Volver a emprender
La recuperación es difícil para todos, pero quienes tienen trabajadores bajo su responsabilidad viven momentos de mucha angustia. Para ellos, la consultora de negocios KPMG presenta cuatro escenarios de recuperación y cómo enfrentarlos
El camino hacia la reactivación económica mundial recién comienza y será tan complicado como suena. A nivel macroeconómico, gobiernos, iniciativa privada y organismos internacionales trabajan en conjunto planes emergentes que ayuden a paliar los efectos que la pandemia por covid-19 dejará, en distintas dimensiones, en cada país.
Sin embargo, a nivel empresa, tendrán que ser ellas mismas las que diseñen e implementen los ajustes necesarios a su modelo de negocio para identificar y aprovechar las oportunidades que hay en el camino hacia la recuperación. Y, en efecto, también será tan difícil como se oye, así que toda ayuda abona.
“Es importante que cada compañía, dependiendo del grado de variación esperado en su industria, cuente con una estrategia ágil, enfocada en el entendimiento de los cambios en los hábitos de consumo y con alta capacidad de flexibilizarse. En este sentido, en KPMG visualizamos cuatro comportamientos de recuperación”, comenta Carlos Millán, socio de global strategy group de KPMG en México, a través de un comunicado.
Estas cuatro tendencias, como también las llama KPMG, son resultado del análisis Rumbo a la recuperación tras COVID-19 que la firma de consultoría presentó hace sólo unos días. Este es el camino que plantean para volver a la actividad con más probabilidades de salir adelante:
1.- Replanteamiento sustancial
En este escenario se encuentran empresas que luchan por recuperarse de la disminución “permanente” de la demanda, y que no cuentan con capital suficiente para soportar esta contracción tan prolongada.
Firmas que se encuentran en sectores como aerolíneas, retail, educación privada, energía, hoteles, restaurantes y entretenimiento se verán obligadas reenfocar su modelo de negocio de manera sustancial por lo que KPMG les recomienda actuar de inmediato en dos puntos: evaluar la reconfiguración de la cadena de suministro y dirigir las iniciativas de transformación de negocio hacia un retorno de inversión inmediato.
2.- Transformarse para resurgir
En efecto, se trata del viejo y confiable “Renovarse o morir”, quizá no tan a fondo como en la tendencia anterior, pero igual de importante.
La recomendación para empresas que pertenecen a los sectores de viajes y ocio, automotriz, productos duraderos, servicios profesionales, seguros, servicios de salud, bienes raíces o construcción es tomar muy en serio el tema del distanciamiento social y modificar sus operaciones asumiendo aspectos de sostenibilidad y responsabilidad social, a fin de que la empresa se diferencie de la competencia.
3.- Ajuste del modelo de negocio
Aquí entran empresa que sufrirán los efectos de la contracción económica, pero que podrán recuperarse a medida que la demanda regrese a su volumen habitual. Tal es el caso de instituciones financieras, agricultura y transporte.
La misión de las compañías en estos sectores será estar listos para cuando los niveles de demanda regresen a su estándar. Todo un reto por el trabajo a distancia que ha tenido que implementarse en los últimos meses, por lo que cuidar la salud emocional de los colaboradores y no dejar de fomentar en ellos la cultura corporativa será vital.
4.- Escalamiento
Sólo las firmas que analicen seriamente los cambios en los hábitos de consumo, que ofrezcan una auténtica cercanía con el cliente y que tengan una estrategia clara de competitividad con un enfoque local lograrán el tan ansiado escalamiento en estos momentos tan complicados.
Esto podría aplicar a cualquier sector, pero KPMG sugiere a las ventas en línea, telecomunicaciones, entrega de comida a domicilio, medicina a distancia, gestión de activos y capital privado, ciencias de la salud y farmacéutica, plataformas de interacción y medios digitales enfocar buena parte de sus recursos en ello.
Una situación sin precedentes como la que vivimos requiere que los empresarios actúen ágilmente para salir adelante. Y si el esfuerzo no es suficiente, hay que levantarse para volver a emprender con el mismo entusiasmo que la primera vez, pero ahora más sabios.