Ilustración para especial sobre violencia

El infierno que se multiplica tras el asesinato de una hija

Esta es la historia de Julia, la madre de la niña de tres años que fue asesinada por su padre el 30 de diciembre de 2021 en Madrid. Un relato que comienza aquel día y que está plagado de llamadas, mensajes y visitas, 276 días de “pelea” para intentar sortear los obstáculos administrativos que se ha encontrado desde el primer momento

El jueves 30 de diciembre de 2021, en un cuarto piso de una calle del madrileño barrio de Lavapiés, Julien Charlon asesinó a su hija, y luego se suicidó. La niña tenía tres años. Apenas a seis metros, también en un cuarto del bloque de enfrente, Julia, la madre, la expareja de Charlon, la esperaba. Estaban divorciándose y ese día el padre tenía que volver a llevar a la niña con ella. No lo hizo. Aquella tarde no solo cambió el mundo para Julia, para siempre, literalmente, sino que empezó un camino que nunca pensó que tendría que transitar.

Uno en el que, dice, “pesan ideas falsas sobre los hombres que hacen esto”. Charlon era conocido en el barrio por su implicación en causas sociales, un hombre envuelto en la imagen de alguien concienciado con la pobreza, la inmigración, la ecología. Trabajaba en La Casa Encendida, con niños, con personas con discapacidad. Un hombre feminista.

En ese camino, Julia también se encontró con que existe la idea de que “a la clase media no le ocurren estas cosas”, como si la violencia vicaria no atravesara todos los estratos sociales, culturales y económicos. “Da la impresión de que esto fuese un hecho aislado, y no lo es, es parte de algo que le puede ocurrir a cualquiera, a cualquier mujer”. Ni ella ni nadie de su entorno imaginaron nunca que les podría suceder algo así. La violencia machista llevada a su extremo.

También en el camino descubrió que en su barrio ―uno de los más comprometidos de Madrid con cuestiones como la igualdad o la inclusión y donde han nacido infinidad de movimientos sociales― “parece que nada hubiese pasado”.

Y sobre todo, se dio cuenta de que si no se cumple con un perfil, obsoleto, de víctima, lo que viene después se convierte en “un infierno”. Más bien lo multiplica. Mensajes, llamadas, visitas y negativas. Negativas y dilaciones. Julia tuvo que contratar una abogada: “Para luchar contra el Estado, ¿por qué tengo que luchar yo en contra del Estado, cuando debería ser el Estado el que me tiene que proteger? A nivel psíquico y emocional, te funde”.

Julia se vio en un instante inmersa en un laberinto burocrático complicado por diversas cuestiones. Las competencias directas de atención a víctimas en torno a la violencia machista están en manos de las autonomías y depende de cada uno de estos territorios lo fácil o lo díficil que sea acceder a esa atención.

En el relato de Julia se ven las grietas y los vacíos que aún tienen las administraciones en torno a la violencia vicaria, muchos reconocidos por las propias administraciones y, algunos de ellos, el origen de modificaciones legislativas que entrarán en vigor el próximo 7 de octubre. La violencia vicaria es un concepto acuñado hace apenas una década: se nombró por primera vez en un documento oficial en 2017, en el Pacto de Estado contra la violencia de género, y sobre ella se comenzó a hacer cambios legislativos en 2020.

Este es el relato de los 276 días que Julia, que no se llama Julia pero que prefiere usar ese nombre, lleva en “esa pelea”. La pelea que da mientras ya no está su hija.

DICIEMBRE DE 2021

Día 30.

  • Julia no habla del momento: “Es imposible”. Sí lo hace sobre el primer instante en el que sintió la violencia alrededor de aquel agujero negro. Fue justo después de que se abriera, y fue por una de las profesionales del Summa 112 que la atendió.
Me dijo que no me podía dar nada para tranquilizarme: ‘Tienes que vivir el hecho en sí conectado con la realidad’. No hay persona que pueda enfrentar eso, es como si te cortan las piernas de repente y te dicen que te enfrentes al dolor sin medicación. Insistí y conseguí que me dieran algo, pero me sujetaban, me estaban sujetando”.

Día 31.

Papeles en los que se supone que vienen mis derechos. Donde dice que, aunque el culpable no sea hallado, me corresponde cierta indemnización. Me cuentan que tengo derecho a asistencia psicológica, a la de un abogado y que voy a tener una indemnización con las propiedades de mi expareja y una estatal. Entonces, contacto con mi abogada”.

ESTAS SON TODAS LAS AYUDAS ECONÓMICAS O SOCIALES QUE JULIA HA SOLICITADO:

La indemnización estatal de la Ley 35/1955. En el aire

Ayuda para los gastos funerarios. En el aire

La exención de las cuotas de autónomo. En el aire

La ayuda de la Comunidad de Madrid para víctimas de violencia machista. En el aire

Ayuda para gastos psicológicos. En el aire

Ayuda para gastos jurídicos. En el aire

Ayuda del Ayuntamiento de Madrid para el alquiler del piso. En el aire

Título habilitante como víctima de violencia machista. En el aire

ENERO DE 2022

  • Asegura que le habían explicado que tenía derecho a ayudas del Ayuntamiento de Madrid, de la Comunidad y del Gobierno central, además de los bienes de su expareja. La realidad es que había comenzado un camino enmarañado de protocolos, burocracia y vacíos legales.
Hasta que no se cerrara la investigación, ni siquiera tenía la consideración de víctima. Era muy doloroso, tenía la sensación de que al quedar suspendido ese título de forma oficial, parecía que se estaba dudando de si era o no una víctima de la violencia machista. Sin esa acreditación, no puedes acceder a nada”.
  • Ni siquiera acceder a aquella casa, en la que ella había vivido ocho años, donde aún tenía cosas que quería recuperar.
¿La abogada gratuita a la que se supone que tenía derecho? No aparecía”.
  • Julia había contratado a una letrada especializada en violencia machista que durante ese mes se puso a hacer gestiones procesales en el juzgado. Y estaba pagando a su psicóloga.
Sin esta ayuda no podría haber sobrevivido”.

Día 1. Sin noticias para Julia.

Día 2. Sin noticias para Julia.

Día 3. Sin noticias para Julia.

Día 4. Sin noticias para Julia.

Día 5. Sin noticias para Julia.

Día 6. Sin noticias para Julia.

Día 7.

  • Julia recibe la primera llamada de la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell.
Me dice que voy a tener derecho a asistencia psicológica y al abogado. También el alquiler del piso al que me mude, porque me veo expulsada de mi barrio y de mi casa, y una ayuda al alquiler”.

Día 8. Sin noticias para Julia.

Día 9. Sin noticias para Julia.

Día 10.

  • Julia se muda.
Me vi obligada a alquilar una vivienda en un barrio cercano al mío. Mi casa está enfrente de donde se cometió el crimen”.

Día 11. Sin noticias para Julia.

Día 12. Sin noticias para Julia.

Día 13. Sin noticias para Julia.

Día 14. Sin noticias para Julia.

Día 15. Sin noticias para Julia.

Día 16. Sin noticias para Julia.

Día 17. Sin noticias para Julia.

Día 18. Sin noticias para Julia.

Día 19. Sin noticias para Julia.

Día 20. Sin noticias para Julia.

Día 21. Sin noticias para Julia.

Día 22. Sin noticias para Julia.

Día 23. Sin noticias para Julia.

Día 24. Sin noticias para Julia.

Día 25. Sin noticias para Julia.

Día 26. Sin noticias para Julia.

Día 27. Sin noticias para Julia.

Día 28. Sin noticias para Julia.

Día 29. Sin noticias para Julia.

Día 30. Sin noticias para Julia.

Día 31. Sin noticias para Julia.

FEBRERO DE 2022

Día 1. Sin noticias para Julia.

Día 2. Sin noticias para Julia.

Día 3. Sin noticias para Julia.

Día 4. Sin noticias para Julia.

Día 5. Sin noticias para Julia.

Día 6. Sin noticias para Julia.

Día 7. Sin noticias para Julia.

Día 8. Sin noticias para Julia.

Día 9. Sin noticias para Julia.

Día 10. Sin noticias para Julia.

Día 11. Sin noticias para Julia.

Día 12. Sin noticias para Julia.

Día 13. Sin noticias para Julia.

Día 14. Sin noticias para Julia.

Día 15.

  • A mediados de febrero, el procedimiento judicial se encontraba en un Juzgado de Instrucción y no en un Juzgado de Violencia Sobre la Mujer. No había habido ningún avance.

Día 16.

  • La abogada de Julia, tras múltiples llamadas a distintas personas del Ayuntamiento de Madrid, se pone en contacto con el punto municipal de violencia y les explica la situación. Intenta evitar que su clienta tenga que desplazarse hasta allí y trata de que al menos la entrevista pueda ser telefónica. Envía sus datos y advierte del objetivo de la entrevista: información y tramitación de las ayudas públicas. Finalmente, Julia es obligada a ir presencialmente.

Día 17.

  • La abogada de Julia se pone en contacto con Victoria Rosell.
Le cuenta lo que ocurre y le pregunta qué hacemos. Pero nadie sabe qué hacer, ya que las competencias territoriales sobre este materia están transferidas. Yo no sabía nada del Ministerio de Igualdad, del Ayuntamiento ni de la Comunidad de Madrid, que habían hecho los tres días de luto. Todo el mundo había desaparecido. A fuerza de insistir mi abogada, me dice que no hay otra vía que ir al punto municipal del observatorio regional de la violencia de género. Y que allí me darían el título. Victoria Rosell me dice que ella misma va a llamar a la directora general de Igualdad para insistir que mi caso no debería exigir entrevista”.
  • Desde el Ministerio de Igualdad se ponen en contacto con la directora general de Igualdad de la Comunidad de Madrid, Patricia Reyes, para que dé la orden de emitir dicho título.
La Comunidad de Madrid hace oídos sordos. Mi abogada se pone en contacto con ella y con diferentes personas del gabinete jurídico de la CAM varias veces. Finalmente, después de unos días confirman que me van a dar el título, que hablemos con las del punto de violencia o nos acerquemos, que ella va a llamar previamente para que se haga. Mi abogada llama a esa oficina para hacer la gestión y vuelve a insistir en que no tuviese que ir, pero dicen que eso no se puede hacer. Mi abogada vuelve a escribirles un correo con la petición de ahorrarme esa visita, ellas insisten. Mi abogada cuestiona el protocolo y advierte de que es increíble que haya que acudir presencialmente y no se pueda realizar la entrevista por teléfono”.

Día 18.

  • Julia llega a esa oficina. Le dicen que según el protocolo tenía que pasar sola, con una asistente social y una psicóloga. Ella, que fue acompañada de su madre y de su abogada, pidió pasar con ellas. Las técnicas de esa oficina sabían que Julia no quería estar sola en ningún momento porque su abogada lo había avisado.
No me dejaron, pasé sola. Volver a contarlo todo, otra vez. Lo primero que me dicen es que no voy a tener ninguna ayuda, con estas palabras. Por mi perfil y mis condiciones: tengo una vivienda, estudios superiores y no tenía orden de alejamiento. Y que si quiero puedo dejar de trabajar, que si lo hago de por vida puedo tener una pensión de 300 o 400 euros. Le pregunto por el tema de la vivienda y me dicen que tengo que apuntarme en una lista y que tardan casi dos años en dar una de esas viviendas de protección oficial, pero que tampoco me lo van a dar, porque ya tengo una casa”.
  • Después, hicieron pasar a su abogada y a su madre para volver a contarles lo mismo, que Julia no iba a recibir ayuda alguna.
Ni sensibilidad ni cuidado. Me dicen que si quiero puedo ir allí para la asistencia psicológica, después de haberme tratado así. Y me repiten que no, que el título no. Ahí mi abogada les dijo que habíamos hablado con Patricia Reyes, y entonces ya sí: ‘Ah, bueno, vamos a consultarlo’, y empezaron para arriba y para abajo como si fuera todo asuntos de palacio”.
  • Le confirman que se lo tramitan, pero le advierten de que va a tardar.
Como un mes. ‘Que yo sí, yo lo hago rápido, que es darle a un botoncito, pero luego tienen que dar el visto bueno desde arriba’, me dice la trabajadora social. Pero, ¿cómo que el visto bueno si fuimos porque nos envió directamente Patricia Reyes? ¿Qué está pasando aquí?, pensé, ¿qué es esto, una mafia?”.
  • La abogada volvió a llamar a la directora de Igualdad de Madrid y Julia escribió a Rosell. Ambas dejaron caer que ese mal funcionamiento tenía que ser conocido de forma pública.
Solo hay dos puntos municipales en toda la ciudad de Madrid. En ellos se siguen manejando esos perfiles: mujer con orden de protección, clase muy baja, sin vivienda, sin estudios y sin trabajo. Parece más bien un mecanismo disuasorio. ¿Cuántas mujeres en situaciones como la mía u otras han pasado por ahí y se les ha denegado la ayuda? Le cuento a Rosell y ella se pone en contacto otra vez con Patricia Reyes. Entonces, Reyes escribe un correo para que me den el título habilitante a la mayor brevedad posible. ¿Cómo que sí, que me lo den, como si me estuviese haciendo un favor? Esto es así todo el rato, se pasan la responsabilidad unos a otros. Rosell me dice que lo siente mucho, pero que eso es cosa del Ayuntamiento y de la Comunidad, y que a nivel estatal se va a resolver todo muy bien, que ella lo va a tramitar”.

Día 19. Sin noticias para Julia.

Día 20. Sin noticias para Julia.

Día 21. Sin noticias para Julia.

Día 22. Sin noticias para Julia.

Día 23. Sin noticias para Julia.

Día 24. Sin noticias para Julia.

Día 25. Sin noticias para Julia.

Día 26. Sin noticias para Julia.

Día 27. Sin noticias para Julia.

Día 28. Sin noticias para Julia.

MARZO DE 2022

Día 1.

  • Cuando tuvo que pedir la baja médica, solicitó al centro de salud que le correspondía, el de Lavapiés, que la atendiesen a distancia porque era el centro donde estaba la pediatra de su hija, donde había acudido a charlas sobre maternidad y a revisiones de su embarazo.
La doctora se negó a darme la baja a distancia y me obligó a presentarme en el centro”.

Día 2. Sin noticias para Julia.

Día 3.

  • Se entera de que no le corresponde ninguna de las ayudas de la Comunidad de Madrid, ni siquiera una vez tenga el título. No cumple el perfil.
La trabajadora social del punto me dice que sí hay unas ayudas, pero también letra pequeña. Que por supuesto yo puedo ir allí a contarle toda mi desgracia, que eso sí, pero las ayudas no”.
  • Es entonces cuando, a través de una amiga, Julia se pone directamente en contacto con una de las asesoras del gabinete del Ministerio de Igualdad.

Día 4. Sin noticias para Julia.

Día 5.

  • Se cierra la investigación.

Día 6. Sin noticias para Julia.

Día 7.

  • Primera reunión en el Ministerio de Igualdad.
Me reúno con una de las asesoras de la ministra Irene Montero y le cuento todo lo que he estado sufriendo. Me dice que me va a echar una mano con el tema de las ayudas. ¿Cómo se hace eso? No lo sabe. Hacemos una lista de mis peticiones: ayuda del alquiler por desplazamiento forzoso, gastos funerarios, ayuda para gastos judiciales, exención de autónomos, pago del psicólogo y la indemnización estatal”.

Día 8. Sin noticias para Julia.

Día 9. Sin noticias para Julia.

Día 10.

  • Tras el cierre de la investigación y varios escritos de la abogada solicitando que se le permita a Julia el acceso a la vivienda donde suceden los hechos para recoger pertenencias que necesita urgentemente, le permiten ir.
Cosas básicas como las llaves de mi coche o el cargador de mi ordenador, donde tengo la firma digital. En la casa de mi expareja he vivido durante ocho años y, como es normal, tengo muchas otras cosas que me pertenecen. La víctima no debe depender una vez más de que se resuelvan asuntos que tienen que ver con su maltratador y asesino”.
  • El Juzgado no atiende las peticiones de la abogada de Julia y entrega las llaves a la familia de Julien Charlon. La abogada se pone en contacto con los letrados de la parte contraria para acordar fecha y hora y poder acceder a la vivienda. Cuando Julia llega al piso se encuentra con que lo están vaciando entre la hermana y los amigos del asesino de su hija.
Llevándoselo todo sin saber qué es de quién. Mis cosas: la televisión, mis llaves del coche, mis cargadores, mis títulos, las escrituras del piso… Me quedé totalmente en shock. Llamé inmediatamente a Vicky Rossell, que avisó a la policía. Se presentaron casi de inmediato varias lecheras. Después de cuatro horas, la policía se quedó con las llaves y las personas que estaban allí tuvieron que volver a subir los objetos”.
  • Fue entonces cuando su abogada pidió la averiguación patrimonial y el embargo de los bienes del asesino al juzgado.
Podían haber vendido los bienes y haberse deshecho de todas las cosas tranquilamente. Me parece un maltrato psicológico y físico que la justicia le haya dado las llaves a la familia de mi expareja antes que a mí. Los bienes tendrían que estar sujetos a embargo inmediato por parte de la justicia y haberse hecho un inventario por parte de la policía. En ese momento, mi abogada pone una orden de embargo de la casa y los bienes de mi expareja. La familia del asesino no ha hecho ningún gesto de ceder esos bienes, todo lo contrario, insisten en desvalijar la vivienda”.

Día 11. Sin noticias para Julia.

Día 12.

  • Desde el gabinete de Igualdad le habían enviado dos correos.
Con los links para que yo misma, a través de mi firma digital, pueda realizar desde casa los papeles de la indemnización estatal y la petición de la cuota de exención de autónomo. Faltaban el resto de las ayudas que me habían prometido: el alquiler, el psicólogo, el pago para gastos jurídicos y funerarios y la de pago único de la Comunidad de Madrid”.

Día 13. Sin noticias para Julia.

Día 14. Sin noticias para Julia.

Día 15. Sin noticias para Julia.

Día 16. Sin noticias para Julia.

Día 17.

  • Julia envía la solicitud para la exención a mujeres víctimas de violencia de la cuota de autónomos.

Día 18.

  • Julia recibe el título que la habilita como víctima de violencia machista. Tiene que volver a desplazarse al punto para recogerlo.
  • Hasta ese momento, había pedido la indemnización estatal de la Ley 35/1955, gestionada por el Ministerio de Seguridad Social, ayuda para los gastos funerarios y la exención de la cuota de autónomos.
  • También la ayuda de la Comunidad de Madrid para víctimas de violencia machista, que estaba en al aire. Le habían comunicado que se la iban a dar, pero también que no cumplía el perfil. También le habían dicho que le correspondía la ayuda para gastos jurídicos, pero tampoco sobre esto tenía noticias. Ni de la del Ayuntamiento de Madrid para el alquiler del piso. Nadie le aclaraba dónde solicitar estas ayudas.
Y la psicóloga… Me habían prometido ayuda psicológica. Yo quería, necesitaba, que fuera con mi psicóloga. Llevo mucho tiempo con ella, es mi persona de confianza. Explico por qué necesito que sea ella y me dicen que no me preocupe, que va a ser la misma ministra [Irene Montero] la que haga la gestión, que va a llamar al Colegio de Psicólogos de Madrid para arreglar esto. La Ley de Violencia asegura la asistencia jurídica y psicológica con la abogada y la psicóloga que te toque, cuando puede resultar ser alguien que no te ayuda en un momento en el que tu vida está en peligro”.

LAS AYUDAS ECONÓMICAS O SOCIALES QUE JULIA HA SOLICITADO:

La indemnización estatal de la Ley 35/1955. En el aire

Ayuda para los gastos funerarios. En el aire

La exención de las cuotas de autónomo. En el aire

La ayuda de la Comunidad de Madrid para víctimas de violencia machista. En el aire

Ayuda para gastos psicológicos. En el aire

Ayuda para gastos jurídicos. En el aire

Ayuda del Ayuntamiento de Madrid para el alquiler del piso. En el aire

Título habilitante como víctima de violencia machista. Concedido

Día 19. Sin noticias para Julia.

Día 20.

Todo el rato estoy en contacto con el gabinete de la ministra. ‘No, es que la ministra ahora está con el 8 de marzo, en Nueva York, en Chile, ha explotado la guerra de Ucrania. Vamos a darle este trámite a Ángela Rodríguez, la secretaria de Igualdad’. Unas semanas después, ella también ‘está muy liada’. Se me empezaron a hinchar los ovarios, de verdad, empezaba a doler de verdad… Me dicen que le pida un informe a mi psicóloga, se lo doy y tampoco hay una respuesta clara sobre este tema”.

Día 21. Sin noticias para Julia.

Día 22. Sin noticias para Julia.

Día 23. Sin noticias para Julia.

Día 24.

  • Pasaban las semanas y nadie sabía cómo seguir gestionando lo que Julia tenía que pedir: ni qué exactamente, ni a quién.
Un día, con el ordenador abierto con las ayudas, hablando con una de las mujeres del gabinete, le voy diciendo: ‘¿Esto puedo? Ah, pues no lo sé. ¿Y esto? Eso creo que sí. Pues pido esta’. Esa era la ayuda a víctimas de delitos indirectos, que gestiona el Ministerio de Migraciones, Seguridad Social e Inclusión. Pido también una ayuda de gastos funerarios que gestiona ese mismo ministerio. Todo eso, todas esas llamadas y gestiones son una desesperación increíble. Yo estoy de baja, soy autónoma, y estoy pagándome este piso”.

Día 25. Sin noticias para Julia.

Día 26. Sin noticias para Julia.

Día 27. Sin noticias para Julia.

Día 28. Sin noticias para Julia.

Día 29. Sin noticias para Julia.

Día 30.

  • A Julia le llega la resolución de la ayuda estatal, firmada por la Dirección General de Ordenación de la Seguridad Social, a cargo de Borja Suárez, que depende del Ministerio de Inclusión de José Luis Escrivá.
Básicamente, dice que como yo no era dependiente de mi hija, el Estado no se hace cargo. Leo lo que pone en la resolución: “Sin entrar a valorar otras consideraciones y dada la minoría de edad de la víctima, no consta acreditada la convivencia de la interesada a expensas de la víctima, por lo que no se puede presuponer la dependencia económica de la madre con respecto a su hija fallecida”. Me produjo muchísimo dolor, porque sabía que alguien, en alguna oficina, había visto mi petición y había decidido denegarla y responderme con ese párrafo. ¿El porqué? La Ley 35/1995″.
  • La del 11 de diciembre, de ayudas y asistencia a las víctimas de delitos violentos y contra la libertad sexual. La primera que Julia leyó en aquellas hojas grapadas que le entregó la policía al día siguiente del asesinato de su hija.
  • Esta ley, en su exposición de motivos, distingue claramente entre el concepto legal de ayudas públicas y la figura de la indemnización. Y dice que “no cabe admitir que la prestación económica que el Estado asume sea una indemnización”, ya que el Estado no puede ser el que sustituya las indemnizaciones que debe el culpable del delito “ni, desde otra perspectiva, es razonable incluir el daño moral provocado por el delito”.
El daño moral provocado por el delito… Vale, entonces, me deniegan esto porque consideran que él es quien tiene que indemnizarme, el muerto es el que tiene que indemnizar. Pero eso no es real, a día de hoy él tiene propiedades y yo me tengo que meter en un proceso judicial para que eso sea real. Con lo cual, ni ayudas del Ayuntamiento, ni ayudas de la Comunidad, ni indemnización estatal, ni bienes de nadie. Yo veo esto y pienso que el Estado me está diciendo que la violencia de género no es problema del Estado”.
  • Cuando Julia recibe esa carta, vuelve a ponerse en contacto con Rosell.
Le mando directamente por WhatsApp la resolución, me dice que es indignante y que se va a poner en contacto con mi letrada. ¿Cuántas mujeres han pedido esto ya? Empiezo a investigar a otras mujeres en mi situación. Se las han denegado. Exploto ya con una rabia tremenda, esa es la verdad. Pido una reunión en el Ministerio, con la Comunidad y el Ayuntamiento, que esto se va a hacer público”.

LAS AYUDAS ECONÓMICAS O SOCIALES QUE JULIA HA SOLICITADO:

La indemnización estatal de la Ley 35/1955. Denegada

Ayuda para los gastos funerarios. En el aire

La exención de las cuotas de autónomo. En el aire

La ayuda de la Comunidad de Madrid para víctimas de violencia machista. En el aire

Ayuda para gastos psicológicos. En el aire

Ayuda para gastos jurídicos. En el aire

Ayuda del Ayuntamiento de Madrid para el alquiler del piso. En el aire

Título habilitante como víctima de violencia machista. Concedido

Día 31. Sin noticias para Julia.

ABRIL DE 2022

Día 1.

  • Julia envía una carta al Ministerio de Igualdad contando la situación hasta ese momento. La carta arrancaba así:
Después de tres meses de haber sido víctima de un terrible crimen, no solo no he recibido las ayudas que el Estado se supone garantiza en estos casos, sino que tampoco he logrado que alguien pueda explicarme con claridad los mecanismos de acceso y en qué consisten. El periplo en el que me he visto inmersa durante este tiempo me parece una vergüenza para el sufrimiento humano y un maltrato a nivel institucional. Quiero poner de manifiesto la desprotección a la que nos vemos empujadas las víctimas de violencia machista”.
  • Tras la carta, se programa una reunión con Julia y el gabinete del Ministerio para el 7 de abril. Queda pendiente concretar hora.
  • Ese mismo día, Igualdad envía una enmienda en el marco de la ley del solo sí es sí a los grupos parlamentarios para que las víctimas de violencia vicaria puedan tener acceso a las ayudas estatales para víctimas de delitos violentos. Esas que le habían denegado a Julia.
Esta enmienda propuesta por el Ministerio supedita la indemnización a que se pruebe que el crimen se ha llevado a cabo para hacer daño a la mujer, dejando en manos de la justicia la interpretación de ese hecho. En ese vacío interpretativo pueden colarse todo tipo de argumentaciones sobre las intenciones del asesino, más aún cuando no está vivo. Teniendo en cuenta que sabemos que esta interpretación puede estar atravesada por sesgos patriarcales”.
  • Julia cree que lo hacen porque hasta ahora no se habían dado cuenta de que la ayuda que debería dar el Estado nunca llega. No es solo su caso, también le han sido denegadas las ayudas a otras víctimas de violencia vicaria y de violencia sexual desde el año 1995.
¿Dónde está ese dinero público? En todos los casos, la respuesta es la misma: que se haga cargo el que comete los hechos y denegada por no ser dependiente de la hija. Proponen la enmienda a matacaballo, pero, ¿cuántas mujeres y niños llevan asesinados ya? ¿Cuántas mujeres han pasado por lo mismo y estos organismos que se encargan de proteger los derechos de las mujeres han hecho oídos sordos? No soy la primera. Esto es un problema global, de Estado, comunidades y ayuntamientos”.

Día 2.

  • Cuando Julia tiene que volver a pedir la baja médica, solicita una vez más al centro de salud que le correspondía, el de Lavapiés, que la atendiesen a distancia.
La doctora se negó otra vez y me obligó a presentarme”.

Día 3.

  • La abogada de Julia responde a la resolución de la ayuda estatal.

Día 4.

  • Al no tener noticia de la ayuda para la exención de autónomos, Julia acude a la Tesorería General de la Seguridad Social.
Cuando llego, la funcionaria me mira y me dice que eso qué es, el título de víctima, que eso no sirve. Le vuelvo a explicar la situación y me dice que no tiene ni idea de a qué ayuda me refiero. Que lo va a consultar y me llama en unos días”.
  • En esa oficina dicen no tener conocimiento de ninguna ayuda para casos como el suyo y que como está de baja médica no pueden aplicarle ninguna exención del pago. La funcionaria le envía un correo donde le incluye el artículo de la legislación relativo a su situación: el 21.5 de la ley de 2004.
Pone claramente que solamente es en el supuesto de que cesen su actividad por hacer efectiva su protección. No les parece suficiente mi caso, solo te dan la ayuda si tienes una orden de protección. Otra vez la misma historia, el mismo perfil de víctima: mujer con orden de alejamiento”.
  • Julia pregunta a la asesora de la ministra la hora a la que será la reunión del jueves 7 de abril: a las 16.00.

Día 5.

  • Julia recibe una llamada de Jamel Hichov, la mano derecha de Ana Fernández, la directora de Políticas de Igualdad y contra la Violencia de Género del Ayuntamiento de Madrid. Le dice que lo han llamado desde el Ministerio de Igualdad para ver la forma de ayudarla desde ahí, pero que no sabe muy bien cómo.
A ver, cuéntame qué ha pasado’. Otra vez… Lo hice. Volvió con lo del punto de violencia. Se le ocurre la ayuda al alquiler del Ayuntamiento, pero sabe que no cumplo el perfil. Me propone otro protocolo: ir a una asistente social y contarlo todo otra vez para que me evalúen. Le dije que vale, si él se venía conmigo, porque todo es ‘vale, vamos a hacer esto, te lo evaluamos, te decimos que no cumples el perfil’. Entonces me dice que claro, que seguramente me lo vayan a denegar. ¿Para qué me ofreces esa ayuda si me estás diciendo que me lo van a denegar? Me enfadé. ¿Por qué desde el propio ayuntamiento no se gestiona esta ayuda? ¿Por qué la directora de asuntos sociales no habla con la directora de violencia de la Comunidad de Madrid? ¿Por qué me tiene que llamar un portavoz para decirme nuevamente que no existen ayudas y que tengo que acudir a un sitio para que me las vuelvan a denegar? Las ayudas deberían gestionarse de manera inmediata. Esto último fue lo que le respondí a Jamel Hichov y él me contestó que lo iba a consultar con Ana Fernández, su jefa”.
  • Hichov no volvió a aparecer y Julia tampoco tuvo nunca noticias de Ana Fernández, la responsable en Madrid de los puntos municipales de violencia.
Pasan dos semanas y nadie me llama. Pasan unas semanas de agonía en las que me veo persiguiendo a la gente, mientras espero llamadas que nunca llegan. Todo son llamadas y favores que aunque hechos con buenas intenciones nunca llegan”.

Día 6.

  • Julia envía un pequeño resumen al Ministerio de Igualdad, con los puntos más importantes de lo sucedido hasta ese momento de cara a la reunión del día siguiente.
Les señalo que todo lo que me ha ocurrido me ha llevado a identificar fallos estructurales en la atención a víctimas de violencia y fallos en la aplicación de las leyes y protocolos existentes para los que es necesaria una intervención inmediata”.
  • Victoria Rosell responde por WhatsApp dando ánimos a Julia y explicando que no cree poder ir a la reunión al día siguiente, aunque espera poder verla “aunque sea un ratito”.

Día 7.

  • Julia recibe la resolución de la ayuda a mujeres autónomas víctimas de violencia que había solicitado: denegada.
Porque no es que yo no pudiese asistir a mi centro de trabajo por una orden de alejamiento, por ejemplo, sino que estaba de baja, y no puedo estar de baja si pido esa ayuda. Escribo al Ministerio de Igualdad a ver si puede echar una mano, me dicen que van a intentar solucionarlo”.
  • Segunda reunión con el Ministerio, a las 16.00: cancelada por una negociación con otros partidos. Al día siguiente inician las vacaciones de Semana Santa. La reunión se pospone hasta el 19 de abril.

LAS AYUDAS ECONÓMICAS O SOCIALES QUE JULIA HA SOLICITADO:

La indemnización estatal de la Ley 35/1955. Denegada

Ayuda para los gastos funerarios. En el aire

La exención de las cuotas de autónomo. Denegada

La ayuda de la Comunidad de Madrid para víctimas de violencia machista. En el aire

Ayuda para gastos psicológicos. En el aire

Ayuda para gastos jurídicos. En el aire

Ayuda del Ayuntamiento de Madrid para el alquiler del piso. En el aire

Título habilitante como víctima de violencia machista. Concedido

Día 8. Sin noticias para Julia.

Día 9. Sin noticias para Julia.

Día 10.

  • Un mes después de que Julia llegase a aquella casa y se encontrase a la hermana y los amigos de su expareja vaciándola, su abogada logró hablar con Teresa Peramato, fiscal de Sala Delegada de Violencia contra la Mujer en Madrid.
A fuerza de insistir, después de meses, la Fiscalía pide que mi caso pase a un juzgado de violencia contra la mujer. ¿Por qué tenemos que estar mi abogada o yo insistiendo en algo tan obvio? No dejo de preguntarme qué hubiera hecho en mi lugar otra mujer sin recursos y cuyo dolor psíquico lo ocupe todo”.

Día 11. Sin noticias para Julia.

Día 12. Sin noticias para Julia.

Día 13. Sin noticias para Julia.

Día 14. Sin noticias para Julia.

Día 15. Sin noticias para Julia.

Día 16. Sin noticias para Julia.

Día 17. Sin noticias para Julia.

Día 18.

  • Julia vuelve a enviar un texto al ministerio, a la Delegación del Gobierno y a la Comunidad de Madrid: una cronología detallada de lo ocurrido hasta ese momento.
Para que se enterase todo el mundo, para no tener que volver a contar una y otra vez lo que había pasado, cada paso. Y para que no pudiesen devolverse más la pelota unos a otros”.

Día 19.

  • Se produce la segunda reunión en el Ministerio de Igualdad con el equipo técnico.
La llamada para gestionar las ayudas con el Colegio de Psicólogos todavía no se había hecho. Les cuento también que Madrid no va a ayudar en nada y les pregunto cómo puede estar pasando esto. Me dicen que no me preocupe, que vamos a hacer un recurso de alegaciones para la ayuda del Ministerio de Seguridad Social que mi abogada ya sabía cómo hacer porque se había puesto en contacto con la abogada de otra mujer a la que le había sucedido exactamente lo mismo. Se comprometieron a hacer una llamada al director general de Clases Pasivas, que es donde se registran esas ayudas”.

Día 20.

  • El Ministerio de Igualdad llama al de Inclusión y elabora un escrito a través de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género en defensa de Julia. Desde Inclusión responden que lo está valorando la Abogacía del Estado.
El Ministerio de Seguridad Social pone en tela de juicio ante un abogado del Estado si soy merecedora de esa indemnización. En resumidas cuentas, si la violencia de genero es un tema del que el Estado deba hacerse cargo”.

Día 21.

  • La abogada de Julia formula un escrito de alegaciones contra la denegación de las ayudas públicas de ese ministerio y desde el Ministerio de Igualdad llaman también al Colegio de Psicólogos de la Comunidad de Madrid.

Día 22.

  • Julia recibe la resolución de la ayuda funeraria que había pedido: denegada.
Fue mi madre quien se hizo cargo por cómo estaba yo en ese momento. Así que, como no lo pagué directamente yo, no hay ayuda. El absurdo de la denegación sistemática de las ayudas de la Ley 35/1995 es inaudito, no se argumentan apenas las resoluciones, se desestiman sin más, lo cual nos indigna a mí y a mi abogada”.
  • Julia vuelve a pedir que se reúnan el Ministerio, la Comunidad y el Ayuntamiento. Se fija para el 18 de mayo.

LAS AYUDAS ECONÓMICAS O SOCIALES QUE JULIA HA SOLICITADO:

La indemnización estatal de la Ley 35/1955. Denegada

Ayuda para los gastos funerarios. Denegada

La exención de las cuotas de autónomo. Denegada

La ayuda de la Comunidad de Madrid para víctimas de violencia machista. En el aire

Ayuda para gastos psicológicos. En el aire

Ayuda para gastos jurídicos. En el aire

Ayuda del Ayuntamiento de Madrid para el alquiler del piso. En el aire

Título habilitante como víctima de violencia machista. Concedido

Día 23.

  • Se producen las primeras jornadas sobre violencia vicaria, en Extremadura, en las que participan Victoria Rosell, varias juezas, Fiscalía, trabajadoras sociales, abogadas y víctimas supervivientes de violencia de género y vicaria.
  • En esas jornadas, recuerda Julia, no se hace mención a su carta —la que contenía un relato de las carencias estructurales que había encontrado— ni nadie se pone en contacto con ella.
La violencia institucional es evitable, no es necesaria, se puede contener o al menos suavizar: el entramado administrativo, las vueltas de aquí para allá, la complejidad de los procesos, los tiempos...”.
  • Para cuando iban a darse esas jornadas, Julia escribe un mensaje.
A todas, y les digo que vamos a estar pendientes de esas jornadas para que se cuente la verdad de lo que está ocurriendo. Lo que estoy sufriendo es un tema de voluntad política. Si a mí me dan los títulos, si el Colegio de Psicólogos me da una ayuda para pagar a mi psicóloga, eso es un tema de voluntad política. Cuando quieren, las cosas sí pueden cambiar”.

Día 24. Sin noticias para Julia.

Día 25. Sin noticias para Julia.

Día 26. Sin noticias para Julia.

Día 27.

  • En la Comunidad, Más Madrid se reúne con Patricia Reyes para ver qué está sucediendo.
Ella contesta algo así como que la estaban acorralando, asegura que podía pedir la ayuda de la Comunidad para víctimas de violencia machista, la que se conoce como la de pago único. La abogada del punto de violencia me había dicho claramente que yo no tenía derecho a nada, palabras textuales: “Ya hablé contigo sobre esta ayuda. No te aconsejo solicitarla porque en mi opinión no cumples el perfil para esta ayuda: mujeres fundamentalmente mayores, con baja preparación, con circunstancias sociales precarias, en definitiva gente cuya empleabilidad es muy difícil”. Así que le escribo y me contesta en un correo que efectivamente no la podía pedir porque no cumplía el perfil. Reenvío ese correo a una de las asesoras del Ministerio de Igualdad y me dicen que en la reunión que tengan se lo van a decir. En la reunión, efectivamente, Patricia Reyes bajo presión se compromete a tramitarla personalmente”.

Día 28. Sin noticias para Julia.

Día 29.

  • Tiene lugar la reunión entre Ayuntamiento, Comunidad y Ministerio. Julia no asiste.
Era mejor que se reuniesen ellas para asegurar que en lugar de hacer el paripé delante de mí se pusieran realmente a trabajar. Se comprometen a ‘mover’ la ayuda única de la Comunidad de Madrid. Me dicen que me olvide de los trámites: lo gestionarán el ministerio y la subdirección de Igualdad de la Comunidad. El ayuntamiento se compromete a ‘ver’ las ayudas del alquiler. E Igualdad, a hablar con la Seguridad Social”.
  • Acuerdan volver a reunirse en unas semanas para avances, ya con Julia. El 18 de mayo.

Día 30. Sin noticias para Julia.

MAYO DE 2022

Día 1.

  • Julia pide por tercera vez que la baja médica se la den a distancia. Y por tercera vez recibe una respuesta negativa.
A pesar de que le expliqué la situación, se negó rotundamente. Cambié de centro”.

Día 2. Sin noticias para Julia.

Día 3. Sin noticias para Julia.

Día 4. Sin noticias para Julia.

Día 5. Sin noticias para Julia.

Día 6. Sin noticias para Julia.

Día 7. Sin noticias para Julia.

Día 8. Sin noticias para Julia.

Día 9. Sin noticias para Julia.

Día 10. Sin noticias para Julia.

Día 11. Sin noticias para Julia.

Día 12. Sin noticias para Julia.

Día 13. Sin noticias para Julia.

Día 14. Sin noticias para Julia.

Día 15. Sin noticias para Julia.

Día 16. Sin noticias para Julia.

Día 17.

  • Avisan a Julia de que la reunión del 18 de mayo para ver avances con Ayuntamiento, Comunidad y ministerio se cancela sin fecha alternativa.

Día 18. Sin noticias para Julia.

Día 19. Sin noticias para Julia.

Día 20. Sin noticias para Julia.

Día 21. Sin noticias para Julia.

Día 22.

Le pedí a mi abogada el teléfono de Patricia Reyes. La llamé y le dije que no iba a cejar, que no iba a dejar de insistir, por mi hija y por todas las mujeres que estaban pasando por lo mismo, que iba a contar la vergüenza del trato en los puntos municipales y la Comunidad con las ayudas. Un día después, tenía un correo de la abogada del punto diciéndome que habían cambiado los requisitos de la ayuda de la Comunidad y que ya podía solicitarla”.
  • No fue tan fácil. Julia es autónoma y como quería volver a trabajar en ese régimen en algún momento, no podía acceder a esa ayuda.
Necesito un informe del SEPE que diga que no soy una persona empleable. Cuando tú sufres un trauma, la rutina es lo que te facilita la recuperación. Yo estoy de baja, pero en algún momento de mi vida me gustaría volver a trabajar porque amo mi trabajo. ¿Por qué tengo que dejarlo? Siento que el Estado te obliga a hacerlo, a convertirte en una mujer pobre, dependiente, en lugar de fortalecer y promover tu autonomía y reconstruir tu vida. No, te ayuda solo si estás en la miseria. Al final se lo pido a mi mutua y tengo un mensaje de Patricia Reyes que dice: ‘Voy a tramitarla. Ya he llamado a la subdirección para que te la tramiten’. Todo es así, de esa forma”.

Día 23.

  • Julia recibe una respuesta del Ministerio de Seguridad Social después de la carta que la Delegación del Gobierno le había enviado a petición del de Igualdad.
Que me falta un papel porque lo he hecho mal, que he pedido la ayuda como víctima indirecta, pero que yo soy víctima directa. Que tengo que volver a hacerlo todo. De verdad, sentía que me estaban tomando el pelo”.
  • La abogada de Julia vuelve a tramitar la solicitud como víctima directa.
En el escrito de alegaciones se solicitaba la concesión por ambas vías; directa e indirecta. Lo mires por donde lo mires es algo completamente contradictorio, irreverente y carente de sentido común”.

Día 24. Sin noticias para Julia.

Día 25. Sin noticias para Julia.

Día 26. Sin noticias para Julia.

Día 27. Sin noticias para Julia.

Día 28. Sin noticias para Julia.

Día 29. Sin noticias para Julia.

Día 30. Sin noticias para Julia.

Día 31. Sin noticias para Julia.

JUNIO DE 2022

Día 1. Sin noticias para Julia.

Día 2. Sin noticias para Julia.

Día 3. Sin noticias para Julia.

Día 4. Sin noticias para Julia.

Día 5. Sin noticias para Julia.

Día 6. Sin noticias para Julia.

Día 7. Sin noticias para Julia.

Día 8. Sin noticias para Julia.

Día 9. Sin noticias para Julia.

Día 10. Sin noticias para Julia.

Día 11. Sin noticias para Julia.

Día 12. Sin noticias para Julia.

Día 13. Sin noticias para Julia.

Día 14. Sin noticias para Julia.

Día 15. Sin noticias para Julia.

Día 16. Sin noticias para Julia.

Día 17. Sin noticias para Julia.

Día 18. Sin noticias para Julia.

Día 19. Sin noticias para Julia.

Día 20. Sin noticias para Julia.

Día 21. Sin noticias para Julia.

Día 22.

Parece que desde el ministerio logran hacer un convenio para poder trabajar con el Colegio de Psicólogos en casos como el mío”.

Día 23.

  • Reunión en el Ministerio de Igualdad con Patricia Reyes, Ana Fernández, la directora de los puntos de violencia y el gabinete del ministerio.
Patricia Reyes afirma, una vez más, haber puesto en marcha ‘el operativo’ para la ayuda de pago único y que en un mes me concederán la ayuda. Parece que desligarán la concesión de haber interpuesto denuncia y de los recursos económicos. Dice que no es necesario hacer ninguna reforma dentro de la Ley de Violencia de Género de la Comunidad de Madrid para incluir la violencia vicaria porque ella lo tiene todo controlado. El gabinete del ministerio no pregunta nada más sobre el plan de Patricia Reyes respecto a la violencia vicaria. Por otro lado, la ayuda del Ministerio de Inclusión Social sigue sin desbloquearse, pero están trabajando en ello”.

Día 24. Sin noticias para Julia.

Día 25. Sin noticias para Julia.

Día 26. Sin noticias para Julia.

Día 27. Sin noticias para Julia.

Día 28. Sin noticias para Julia.

Día 29. Sin noticias para Julia.

Día 30. Sin noticias para Julia.

JULIO DE 2022

Día 1. Sin noticias para Julia.

Día 2. Sin noticias para Julia.

Día 3. Sin noticias para Julia.

Día 4. Sin noticias para Julia.

Día 5. Sin noticias para Julia.

Día 6.

  • Julia recibe una notificación de la Subdirección de Clases Pasivas del Ministerio de Inclusión en la que dan por finalizado el procedimiento y lo pasan a la Abogacía del Estado.
¿Qué es lo que está sucediendo en el Ministerio de Inclusión? ¿Qué están evaluando? ¿Por qué se trata así a las víctimas de violencia? ¿Por qué si tengo los títulos de víctima vuelven a ‘evaluarme’? No solo soy víctima de violencia vicaria, sino también de la violencia institucional del Estado”.

Día 7. Sin noticias para Julia.

Día 8. Sin noticias para Julia.

Día 9. Sin noticias para Julia.

Día 10. Sin noticias para Julia.

Día 11. Sin noticias para Julia.

Día 12. Sin noticias para Julia.

Día 13. Sin noticias para Julia.

Día 14. Sin noticias para Julia.

Día 15.

  • El gabinete del Ministerio de Igualdad se pone en contacto con Julia para pedirle que esté atenta porque la llamarán del Colegio de Psicólogos para tramitar su ayuda.

Día 16. Sin noticias para Julia.

Día 17. Sin noticias para Julia.

Día 18. Sin noticias para Julia.

Día 19. Sin noticias para Julia.

Día 20. Sin noticias para Julia.

Día 21. Sin noticias para Julia.

Día 22. Sin noticias para Julia.

Día 23. Sin noticias para Julia.

Día 24. Sin noticias para Julia.

Día 25. Sin noticias para Julia.

Día 26. Sin noticias para Julia.

Día 27. Sin noticias para Julia.

Día 28. Sin noticias para Julia.

Día 29. Sin noticias para Julia.

Día 30. Sin noticias para Julia.

Día 31. Sin noticias para Julia.

AGOSTO DE 2022

Día 1. Sin noticias para Julia.

Día 2. Sin noticias para Julia.

Día 3. Sin noticias para Julia.

Día 4. Sin noticias para Julia.

Día 5. Sin noticias para Julia.

Día 6. Sin noticias para Julia.

Día 7. Sin noticias para Julia.

Día 8. Sin noticias para Julia.

Día 9. Sin noticias para Julia.

Día 10. Sin noticias para Julia.

Día 11. Sin noticias para Julia.

Día 12. Sin noticias para Julia.

Día 13. Sin noticias para Julia.

Día 14. Sin noticias para Julia.

Día 15.

  • Julia informa de que aún nadie la ha llamado por la cuestión del Colegio de Psicólogos. Le dicen que “es muy extraño, que se van a poner en contacto”. Poco después, a través de su psicóloga, la administración del Colegio le dice que la ayuda se la darán desde ese momento y no desde enero, cuando tuvo que iniciar de manera intensiva la terapia. Aunque Julia explica que la ayuda acordada era desde que sufrió la violencia, en el Colegio aseguran que no le darán ninguna ayuda retroactiva.

Día 16. Sin noticias para Julia.

Día 17. Sin noticias para Julia.

Día 18. Sin noticias para Julia.

Día 19. Sin noticias para Julia.

Día 20. Sin noticias para Julia.

Día 21.

  • El gabinete del ministerio avisa a Julia de que Patricia Reyes está firmando la ayuda de pago único.

Día 22. Sin noticias para Julia.

Día 23. Sin noticias para Julia.

Día 24. Sin noticias para Julia.

Día 25. Sin noticias para Julia.

Día 26. Sin noticias para Julia.

Día 27. Sin noticias para Julia.

Día 28. Sin noticias para Julia.

Día 29.

  • Julia recibe la ayuda de pago único de la Comunidad de Madrid: 2.800 euros. Nadie le informa de si este pago se lo dan solo a ella o realmente la normativa de las ayudas ha sido modificada por la Comunidad de Madrid para el acceso de todas las víctimas, que es lo que Julia está reclamando.
Me pregunto cómo se rehace una vida entera con 2.800 euros cuando has tenido que abandonar hasta tu hogar y dejar tu trabajo, contratar a una abogada para defenderte del Estado y tomar terapia intensiva psicológica para sobrevivir”.

Día 30. Sin noticias para Julia.

Día 31. Sin noticias para Julia.

SEPTIEMBRE DE 2022

Día 1. Sin noticias para Julia.

Día 2. Sin noticias para Julia.

Día 3. Sin noticias para Julia.

Día 4. Sin noticias para Julia.

Día 5. Sin noticias para Julia.

Día 6. Sin noticias para Julia.

Día 7. Sin noticias para Julia.

Día 8. Sin noticias para Julia.

Día 9. Sin noticias para Julia.

Día 10. Sin noticias para Julia.

Día 11. Sin noticias para Julia.

Día 12. Sin noticias para Julia.

Día 13. Sin noticias para Julia.

Día 14. Sin noticias para Julia.

Día 15. Sin noticias para Julia.

Día 16. Sin noticias para Julia.

Día 17. Sin noticias para Julia.

Día 18. Sin noticias para Julia.

Día 19. Sin noticias para Julia.

Día 20. Sin noticias para Julia.

Día 21. Sin noticias para Julia.

Día 22. Sin noticias para Julia.

Día 23. Sin noticias para Julia.

Día 24. Sin noticias para Julia.

Día 25. Sin noticias para Julia.

Día 26. Sin noticias para Julia.

Día 27. Sin noticias para Julia.

Día 28. Sin noticias para Julia.

Día 29. Sin noticias para Julia.

Día 30. Sin noticias para Julia.

OCTUBRE DE 2022

Día 1. Sin noticias para Julia.

Día 2.

Hasta hoy, de todo lo que se le informó que tendría el 31 de diciembre de 2021, Julia solo ha conseguido el título habilitante como víctima de violencia de género y la ayuda de pago único de la Comunidad. La ayuda psicológica no se ha resuelto, aunque según le ha asegurado el Ministerio de Igualdad a Julia, el Colegio de Psicólogos de Madrid tiene en su poder el dinero desde el 8 de septiembre para otorgar esta ayuda. La propiedad del criminal sigue en el litigio a causa de una familia que la reclama y la ayuda estatal sigue bloqueada. Dice ella que le faltan “las fuerzas para esta lucha, que se vuelve infinita”, y que está impidiendo que pueda “centrarse en salir adelante”.

LAS AYUDAS ECONÓMICAS O SOCIALES QUE JULIA HA SOLICITADO:

La indemnización estatal de la Ley 35/1955. Denegada

Ayuda para los gastos funerarios. Denegada

La exención de las cuotas de autónomo. Denegada

La ayuda de la Comunidad de Madrid para víctimas de violencia machista. Concedida

Ayuda para gastos psicológicos. En trámite

Ayuda para gastos jurídicos. En el aire

Ayuda del Ayuntamiento de Madrid para el alquiler del piso. En el aire

Título habilitante como víctima de violencia machista. Concedido

Mientras, las administraciones responden de manera dispar. Las que tienen la responsabilidad directa, las que ostentan las competencias en la atención a las víctimas, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, son “conscientes de la necesidad de agilizar todo lo posible los procedimientos y actuaciones para proteger y apoyar a todas las víctimas de violencia de género con la mayor celeridad”, entienden “la frustración de la víctima” y reconocen “que este caso pone de manifiesto que hay margen de mejora en los canales de atención”.

También aseguran que han ”puesto a su disposición [de Julia] todos los recursos de los que se dispone para atenderla con diligencia y desde el primer momento”. Niegan no haber actuado “con sensibilidad” y responsabilizan de los posibles fallos a la normativa estatal, la ley de 2004, que, aseguran, no les da margen para hacer de otra forma las cosas. “En el Comité de Crisis por el asesinato de la niña [mecanismo que se activa cuando hay un asesinato por violencia de género en la ciudad de Madrid] se concluyó que era necesario mejorar la coordinación entre administraciones para evitar a las víctimas la penosa labor de solicitar atención en diferentes ventanillas”, responde por escrito el Ayuntamiento.

De esa cuestión también habla el Ministerio de Igualdad, la parte de la estructura que legalmente no tiene capacidad directa de atención a las víctimas, como ocurre en otras áreas como Educación o Sanidad, donde las competencias están transferidas a las autonomías. “Sabemos del dolor de todas las víctimas, y el hecho de que muchas veces las instituciones no llegan a tiempo, o en el tiempo que deberían. Desde el inicio, nuestro trabajo siempre ha sido mejorar todos los mecanismos de protección, de prevención y de acompañamiento, y esa seguirá siendo nuestra tarea prioritaria”, explican.

Añaden también que se han hecho algunas modificaciones legislativas para incluir la violencia en el ordenamiento jurídico, cambios que afectan directamente a casos como el de Julia. Dos de ellas en la Ley de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia, que incluyen un reconocimiento específico de la violencia vicaria.

Y otra en la recién aprobada ley del solo sí es sí, que entra en vigor el 7 de octubre y que establece que “podrán acceder a estas ayudas [las de víctimas de delitos violentos y contra la libertad sexual] las personas que sufran lesiones corporales graves o daños graves en su salud física o mental como consecuencia directa del delito, incluidas las víctimas de la violencia vicaria, cuando su familiar o allegado menor de edad fallezca como consecuencia del delito”.

En esas mejoras, y de “forma prioritaria”, según cuenta Julia, deberían estar los procesos del Ministerio de Seguridad Social. Fuentes de esa administración aclaran que “la violencia vicaria no ha producido modificaciones expresamente” en la ayuda que se concede a las víctimas de delitos violentos, pero “sí que se introdujeron modificaciones en la ley para atender a la especial situación de las víctimas de violencia de género”.

Por lo anterior, arguyen, “para tener derecho a los distintos tipos de ayudas contempladas, se han de cumplir todos los requisitos establecidos en la norma, cosa que se prevé de difícil cumplimiento en estos supuestos de violencia vicaria, requiriendo de una modificación normativa para su adaptación, que está siendo objeto de estudio”. Ahora, según ese ministerio, están en trámite cuatro ayudas para Julia —a pesar de que oficialmente ya se le han denegado algunas—, que son las ayudas por gastos funerarios y por fallecimiento ―como víctima indirecta― y por incapacidad temporal y por lesiones invalidantes, como víctima directa.

Julia sigue peleando

Mientras tanto, Julia sigue peleando. Su relato, su insistencia por entender los entresijos de la burocracia e intentar desenredarlos dejan al descubierto los vacíos legales que aún hay en torno a la violencia vicaria. Para ella, esto no tendría que haber sucedido. Dice que es el Estado el que debe “amparar, proteger y ayudar a las víctimas”, y no las víctimas las que tienen que “pelearse” con el Estado para que el Estado, “esencialmente patriarcal”, las proteja. Dice también que entiende el tema “de las competencias”, pero que 10 meses la han hecho ver que “todo es cuestión de voluntad política”. Y que a pesar de toda la voluntad que se haya puesto, “esto no puede funcionar con promesas que no llegan a cumplirse”. “Como si te estuviesen haciendo un favor”, añade.

Cree que “lo mínimo es que cada administración sepa cuáles son sus capacidades y fallos estructurales, no para sorprenderse de que existan, sino para ponerse manos a la obra para resolverlos”.

Ella ya conoce exactamente cuáles son esos fallos. Y pide que cambie la estructura burocrática y administrativa que los permite. No solo por ella o por su hija, sino “por todas las mujeres que han pasado y pasarán por lo mismo”.

Créditos

Diseño y dirección de arte:  Fernando Hernández 
Desarrollo:  Carlos Muñoz 

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Sobre la firma

Isabel Valdés
Corresponsal de género de EL PAÍS, antes pasó por Sanidad en Madrid, donde cubrió la pandemia. Está especializada en feminismo y violencia sexual y escribió 'Violadas o muertas', sobre el caso de La Manada y el movimiento feminista. Es licenciada en Periodismo por la Complutense y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS. Su segundo apellido es Aragonés.

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