termina en la cesta de la compra. Con la filosofía producto local y nacional, el 80% de los 2.000 artículos ofrecidos por ALDI son cultivados, elaborados o producidos en España. Durante 2022, la cadena compró más de 123.032 toneladas de estos productos frescos (fruta, verdura, carne y pescado) en nuestro país. ALDI elige a proveedores con los que comparte un mismo criterio de calidad y cuidado en los procesos que les atañen.

Es importante evitar que el recorrido de un alimento desde su productor al carrito acabe siendo desperdiciado. En 2021 se desecharon 1,2 millones de toneladas de alimentos en nuestro país, según el Ministerio de Agricultura. Un problema que ALDI combate por varias vías.

En primer lugar, optimiza sus compras con un inventario diario para ajustarlas a la demanda real de los clientes. En segundo lugar, la compañía incentiva su compra antes de la fechas marcada como consumo preferente o caducidad ofreciendo un 30% de descuento, una medida que resulta ser muy efectiva. Ya que, entre abril de 2022 y marzo de 2023, esta medida permitió aprovechar más de 6.400 toneladas de productos perecederos en ALDI.

La donación de alimentos (600 toneladas en el año pasado a 170 ONG u otras organizaciones sin ánimo de lucro) es otra de sus políticas. Al tiempo que reduce el desperdicio alimentario, redistribuye un bien de primera necesidad.

Menos plástico, más energía renovable

En sus procesos internos, este supermercado aplica distintas medidas para minimizar su impacto medioambiental. Rediseñando envases se ha logrado reducir en más de 1.730 toneladas el uso de plástico virgen desde 2019. La meta es que todos sus envases de marca propia sean reciclables, reutilizables y/o compostables en 2025. Dos ejemplos visibles para los clientes: las mallas de frutería se han sustituido por bolsas de papel con certificación forestal FSC®, y los artículos de celulosa (papel higiénico, toallitas…) se venden envueltos en plástico reciclado y llevan las certificaciones PEFCTM y FSC®. Estos sellos acreditan que la madera empleada en esos productos procede de bosques gestionados de manera sostenible.

Entre otras medidas relativas al agua, ALDI mejora su eficiencia con el Programa de Riego y Uso Sostenible de Aguas Subterráneas (Global Gap) en el abastecimiento de 15 frutas y verduras.

En materia energética, es de agradecer que 140 de sus supermercados dispongan de puntos de recarga para coches eléctricos. Y el 100% de la energía que ALDI adquiere en España es de origen renovable desde 2018. Además,también pomueve la instalación de placas fotovoltaicas e iluminación LED en todos sus establecimientos y centros logísticos, y cuenta con sistemas de domótica en sus establecimientos para obtener la máxima eficiencia energética.

La iniciativa de ALDI invita a mirar las etiquetas sabiendo lo que hay detrás de cada producto. Y a comprar más conscientemente.

Porque es posible.