Sin culpa ni vergüenza: así se está cambiando el relato sobre la obesidad
Derribar las barreras sociales y eliminar los estigmas que rodean al sobrepeso y la obesidad son los objetivos de ‘Más Grande Que Yo’, un movimiento abanderado por Vicky Martín Berrocal e impulsado por Novo Nordisk y por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO)
“He pasado toda mi vida a régimen. Comer es mi gran placer, y me encanta ‘darme homenajes’. Pero siempre he tenido propensión a engordar: he subido y bajado de peso a lo largo de los años, he hecho todo tipo de dietas y lo he pasado fatal, sin darme cuenta de que tenía un problema de obesidad, y que la obesidad es una enfermedad que hay que tratar”. Con estas palabras, la empresaria y diseñadora Vicky Martín Berrocal alza la voz para exponer “el tabú que hay en torno al cuerpo perfecto, el culto a la imagen y la culpa y la vergüenza sobre la obesidad”.
Ella es la embajadora de Más Grande Que Yo, un movimiento de concienciación y educación sanitaria –impulsado por Novo Nordisk y por la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO)– cuyo objetivo es cambiar el relato y la percepción social sobre la obesidad. Se trata de derribar las barreras sociales, desmentir las percepciones erróneas y eliminar los estigmas que rodean a esta enfermedad.
“Es muy fácil criticar cuando no se conoce lo que le pasa a una persona”, explica Martín Berrocal. Ella ha vivido en primera persona –especialmente dada su proyección pública– el juicio ajeno sobre su figura. En las últimas décadas, los mensajes de salud pública en prevención de la obesidad han hecho hincapié en la necesidad de seguir una dieta saludable y realizar ejercicio. Muchos estudios respaldan esa afirmación, pero la simpleza del ‘menos plato y más zapato’ ha tenido una consecuencia probablemente no deseada: se ha hecho recaer sobre la persona con obesidad toda la responsabilidad de su problema de exceso de peso. De alguna manera, la sociedad ha terminado aceptando que la persona obesa lo es por su culpa.
Pero el asunto no es tan sencillo: la obesidad constituye un problema de salud pública que va más allá de comer bien y hacer ejercicio. Se trata de una enfermedad multifactorial asociada a más de 200 problemas de salud en la que, además de los hábitos higiénico-dietéticos, la predisposición genética juega un papel fundamental. De hecho, hay estudios que revelan que los genes podrían influir hasta en un 70% en el Índice de Masa Corporal (IMC) de cada persona.
Tratamiento personalizado
“La alimentación saludable y el ejercicio son una parte esencial en el tratamiento de la obesidad, pero hay que valorar otros muchos aspectos, incluida la genética, para establecer una estrategia terapéutica individualizada”, explica la doctora Susana Monereo, especialista en Endocrinología y Nutrición. “Por eso, desde SEEDO hemos puesto en nuestra web un localizador de especialistas con el objetivo de ayudar a la gente que vive con obesidad a encontrar un médico cerca de su hogar”
Esta experta también señala que la obesidad tiene mucho que ver con la biografía del paciente, por lo que destaca la importancia de personalizar su tratamiento. Y una de las claves es huir de los atajos. Atajos que conoce bien Vicky: “Me he pasado la vida inventando dietas, fijándome en lo que han hecho los demás. Ahora, muchas personas me preguntan cómo lo he conseguido, cómo he logrado alcanzar un peso con el que me siento sana, y mi respuesta es: ‘Lo que es bueno para mí, no tiene por qué serlo para ti. Vete a un especialista y hazlo bien”.
El tratamiento del exceso de peso tiene una serie de herramientas, como la alimentación correcta, la actividad física y los fármacos y/o la cirugía. Y todas estas herramientas han de individualizarse para cada pacienteSusana Monereo, especialista en Endocrinología y Nutrición
En esta misma línea, la doctora Monereo recuerda que en medicina no existen los milagros. “El tratamiento del exceso de peso tiene una serie de herramientas, como son la alimentación correcta, la actividad física y los fármacos y/o la cirugía. Y todas estas herramientas han de individualizarse para cada paciente”.
Desde esta perspectiva, resulta también crucial la motivación, que, en palabras de la especialista, “hay que encontrarla en el propio paciente. Tienes que llegar a saber qué le pasa y por qué quiere perder peso. Esa es la herramienta más potente. El exceso de peso hace sufrir mucho y, para conseguir resultados, debes tener mucha empatía y saber cómo ayudarlo”.
Mejorar la calidad de vida y aumentar la autoestima
En el caso de Vicky Martín Berrocal, influyó mucho la necesidad de encontrarse mejor, como reconoce la diseñadora. “El sobrepeso hacía que me fatigara mucho, me costaba levantarme de la cama o del sofá, a veces me faltaba el aire y dormía fatal por las noches. Está claro que la obesidad no es saludable y te puede llevar a sufrir otras enfermedades, por eso es necesario entender, más allá de que te puedas sentir mejor ante el espejo, los beneficios de la pérdida del peso y de grasa”.
Perder peso, asegura la doctora Monereo, es uno de los tratamientos más satisfactorios y que más aumentan la calidad de vida. “Por un lado, quitamos carga pesada de las articulaciones y del cuerpo en general, por lo que nos sentimos más ligeros y nos movemos mucho mejor. También se quitan muchos dolores, se respira y se duerme mejor, no hay ese cansancio al caminar…”, resume la especialista. Un beneficio crucial es la mejora “en todas las enfermedades metabólicas, pero en mis pacientes veo que lo que más sube es la felicidad y la satisfacción por estar haciendo las cosas bien y por sentirse mejor tanto frente a sí mismos como frente a los demás”.
Para llegar a ese punto, concluye Vicky Martín Berrocal, es necesario cambiar la perspectiva: “Tienes que creer en ti, informarte bien, buscar recursos y acudir a un médico. La obesidad es más grande que yo, más grande que tú. Pero, juntos, podemos cambiar la conversación”.
Un problema de salud pública y un reto social
• El 22% de la población española –una de cada cinco personas– tiene obesidad, y el 31,6% presenta sobrepeso. Estos porcentajes se han duplicado en las últimas décadas.
• En 2020, más de 620 millones de personas adultas en el mundo tenían sobrepeso. Se calcula que, en 2030, pueden llegar a ser 1.000 millones.
• La obesidad está asociada a casi 200 posibles problemas de salud.
• Hay estudios que demuestran que la genética es responsable de entre el 40 y el 70% de las diferencias individuales en el Índice de Masa Corporal.
• Solo el 36% de las personas con obesidad tiene un diagnóstico médico.
• Entre el 80 y el 95% de las personas que solo hacen dieta para perder peso (no para mejorar su salud) terminan recuperando el peso inicial.
• La web masgrandeque.es ofrece información, recursos educativos y vídeos que pueden ayudar a las personas que viven con obesidad a evitar posibles complicaciones asociadas. El movimiento cuenta con redes sociales en Instagram y Twitter y busca establecer conversaciones reales y sinceras bajo el hashtag #MásGrandeQue.