La formación como atajo hacia un futuro mejor
Millones de jóvenes de todo el planeta viven en riesgo de vulnerabilidad. Ellos, como todos, aspiran a tener el trabajo de sus sueños, pero su hoja de ruta para lograrlo está repleta de dificultades. ING colabora en el programa ‘Generation Unlimited’ de Unicef para que, a través de la formación, puedan conseguirlo
Esta es la historia de cuatro adolescentes que sueñan con un futuro repleto de oportunidades laborales. Spoiler: no es un sueño sobre un camino de rosas.
Precious nació en Nigeria. y siempre ha querido ser profesora. A Carlos, español, le encantaría que su vida profesional estuviese ligada a la informática, concretamente a la reparación de ordenadores. Claudia, también de nacionalidad española, sueña con ser auxiliar de enfermería. Y, por último, Isaiah, marroquí, querría dedicarse a la carpintería. Las aspiraciones de estos cuatro jóvenes podrían ser relativamente sencillas de conseguir para muchos otros. Para ellos, sin embargo, alcanzar el trabajo de sus sueños es hoy poco menos que un imposible.
Precious, Carlos, Claudia e Isaiah son los protagonistas de la campaña Imagina un futuro, lanzada por ING en colaboración con Unicef para concienciar sobre la situación de vulnerabilidad en la que se encuentran de millones de jóvenes. Según un informe elaborado por la Fundación Foessa (Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada), alrededor de 2,7 millones de jóvenes de entre 16 y 34 años han sufrido en España durante 2021 algún tipo de exclusión social que les impide cumplir sus proyectos de transición a la vida adulta.
Según un análisis de inteligencia de datos elaborado por ING a partir de distintas fuentes públicas oficiales, con cada año de formación la probabilidad de encontrar ese trabajo soñado por los jóvenes españoles aumenta hasta en un 13,3%
Este es el delicado escenario en el que se encuentran inmersos los cuatro protagonistas de la iniciativa de ING. Atendiendo a diferentes parámetros, como su origen, género o nivel formativo, la tecnología de inteligencia artificial les auguró a todos ellos mínimas opciones de alcanzar el trabajo de sus sueños: Precious tiene solo un 3,9% de probabilidades de encontrar un puesto vinculado al sector educativo; Carlos, un 6% de opciones de dedicarse a la informática; Claudia, un 6,3% de probabilidades de ser auxiliar de enfermaría, e Isaiah solo será carpintero en un 3,5% de los casos.
Un programa que impulsa vidas
Pero estas predicciones no quieren decir que su futuro esté ya escrito, ni mucho menos. Cambiarlo, eso sí, depende para todos ellos de un trampolín: la formación. Tanto que, según un análisis de inteligencia de datos elaborado por ING a partir de distintas fuentes públicas oficiales –como el INE, el Ministerio de Educación y Formación Profesional, el Ministerio de Trabajo y Economía Social o el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, entre otras–, con cada año de formación la probabilidad de encontrar ese trabajo soñado por los jóvenes españoles aumenta hasta en un 13,3%.
Consientes tanto de la situación de vulnerabilidad a la que se enfrentan tantos y tantos jóvenes, como de la importancia de la formación, la entidad bancaria decidió sumarse al programa Generation Unlimited, en colaboración con Unicef. El objetivo, impulsar el talento de toda una generación de jóvenes de entre 16 y 25 años en riesgo de exclusión social, en España y en todo el mundo.
Para ello, a través del programa se ofrece a estos chicos múltiples oportunidades: desde formación en salud financiera o en otras áreas como la digitalización o la ciberseguridad, hasta experiencias profesionales en diferentes áreas del banco que les permitan conocer el mundo laboral. Además, ING ayuda también a los jóvenes a buscar tanto prácticas como empleo mediante las lanzaderas del programa, y voluntarios de la propia entidad los acompañan y ayudan de manera individualizada durante todo el proceso para motivarles y ayudarles a integrarse mejor en la sociedad.
El programa ha sido un éxito en 2022. Solo durante este año, ING ha contribuido a que 674 jóvenes de España en situación de vulnerabilidad participasen en Generation Unlimited y se han implementado siete programas de formación en emprendimiento, salud financiera y digitalización a través de nueve entidades sociales españolas. Además, 107 voluntarios del banco han aportado su conocimiento, tiempo y experiencia, además de brindar acompañamiento a estos jóvenes en su transición hacia la vida adulta.
Ejemplos para la esperanza
Este proceso es el que han vivido Bokary, Fernando, María, Napur, Amina y Mohammed. Los seis han participado en el programa Generation Unlimited tanto en España como en el resto de mundo y, algunos de ellos, ya han encontrado el trabajo que les gustaba. Es el caso, por ejemplo, de Bokary, nacido en Guinea Conakry. Su sueño era ser panadero, pero tenía que trabajar en el campo con su padre para mantener a la familia. Cuando llegó a España, inició una formación en cocina, y actualmente es el jefe de panadería de un restaurante sostenible en el centro de Madrid.
Otros, como Fernando, María, Mohammed o Napur, continúan formándose. El primero, español, siempre quiso trabajar en un hotel, pero tuvo que abandonar sus estudios. Más tarde, reanudó su formación y trabajó como ayudante de cocina hasta que pudo cursar un programa de gestión hotelera. Un caso similar al suyo es el de María, también española. Quería encontrar un trabajo en intervención social, pero tuvo que dejar de estudiar para cuidar a sus hermanos. Ahora, con la ayuda de Generation Unlimited, está estudiando para conseguirlo.
Durante 2022, ING ha contribuido a que 674 jóvenes de España en situación de vulnerabilidad participasen en 'Generation Unlimited' y se han implementado siete programas de formación en emprendimiento, salud financiera y digitalización a través de nueve entidades sociales españolas
En Somalia, Mohammed no tuvo acceso a la educación. Sin embargo, gracias a un programa de emprendimiento social, está recibiendo formación en fontanería y clases de alfabetización y aritmética para cumplir su sueño de tener su taller en su país. No más sencilla ha sido la vida de Napur, en Bangladesh. A ella, una discapacidad nunca le privó de imaginarse con un puesto de trabajo en una oficina. Ahora, mientras pone en práctica sus conocimientos de diseño gráfico y ofimática aprendidos gracias al programa en el que colabora ING, lo ve mucho más cerca. Por último, el ejemplo de Amina, desde un campo de refugiados en Myanmar, Birmania. Tras unirse a un programa de sastrería, decidió lanzarse a emprender, y puso en marcha un negocio de confección desde el que fabrica y vende ropa a sus amigos y vecinos.
Seis historias difíciles, sí, pero repletas de esperanza, superación y formación. Para ellos, soñar con un futuro ya es una realidad.
Así puedes mejorar el futuro de jóvenes de todo el mundo
Mejorar el futuro de todos estos jóvenes y hacer que sus expectativas laborales puedan estar al alcance de su mano requiere de la colaboración de todos. Por ello, desde ING han abierto una vía para que todo el quiera pueda ayudar realizando una donación que irá destinada a diferentes proyectos llevados a cabo por Unicef en todo el mundo.
Por ejemplo, con una aportación de cinco euros se estará contribuyendo a una hora de formación para un joven que recibe orientación laboral en España. Si la donación asciende a 20 euros, se ayudará a que 80 mujeres jóvenes en la India desarrollen habilidades para acceder al mercado laboral. Y si la cuantía asciende a 76 euros, un joven en España recibirá un mes de orientación para su inserción en el laboral.
Las donaciones no solo están restringidas a los clientes de la entidad. Cualquiera puede impulsar el futuro de estos jóvenes realizando una transferencia a nombre de Unicef al siguiente número de cuenta: ES71 1465 0100 93 6000122707