Condenado a 40 años de cárcel por matar a puñaladas a su exsuegro para vengarse de la que había sido su pareja

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Castellón ha condenado a penas que suman 40 años de prisión al hombre que mató a puñaladas a su exsuegro, de 70 años, en una vivienda del distrito marítimo castellonense en 2018. Lo hizo, según recoge la sentencia emitida este viernes por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, para dañar como venganza a la que había sido su pareja, que acababa de denunciarle por malos tratos tras romper la relación y que en el momento de los hechos estaba en un centro de acogida para víctimas de violencia de género.

Aquel 27 de marzo de 2018 ‘Boni’, un conocido payaso de circo al que todos llamaban por su nombre artístico, perdió la vida mientras trataba de impedir que su yerno, personado en la vivienda familiar de su expareja, agrediese sexualmente a su nieta. La joven, que entonces tenía 22 años y estaba en la casa junto a sus abuelos, tuvo que ser intervenida quirúrgicamente por las heridas sufridas en una mano durante la reyerta. “El héroe de todo esto es mi abuelo. Si no llega a ser por él estamos todos muertos. Ha dado la vida por nosotros, quiero que quede muy claro”, dijo la chica a su salida del hospital.

El condenado tiene antecedentes penales por otros homicidios. El fallo hecho público hoy recoge el veredicto del jurado popular que declara al hombre culpable de los delitos de homicidio (15 años de prisión), agresión sexual (9 años de cárcel), lesiones con instrumento peligroso (5 años de prisión), lesiones psíquicas y allanamiento de morada (4 años por cada delito), amenazas (2 años de prisión) y un delito de quebrantamiento de condena, por el que le imponen un año de cárcel.

El Tribunal establece además una indemnización de 164.000 euros para la viuda de ‘Boni’, su hija y su nieta, por las lesiones y secuelas físicas y morales que sufrieron tras la muerte de su familiar.

El condenado y su expareja habían mantenido una relación de dos años. Ella le puso fin “dada la existencia de una situación de machismo, dominación, sometimiento y desprecio”, refleja el fallo, que puede ser recurrido en apelación ante la Sala de lo Civil y Penal del TSJCV. El procesado no aceptó la ruptura. El día de los hechos, envió mensajes telefónicos amenazantes e intimidatorios a su expareja. La mujer estaba en una casa de acogida y tenía prohibido comunicarse con ella en virtud de una sentencia dictada por el Juzgado de lo Penal número 3 de Castellón un mes antes, que le condenaba por un delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género.

Unas horas más tarde, y al no poder localizarla, se presentó en la casa de la madre de ella, una vivienda unifamiliar en el Grau de Castelló, con ánimo de vengarse de su expareja haciendo daño a sus familiares, según apunta el fallo.

En la casa, además de su suegra, estaba el compañero sentimental de ésta (‘Boni’) y la hija de 22 años de su expareja. Les amenazó de muerte a los tres con un cuchillo, puso el arma en el cuello de la joven, a la que hirió en la mano y en el pecho y le obligó a que se quitara la ropa para, cuando estuvo completamente desnuda, someterla a tocamientos.

Ante esta escena, ‘Boni’ salió en defensa de la chica e intentó quitarle el cuchillo al agresor. Se inició entonces un forcejeo durante el cual el condenado comenzó a darle cuchilladas a la víctima hasta que cayó al suelo. Se puso encima de él, le clavó reiteradamente el arma y le perforó mortalmente el corazón y el pulmón, entre otras lesiones.

La nieta consiguió huir del lugar y necesitó asistencia hospitalaria para ser intervenida quirúrgicamente de las heridas de la mano. Las tres mujeres víctimas, la pareja de ‘Boni’, su hija y su nieta, han necesitado tratamiento psicológico por las secuelas emocionales que les generaron los hechos.