8 fotosEl Salvador: hacia la sanidad gratuitaEn 2010 el Gobierno salvadoreño de Mauricio Funes eliminó los pagos directos de los ciudadanos por la asistencia sanitaria. Desde entonces, los indicadores de salud han mejorado.María R. SahuquilloEl Salvador - 21 ago 2013 - 20:18CESTWhatsappFacebookTwitterLinkedinBlueskyCopiar enlaceTras la reforma los indicadores de salud del país han mejorado. La mortalidad materna ha pasado de las 71,2 mujeres por cada 100.000 nacidos vivos a 50,8 en 2011. El aumento del parto institucional y de los controles prenatales han influido. Antes de la reforma sanitaria un parto normal costaba 40 dólares (unos 30 euros), algo prohibitivo para un amplio porcentaje de la población: en El Salvador el 36,5% de los hogares vive en pobreza.jessica orellanaEl presupuesto para sanidad de El Salvador creció de los 486,3 millones de dólares (363 millones de euros) en 2010 a 571 en 2011. El país aprobó una nueva ley del medicamento que fija los precios y que termina con un triste record: El Salvador era el estado donde más caros eran los fármacos. Ahora, los pacientes reciben los medicamentos (siempre genéricos) que los facultativos les recetan sin coste en el propio centro de salud. Sin embargo, se ha producido desabastecimiento de fármacos debido a las presiones de algunos laboratorios.Jessica OrellanaEn El Salvador las coberturas de vacunación ya están en el 95%. En 2008, solo el 67% de los partos se atendían en hospitales; ahora son el 87,7%. El 90,7% de las futuras madres ha tenido seguimiento médico durante el embarazo; en 2008 se registraron el 53%. La mortalidad en menores de cinco años también se ha reducido desde los 9,9 por cada 1.000 nacidos vivos en 2005 a 9,3 en 2011.Jessica OrellanaSandra Rivera ha llevado a su hija Natali al odontólogo del centro de salud de Verapaz (en la región Paracentral del país); ahora la atención es gratuita. Antes por una simple revisión Rivera pagaba 15 dólares. Su esposo gana unos 200 al mes trabajando en un taller. Es el único sueldo que entra en casa y además de Natali, Sandra tiene otros dos hijos. Antes de la reforma sanitaria, explica la odontóloga Jacqueline Montalvo, muchos ciudadanos no habían ido nunca al dentista.Jessica OrellanaAna Celia Alonso, de 47 años, tiene nueve hijos. Ha acudido al centro de salud de Verapaz con la pequeña de ellos, que tenía consulta programada con el pediatra. Vive en el pequeño pueblo de Jerusalén y tarda más de una hora en ir al centro de salud. Recuerda que hace cuatro años tuvo que desembolsar casi 50 dólares por una urgencia médica con uno de sus hijos. “Estas cosas de ahora son de gran ayuda, antes tocaba apretarse el cinturón por el bien de los niños”, dice.Jessica OrellanaEl sistema de salud de El Salvador está sirviendo como referente para otros que analizan cómo ampliar la cobertura a toda la población. Se basa en el desarrollo de la atención en los pueblos, donde se han situado unidades con un médico y dos enfermeras, y en fortalecer la atención primaria. En la imagen el hospital de San Cristóbal, en la región paracentral.Jessica OrellanaDesde que el Gobierno de Mauricio Funes emprendió la reforma sanitaria en 2010, las detección de enfermedades infecciosas se ha incrementado. También las patologías renales. A la vez, se ha incrementado en un 20% la toma de pruebas de VIH.Jessica OrellanaLuis Alfredo, en la imagen, nació con parálisis cerebral. Una vez a la semana acude con su madre a la consulta de la fisioterapeuta. La especialista, además, se desplaza a la aldea donde vive con su familia para seguir con la atención. Su madre, Ligia Herrera, cuenta que se ha quedado viuda y que si las ‘cuotas voluntarias’ siguieran existiendo no podría pagar la atención del chiquillo.Jessica Orellana