Hacer planes para después del confinamiento puede salvar al bar de tu barrio
La plataforma Cuando Volvamos vende en su web vales con planes de ocio para canjearlos después del confinamiento. Comprándolos ahora, ayudan a los pequeños negocios a tener liquidez durante la crisis del coronavirus
El bar Ca Angelita en el madrileño barrio de Malasaña es un punto de encuentro clave para decenas de personas. Uno de esos sitios que la gente conoce por el boca a boca y en el que no hace falta reservar en una app para ponerse al día con un amigo. Uno de esos bares pequeños y angostos donde el camarero sabe lo que te pasa solo con ver cómo sujetas el vaso de la caña. Pero hace un mes, como en todos los locales de España, el bullicio que se colaba entre el personal de Ca Angelita se apagó por el estado de alarma y la prolongada cuarentena por el coronavirus amenazaba con su cierre. "Me ha llegado esto cuando el bar estaba empezando a despegar. Y claro, en una ciudad como Madrid donde el alquiler es alto y vives solo de tu negocio, es muy difícil aguantar un mes cerrado", cuenta Daniel Mejías, su dueño. Fue entonces cuando, gracias a un cliente, conoció Cuando Volvamos, una plataforma sin ánimo de lucro en la que los negocios pueden vender productos o planes de ocio en forma de vale para que los usuarios los canjeen cuando la normalidad vuelva a las calles. Pocos días después de registrarse, los habituales parroquianos de Ca Angelita compraron más de un centenar de vales en la web y gracias a ello Mejías puede hacer frente a los costes durante la cuarentena.
"Movimos la iniciativa por redes sociales y la gente respondió muy bien. No solo es una ayuda económica, también anímica durante estos días", comenta Mejías, que es la única persona al frente del negocio. Como él, ya hay en Madrid 185 empresas que se han registrado en la web, que ofertan 430 planes diferentes en total. Entre ellas, centros deportivos, negocios gastronómicos con cursos de cocina, escape rooms, pastelerías y restaurantes. Para inscribirse en la web (cuandovolvamos.com) hay que pinchar en el apartado Para Negocios, en la pestaña de Más y rellenar los campos de registro solicitados (nombre del establecimiento, información del negocio, datos personales...). Después, la plataforma contacta con el empresario para guiarle en el resto del proceso. Cada negocio puede ofertar varios planes.
"El objetivo inicial era ayudar a los negocios que tuvieron que cerrar el mes pasado y que no estaban acostumbrados a vender por Internet. Por eso creamos un market place donde puedan ofrecer diferentes planes de ocio o productos con un pequeño descuento. Con esto conseguimos que el pequeño empresario consiga liquidez para estos días y que los clientes disfruten de un descuento cuando acabe el confinamiento", explica Claudia García, una de las impulsoras de la iniciativa. Los compradores pueden canjear los vales sin límite de tiempo y también pueden adquirirlos para regalárselos a un sanitario, pinchando en la opción correspondiente en la web.
De Madrid al resto del país
García trabajó junto a sus compañeros de Igeneris, empresa madrileña que desarrolla modelos de negocio innovadores, durante el primer fin de semana del confinamiento para poner en marcha esta iniciativa en Madrid. En tan solo dos días abrieron la web de venta y consiguieron varios negocios que querían participar. En pocas semanas, las empresas se han multiplicado y han vendido 64.000 euros en vales, que equivalen a 1.400 pedidos. Desde hace unos días, están trabajando para exportar esta idea a otras ciudades. "Como nos resulta imposible gestionar este proyecto en otras zonas de España, hemos creado la iniciativa Franquicias Solidarias, donde las personas que lo deseen pueden colaborar y gestionar la plataforma en su localidad. Le ofrecemos todos los recursos para que pueda llevarla a cabo", comenta García, que añade que esta semana se podrá comprar vales en Valencia, Sevilla, Barcelona o Londres y en algunas localidades de México.
Pensar ahora más allá del día a día parece no tener sentido. El objetivo de la mayoría de todos los ciudadanos es no enfermar y respetar el confinamiento, pero la normalidad llegará algún día y la gente volverá a llenar las calles y los bares. Por eso, hacer planes de cara al futuro es una forma de que mantengamos la esperanza y, sobre todo, para que #SigamosConectados con los amigos y los lugares donde se viven momentos inolvidables.